Sinopsis:Tras interminables días luchando contra las fuerzas sobrenaturales, el Doctor Extraño llega a su hogar extenuado, quedándose profundamente dormido en su estudio. Poco después, Stephen despierta y observa una figura misteriosa ante él rodeada por un aura de maldad. Aunque desconoce su identidad lanza un hechizo contra él para someterlo a su control, pero todos sus intentos resultan en vano. A continuación, intenta proyectar su cuerpo astral con resultados similares, por lo que comienza un combate cuerpo a cuerpo hasta darse cuenta que aún no ha despertado, sino que se encuentra atrapado en un mundo de pesadilla. Asimismo, es recluido en una esfera transparente que lo transporta a otro lugar en el entorno onírico dominado por el villano conocido como Pesadilla, que se presenta ante él. Mientras Extraño sigue dormido en el mundo real, Pesadilla controla su cuerpo en este escenario, siendo capaz de controlar su tamaño, convertirlo en una figura pétrea o hacerle pasar por un tormento eterno. Cuando Pesadilla cree que tiene a su enemigo indefenso, Stephen invoca a Gulgol, el único ser al que Pesadilla teme, porque no es capaz de pararlo. De ese modo, el Doctor Extraño le pide que lo libere de sus ataduras místicas para poder devolver a Gulgol del lugar que vino. Pesadilla acepta y con un simple chasquido de dedos de Stephen, Gulgol desaparece. Pesadilla no puede creerlo, ya que no ha invocado ningún hechizo, entonces Stephen le explica que realmente no ha utilizado magia, sino que lo ha hipnotizado, haciéndole ver aquello que más temía. Una vez recuperado sus poderes, el Maestro de las Artes Místicas deja el mundo onírico de Pesadilla, despertándose en su estudio justo en el momento en el que despunta el alba.
Edición española:
Biblioteca Marvel Doctor Extraño #1Datos importantes:
- El Doctor Extraño emplea el hipnotismo en lugar de la magia para vencer a su enemigo.
Reseña:
Bienvenido a una nueva entrega de las aventuras del Doctor Extraño, Maestro de las Artes Místicas y el principal impulsor de la magia en el incipiente Universo Marvel. Aunque, como iremos viendo, la magia y lo sobrenatural no serán precisamente unos elementos preponderantes en esta ocasión. Sin embargo, lo que permanece invariable es el papel discreto del personaje en la portada de la revista, quedando relegado a un mero apunte, frente al espacio que ocupa la Antorcha Humana. También es cierto que en estos compases de la trayectoria de Extraño, tenemos historias mucho más sencillas de las que se desarrollarán en el futuro, con un Steve Ditko en constante experimentación narrativa, poniéndose de manifiesto que el hechicero protagoniza historias de complemento que beben mucho de épocas pretéritas de la editorial. No solo por su corta extensión, 9 páginas, sino por la temática y ese giro final que cambia un poco la perspectiva del argumento, utilizando recursos propios de los tebeos de los cincuenta de Atlas Comics. De hecho, la primera página casi no podemos contabilizarla, porque es más una entradilla a la historia más que otra cosa. Casi como una segunda portada que sitúe al lector en un mundo sombrío y radicalmente opuesto al otro rincón del cosmos de ficción de la Casa de las Ideas en el que vive la familia Storm y los 4 Fantásticos. Tanto es así, que el aficionado que realizó estás portadas que acompañan a las reseñas se basó en dicha ilustración para su versión tuneada de esta entrega de Strange Tales.
Como se puede observar en la imagen, Steve Ditko sigue sin aparecer acreditado como coarguimentista, aunque haciendo honor a la verdad, no tengo muy claro que aquí aportarse gran cosa, ya que estamos ante un relato bastante simple y sin demasiados condimentos sobrenaturales. Los textos de apoyo de Stan Lee son bastante vagos en ese aspecto, sin profundizar en nada en concreto, centrado principalmente en el avance de la trama hacia un enfrentamiento más con Pesadilla. Después de su tercera aparición, el villano pasaría al olvido temporal, siendo recuperado por Roy Thomas nada más y nada menos que cuatro años después. Esto nos sirve para tener una idea de la poca utilidad que le veían al personaje sus creadores, que centrarían toda su atención en el Barón Mordo y la amenaza que suponía Dormammu para este mundo, en una larga saga que a la postre supondría el punto álgido de esta etapa. Además, claro está, de integrarlo cada vez más en el Universo Marvel, algo que podremos ver con mayor nitidez en el próximo número de Strange Tales. Pero eso es una historia para otro día, por lo que nos centraremos en el aquí y el ahora de la turbulenta vida del Doctor Extraño, que vuelve a su casa tras un largo y duro día de trabajo, como cualquiera de vosotros al finalizar vuestra jornada laboral, salvo que sobre los hombros de nuestro querido Stephen recae la responsabilidad de mantenernos a salvo de las fuerzas oscuras que nos amenazan y de las que no tenemos constancia.
Esto provocará que Extraño acabe rendido por el sueño, comenzando así su particular aventura, que quizá es un poco engañosa en el título, ya que se hace mención al más allá, algo que posiblemente todos relacionamos con el mundo de los muertos, los sobrenatural y los fantasmas. A pesar de ello, el “engaño” de los autores persiste en los primeros compases del relato, cuando aparece esa misteriosa figura embozada, digna de una procesión de la Santa Compaña gallega.
Desde luego, la imagen es perfecta para acompañarla de esta clásica sintonía con su inmortal introducción, que estoy seguro que algunos veteranos seguidores de esta sección recordará perfectamente. Recomiendo leer la escena oyendo de fondo el vídeo para poder vivir la experiencia en su máximo esplendor.
https://www.youtube.com/watch?v=DQI_4p1f-mQY es que, realmente, como hemos podido comprobar en diferentes reseñas anteriores de este serial, los autores tomaron alguna que otra idea de “La Dimensión desconocida”, hasta el punto de trasladar esa atmósfera en ciertas escenas como esta. Después llegaría el suspense y la intriga, imbuyendo al protagonista en la duda de por qué sus poderes no funcionan contra el silente enemigo que se encuentra ante él, llegando incluso al empleo de las manos, poniendo en práctica sus conocimientos en artes marciales, aunque la imagen no lo refleja del todo bien, y parece más una lucha callejera sin demasiada precisión.
Teniendo en cuenta que no hay demasiado espacio para prolongar la situación, rápidamente debemos pasar a la acción, cuando Extraño descubre que, efectivamente, se encuentra en un mundo donde no puede utilizar sus poderes porque realmente no ha despertado de su sueño. Por lo tanto, llega a la conclusión de que está en el reino gobernado por Pesadilla. El embozado pierde parte de su encanto cuando comienza a hablar, atrapa al hechicero en una esfera que no me atrevo a describir como otra cosa que un globo de feria, que sirve para lanzar a Extraño a las profundidades de este escenario onírico donde se encuentra el verdadero villano de esta aventura.
Hablar de mundos oníricos y de paisajes psicodélicos es prácticamente sinónimo de Steve Ditko, algo que en esta colección irá evolucionando hasta cotas inimaginables en todos los aspectos posibles. Aquí tenemos apenas unos retazos de la imaginación de un artista que quizá nunca fue un prodigio en las relaciones sociales, pero su imaginación y su arte fueron innovadores para la época. Me atrevería a decir que muchos de los que vendrían después intentarían imitarlo sin los mismos resultados, a pesar de que esta cabecera contaría con grandes artistas de la talla de Gene Colan o Marshall Rogers, pero ese punto extravagante, esas figuras geométricas y esas dotes naturales para la fantasía eran muy difíciles de igualar. Como digo, aquí apenas es una sombra de lo que será posteriormente, pero se van dejando ver ciertos detalles interesantes que con el tiempo serán considerado parte de su sello personal, y que se trasladaría incluso a sus trabajos en otras editoriales como Warren Publishing y sus magacines de terror en blanco y negro.
Totalmente inmersos en la aventura, los autores nos narran un enfrentamiento en el que, por extraño que parezca, la magia no está presente. Los poderes de Pesadilla sirven para moldear la realidad en el mundo de los sueños, emulando en cierta forma los poderes de Morfeo, el dios de la mitología griega, aunque con el tiempo acabe mostrando más similitudes con el Sandman de DC, el personaje anterior a la conocida obra de Neil Gaiman. Además, tenemos el patrón habitual de los cómics de superhéroes de la época y que repite las pautas de la aventura de Johnny Storm previa a esta reseña. Es decir, encuentro con villano, derrota inicial, seguido de una recuperación del héroe que cambia las tornas de la situación. Pesadilla queda retratado como otro villano megalómano, con ínfulas de grandeza y con un deseo de dominar el mundo, más por el hecho en sí y el ansia de poder, que por tener un objetivo claro y definido.
Bueno, siendo justos, Pesadilla está movido por la venganza, ya que Extraño es el único que ha conseguido derrotarlo, y encima en dos ocasiones. Por lo tanto, es una amenaza real a su objetivo de dominación. Pero claro, lo que los lectores de aquella época no sabían, y nosotros tampoco, para qué engañarnos, que había alguien que de verdad infundía miedo a Pesadilla, cuyo poder no servía de nada contra él. En ese momento, y gracias a las “habilidades” de Extraño, entra en escena Gulgol.
Seguramente, nuestros seguidores se estarán preguntando quién es este Gulgol, pero desgraciadamente, no podemos aportar gran cosa sobre este personaje de diseño tosco, cuya única aparición conocida parece ser esta. Además, como se revela poco después, ni siquiera es real, sino fruto de una ilusión orquestada por Extraño que cambia temporalmente su título habitual por el de maestro del hipnotismo. Sí, amigos, esta no era una historia de magia y sobrenatural, era un relato de prestidigitación al estilo Marvel. Solo hay que verle la cara a Pesadilla, que está tan asombrado como el lector. Incluso diría que se la he quedado un poco cara de tonto, ¿no creéis? Después de esto, normal que tardase cuatro años en volver. Casi puedo sentir vergüenza ajena por el pobre villano. Es digno de lástima. Finalmente, nuestro héroe, consigue regresar de esta dimensión onírica para despertar un nuevo día y jurar que nunca cejará en su empeño por mantener a salvo la Humanidad, mientras despunta el alba. Una escena muy poética con la que concluye nuestro episodio de hoy. Ahora solo falta que añadan mentalmente la sintonía de antes para cerrar el círculo
Valoración:
Una historia bastante floja, demasiado simplista, donde realmente lo que despunta es el arte de Ditko, que va dando muestras de cierta evolución. Parece que todavía quedan resquicios en este serial de épocas pasadas y de estilos narrativos algo inocentes, donde los conceptos son tratados de forma superficial, sin demasiada solidez argumental. Por otra parte, se abraza con fuerza el género de los superhéroes, mientras se deja de lado, aunque sea de manera temporal, lo sobrenatural y el misticismo, una de las características principales de la colección y su protagonista, que con el tiempo serán su punto diferenciador con el resto de la comunidad heroica. Esto nos hace pensar que aún no hay una dirección clara que seguir. El Doctor Extraño goza de cierta popularidad y éxito, pero no está definido aún del todo por sus creadores. No queda mucho para que esto suceda, cuando Ditko comience a crear vínculos con el personaje, de forma similar a como le sucediera con cierto arácnido. Mientras, no desesperen, estén atentos a sus pantallas y no cambien de canal. Es la mejor forma de adentrarse esta dimensión desconocida que pronto conoceremos mejor como Universo Marvel. ¡¡Nuff said!!