He leído Thor #97/9.
Un buen número en líneas generales, aunque lo siento, no comulgo nada con el Odín de Aaron.
Venga, hombre, décadas de historias clásicas que el guionista se pasa por el forro para contar sus batallitas. Una cosa es que nos quiera pintar un Odín más cabrón y otra es que sea un completo desgraciado y no se pare de incidir en lo mezquino que es y la basura de padre que ha sido siempre.
Que ha tenido sus más y sus menos, y con eso siempre se podrá jugar, pero por Dios, "no estuve presente en el nacimiento de mi hijo y si lo estuve estaba borracho, ¿lo he dicho ya?". Anda a fregar, Aaron.
Se me hace muy difícil disfrutar de un número entero así, en el que se ponen al descubierto muchos de los defectos del guionista (y también algunas de sus virtudes, ojo) en perfecta fila india solo para demostrar, a modo de vergonzoso autodesfile, la altísima consideración que ya todos sabemos que tiene de sí mismo.
Se dice de Cates en Veneno, pero aquí cada pocos meses tenemos una brutalidad igual o mayor.
Y aun así, narrativamente hablando, el número está bien. Es solo que no aguanto las grandes infulas de este guionista de notable bajo que se cree que ha inventado los cómics de superhéroes.