Marvel Team-Up: Omnigold 1: ¡La Guerra del Mañana! (1972-1974) Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-marvel-team-up-omnigold-1-la-guerra-del-manana-1972-1974/A principios de los 70 Spiderman ya era indiscutiblemente el personaje más popular y exitoso de la editorial. Así que no era de extrañar que fuera el primer superhéroe del Universo Marvel en inaugurar una segunda colección que relatara sus aventuras.
Sin embargo, ésta no es una colección al uso, dedicada en exclusiva a un personaje. Quizás la idea inicial fue la de alternar diferentes protagonistas con diferentes invitados, o simplemente que Spiderman y la Antorcha Humana formaran un equipo continuado, dado que los tres primeros números vienen protagonizados por ellos.
Pero la realidad es que Spiderman acaba siendo el protagonista de la colección, siempre compartiendo ese protagonismo junto a otro personaje de la casa, diferente en cada número. Tan sólo en unos pocos números salteados, en los primeros años de trayectoria de la serie, es la Antorcha Humana quien toma el protagonismo en lugar de Spiderman.
Roy Thomas inaugura la parte escrita, pasándole el testigo a Gerry Conway ya en el segundo número. El apartado gráfico corre a cargo de Ross Andru.
La etapa guionizada por Conway consiste básicamente en historias bastante modestas y sin más pretensiones. Andanzas sobre dos héroes que unen esfuerzos ante la misma amenaza, interactuando desde el buen rollo y las situaciones pretendidamente divertidas, pero sin ofrecer los resultados esperados, desde mi punto de vista.
El inicio no es nada prometedor, en un par de números de lo más flojos, en los que Spiderman y la Antorcha se enfrentan al Hombre de Arena y a los Cuatro Terribles.
Por lo menos el arco con Morbius como oponente tiene algo más de interés sin ser nada del otro mundo. Los invitados, tras la Antorcha, son una Patrulla-X en ese momento huérfana de colección.
En este momento entra Gil Kane como dibujante más o menos fijo, ya con Spiderman convertido en el hilo conductor de todas las tramas.
Precisamente el dibujo de Kane es casi lo único aprovechable de la siguiente serie de números.
La Visión y a continuación La Cosa, enfrentándose al Amo de Marionetas y al Pensador Loco. Es especialmente torpe como el Amo de Marionetas pasa, de uno número a otro, de ser la maldad absoluta a hacer gala de arrepentimiento y buen corazón.
Igualmente pobre es lo que resta de la etapa Gerry Conway, ahora con Ross Andru y Jim Mooney alternándose en la parte gráfica.
Primero tenemos a Thor como invitado para hacer frente a unos trolls. Y luego Spiderman se junta a La Gata, con la Asesina de Hombres como oponente. El personaje no tiene desperdicio. La mujer odia a los hombres en base a un razonamiento de lo más delirante que no hace falta repetir aquí. El caso es que los odia porque son hombres, sin más matices, y no se corta un pelo en ejecutar a los que demuestren el suficiente grado de machismo. Pero atención, porque lo mejor de todo está en su disfraz, en el cual lleva dibujado el símbolo de Venus, el que representa al género femenino. Más que nada porque lo lleva dibujado ¡en el pubis!
Iron Man, la Antorcha Humana y los Inhumanos ejercen de invitados en el arco de tres números que cierra la etapa Conway y supone la entrada de Len Wein como guionista. El invento nos trae a Zarrko, el Hombre del Mañana, intentando modificar el pasado para gobernar en el futuro. Un futuro dominado por Kang, que también participa aquí como antagonista. Tiene su gracia ver como la época actual de aquel entonces, 1973, va transformándose en la edad media por obra de Zarrko, pero el argumento realmente es una tontada.
El robot que habla como un predicador se erige como el momento cómico de la historia.
Creo que Conway se apoya en el reclamo que representa la interacción entre Spiderman y uno de sus colegas de profesión, sin poner mayor interés. Las líneas argumentales y los diálogos considero que no están a la altura de lo que se espera de un autor como él. Ni siquiera el humor facilón que gasta Spiderman tiene gracia.
Len Wein toma el relevo.Uno de los objetivos de la colección también está en servir de escaparate para personajes con colecciones menores o de reciente creación. De esta forma, el Hombre Lobo es el próximo elegido para acompañar a Spiderman. Su oponente es un mago llamado Luna Negra, en una historia bastante mediocre que transcurre en San Francisco. Ciudad a la que Peter se ha desplazado por orden del director del Bugle, J. Jonah Jameson.
Lo curioso es lo que viene a continuación. Un número de Daredevil donde aparece Spiderman, ya que Jameson había enviado a Peter a San Francisco para entrevistar a Daredevil y a la Viuda Negra. Recordemos que la pareja reside en San Francisco durante un tiempo. Pues bien, esa es la única razón para incluir dicho número. En un caso del que creo que ni siquiera se puede hablar de crossover.
Por suerte la cosa mejora. De entrada vuelve Gil Kane, mientras que Wein parece tomarse la colección más seriamente que Conway. Creo que hay un salto adelante en los diálogos y los argumentos están mejor trabajados. Siempre sin pasar de lo correcto.
Len Wein también intenta que el día a día vivido por Peter en paralelo en Amazing Spider-Man, quede reflejado en la presente serie. Como es el caso de la muerte de Gwen. Si bien es cierto que se trata de un suceso demasiado gordo como para ser obviado.
La mejora se nota en el episodio en que el trepamuros forma equipo junto al Capitán América para enfrentarse a la Gárgola Gris. Un número bien desarrollado pese al cerco por su condición de episodio autoconclusivo.
El episodio con Namor contra Tiburón Tigre y el Doctor Dorcas no tiene tanta suerte. Tenemos a Spiderman metiendo la pata hasta el fondo, y a Namor demostrando una paciencia insólita en él. En un número algo titubeante que al menos es un aceptable entretenimiento.
El resto al menos presentan algunos nuevos villanos bastante conseguidos, y algunos otros todo lo contrario.
En el número del Motorista Fantasma precisamente lo que más mola es el villano, el Orbe. Mientras que en el arco coprotagonizado por el Capitán Marvel primero y Mister Fantástico después, nos trae el nacimiento del Basilisco, un villano cutre, con origen todavía más cutre. La historia por lo menos es divertida y Gil Kane está espléndido.
Spiderman se toma un descanso cediendo el protagonismo a la Antorcha, en una digna aventura junto a Hulk. Blastaar es el enemigo a batir.
Y a continuación la que para mí es la mejor historia del tomo. Primero Ka-Zar y luego Pantera Negra, se unen a Spiderman contra otro nuevo villano reptiliano, Stegron. Pese a recordar alguno de los primeros enfrentamientos contra el Lagarto, me parece un arco entretenido y Stegron el mejor nuevo villano que nos regala esta etapa recogida en este volumen.
A mitad de historia entra en nómina Sal Buscema, sustituyendo a Gil Kane.
Los dos últimos números siguen rayando a un nivel aceptable, siendo Buscema lo mejor.
Spiderman y el Dr. Extraño contra Xandú, rememorando el lejano Annual 2 de Spiderman, con participación de los mismos tres protagonistas.
Y finalmente junto a Ojo de Halcón, en un episodio en que se enfrentan a Quasimodo.
Conclusión.La parte guionizada por Gerry Conway creo que es bastante floja en general. Ni siquiera la parte gráfica destaca, sin ser mala, con la excepción de algún número obra de Gil Kane.
La etapa con Len Wein al mando por lo menos es digna. Historias modestas con la atractiva propuesta de dos héroes de la casa interactuando. No pasan de correctas y en general entretienen. Siendo Gil Kane y Sal Buscema lo más destacado de esta serie de números
Eso sí, si el espejo en el que hay que reflejarse es Amazing Spider-Man, entonces Marvel Team-Up sale bastante mal parada.