Los Cuatro Fantásticos: Omnigold tomo 2: La Batalla del Edificio Baxter (1964-1965) Podríamos decir que en este segundo tomo de la familia marvelita por excelencia nos encontramos con pocas novedades.
Tras un primer tomo en el que se nos cuenta el origen del grupo, se presentan sus principales villanos y el tándem creativo, las sorpresas pasan a un segundo plano.
Kirby sigue evolucionando su dibujo, aunque el entintado de Geo Bell es mejorable, mientras que la encantadora ingenuidad sin la cual estos cómics no serían lo que son, no ceja en los diálogos de Lee.
Así que la importancia de esta etapa ya se confirma en las propias historias. Unas historias entretenidas, de lectura fluida.
Cabe destacar el número en qué el cuarteto se enfrenta a un extraterrestre omnipotente, que resulta ser el equivalente a un niño cuyos juegos amenazan a la propia existencia de la humanidad. Qué mejor forma de deshacerse de él que reclamar a sus padres que vengan a buscarle, aunque vivan en el otro extremo del universo. Tan simple como genial.
Porque la batalla contra un descontrolado Hulk con la ayuda de los Vengadores es más que nada espectacularidad y desfile de mamporros. Poco más hay.
Una primera parte del tomo en la que predominan los enfrentamientos a villanos ya conocidos. El Hombre Topo, Doctor Muerte, Pensador Loco y Amo de las Marionetas, y Fantasma Rojo. Además de otro encuentro ante Namor con el triángulo amoroso en el centro. Episodios que siguen la tónica del anterior tomo, bastante entretenidos en los que destaca el trabajo de Kirby.
Vale la pena también hacer mención de los nuevos poderes de la Chica Invisible, que dan mucho juego a un personaje que hasta entonces quedaba un tanto apagado al lado del resto. Me refiero, claro está, a los campos de fuerza.
Con la entrada de Chic Stone como entintador, el dibujo de Kirby empieza a lucir en todo su esplendor. El número de presentación de Diablo me parece uno de los mejores de esta etapa. Una aventura que parece influenciada por el terror gótico de la Hammer, visualmente exquisita y un encanto como historia. No falta el componente inocente cuando Diablo no tiene otra ocurrencia que facilitar a Richard la fórmula que ha hecho cambiar a Ben Grimm para demostrarle que funciona. Pero da igual, es un deleite.
También el segundo anual de la colección es otro primor, tanto la historia en que se enfrentan al Doctor Muerte, como la del origen de éste. Magnífico relato en que se cuenta el pasado del supervillano por excelencia del UM, donde podemos ver Latveria por primera vez así como la explicación de los orígenes gitanos de Muerte.
Los siguientes números no hacen más que confirmar la magnitud de lo que tenemos delante. El buen rollo que desprenden estos tebeos y la sonrisa constante que dibujan en nuestros rostros, no pueden más que mantenernos pegados a ellos. Entretenimiento de alto voltaje donde Stan Lee mejora número a número sus diálogos, añadiendo unas gotas más de humor en cada episodio, especialmente en labios de la Cosa, y cada vez más ocurrente.
Asimismo, el recurrente lenguaje sobre personajes invisibles o gritos de guerra, distintivos sin los cuales los diálogos no serían lo mismo. La tía Petunia, los vecinos de la calle Yancy, ¡es la hora de las tortas!, ¡llamas a mí!...
De alguna forma me hace pensar en la comedia romántica hollywoodense de los 30-40 cuando me sumerjo en la parte cotidiana de estas historias. Esa ternura entre personajes, esas discusiones fregando el pataleo, ese humor cómplice. No hay mejor marco que una familia donde expresar ese sentir. Stan Lee acertó de pleno.
Así, entre otros tenemos un nuevo episodio junto a Namor pero por primera vez como aliado. Un número en el que el atlante se enfrenta a Attuma con la ayuda del cuarteto, pero sin que el príncipe submarino lo sepa. Ahí está la gracia de este magnífico número. El trabajo de Kirby es espectacular en esta aventura, lo mismo que en los dos números en que se enfrentan a los Skrull.
Luego está el nacimiento del Hombre Dragón y también las primeras apariciones del equivalente maligno de los 4F, los Cuatro Terribles, con la participación inicial de Medusa pero todavía sin ninguna referencia a los Inhumanos. Siempre me ha fascinado un personaje cuyo pelo está vivo.
También hay lugar para un número más flojo como el del millonario de las finanzas Gideon, que rezuma ingenuidad por los cuatro costados.
En cuanto al componente interrelacional, el culmen llega con el anuncio de boda entre Reed y Sue y los preparativos que se alargan durante números.
La parte final del tomo sufre cambios en las labores de entintado. La mayoría de números corren a cargo de Vince Colleta, muy activo en esos años, y la verdad es que se nota un bajón considerable en el acabado. Algunas páginas parecen hechas con desgana. Pero bueno, sigue siendo Kirby y eso cunde mucho.
Las dos líneas argumentales finales, abarcando dos y tres números, siguen siendo de alto nivel, sobretodo emotivo.
Por un lado, tenemos la batalla contra Muerte en el propio edificio Baxter. El cuarteto, que ha perdido temporalmente sus superpoderes, se enfrenta al supervillano de forma heroica con la ayuda de Daredevil.
Y por otro lado, un nuevo enfrentamiento con los Cuatro Terribles, después de que el grupo de villanos manipulen el cerebro de la Cosa para que se una a ellos. Al finalizar la aventura se deja entrever que algo inusual puede ocurrir con Medusa.
El tomo finaliza con los complementos protagonizados por El Vigilante, que comentaré aparte.
Concretamente, aquí:
https://foro.universomarvel.com/index.php?topic=40999.msg2227078#msg2227078En resumidas cuentas, un tomo con no tantas sorpresas como el primero, como es lógico, ni tantas presentaciones de villanos clásicos. Aunque los Cuatro Terribles o Diablo no son moco de pavo.
Pero a nivel de guiones creo que mejora sustancialmente al primero, y lo mismo en lo que respecta al dibujo de Jack Kirby, que luce aquí espectacular.
Un tomo altamente recomendable.