Leído Príncipe Valiente 1999.
Un tomo muy entretenido, donde se traman algunos temas interesantes.Lo más curiosos es que está perfectamente dividido en 3 partes totalmente diferenciadas.
El buen gobierno de Stulto, el jefe bárbaro del pueblo dónde reside Arturo, gracias a los sabios consejos que recibe, llama la atención de Ethelbert que lo llama a Camelot. Arturo, bajo su personalidad de el Abuelo, va en la comitiva y observa una Camelot en decadencia. Los buenos consejos de Arturo ayudan a Stulto pero pronto es obvio que es Arturo la voz de la sabiduría. Ethelbert retiene a Arturo y le nombra primer consejero. Paradójicamente, podrá ayudar a recuperar el esplendor de Camelot a favor de sus invasores, así como los britanos ven un traidor en la persona del Abuelo.
Esta trama me está resultando muy interesante, ya que podemos ver el intento de Arturo de gobernar su reino, pero desde las sombras de forma velada.Me parece algo muy original, aunque de cara a la galería, no se que pensarán sus antiguos súbditos.
Habrá que estar muy pendiente de Cordelia y del niño que ha descubierto su verdadera identidad, la trama está muy interesante.
También hay que destacar que en la historia desaparecen todos los protagonistas habituales y se nos presenta la ocasión de ver al otro nombre del título ejercer un papel principal en solitarios y durante una cantidad de planchas nada desdeñable.
Por cierto increíble la imagen donde vemos el estado en el que está el antiguo palacio de la luz, en contraposición a como se ve tras lo que parecía la marcha del "anciano".
Nos vamos de expedición a Islandia con Val, Gawain, Arn y Gudrid y su afilada lengua llena de sarcasmos. A su llegada, pronto conocen a Eric diente negro que no parece muy contento con su llegada. Pronto empieza la investigación de los extraños fenómenos que alteran la vida de los islandeses. En esa exploración, Gawain y su acompañante sufren heridas que son curadas por un desconocido que no se deja ver. Posteriormente, Arn y su guía sufren las consecuencias de la tierra del hileo y del fuego y se ven abocados a caer en la lava ardiente, por fortuna, una mano desconocida les tira unos cabos. Por su parte Val y Gudrid ven una sombra a la lejos a la que persiguen hasta una gruta en la que se sorprenden de la sabiduría y arte depositados allí. Deciden irse y regresar con Gawain y Arn, siendo que cuando están inspeccionando el lugar se presenta el morador como "el sin nombre", que es un hombre primitivo último de su especie que solo desea la paz y que incluso ayudó a Gawain y Arn cuando estaban en peligro. Como su especie fue sustituida por los actuales moradores de la tierra, siendo que solo quedaban vivos él y su amada. Ante la presencia de gente que venía a echarlos de esta tierra, decidieron hacer pequeñas travesuras siendo que otra persona se aprovechó de ello y empezó a organizar verdaderos desastres en los cuales en uno de ellos fallece su amada. El autor, parece ser Eric diente negro.
Este roba las armas a los hombres de Val y junto con varios mercenarios pide una votación para derogar el actual sistema democrático y ser nombrado rey. Con los mercenarios contando como votantes indebidamente, se produce un empate. En ese momento llega "el sin nombre" que deshace el empate a favor de mantener el sistema actual. Eric le golpea y decide autoproclamarse rey e imponerse por las armas. Sus oponentes huyen pero posteriormente le plantean batalla utilizando el ingenio (tiras de cuerda con clavos para andar por el hielo, usar ratas traídas en el barco y que eran desconocidas para los islandeses). La batalla se decanta del lado de Val y sus hombres, más cuando sus oponentes se encuentran con una erupción volcánica siendo que la lava discurre por la parte inferior de la placa de hielo en la que se encuentran. Mostrando misericordia, los partidarios de Val echan cuerdas a sus enemigos pero Eric decide que es preferible morir llevándose a Gudrid consigo al fondo de un barranco de lava. Val la rescata pero están a punto de morir si no es por la intervención de "el sin nombre" que se abalanza contra Eric cayendo ambos a la lava.
Esta historia me parece más interesante, si cabe, que la anterior.
El primer punto que llama la atención es que supone la primera misión de los caballeros tras la caída de Camelot, unas misiones, que como veremos después, les obligan a viajar por diferentes puntos geográficos.
Además la creación de nuevos enemigos, una constante tras deshacerse de Mordred y Alarico, creo que da cierta frescura a las aventuras, que estaban llegando por momentos a estancarse.
También se puede observar, como Valiente resuelve los problemas con su habitual audacia, algo que ha estado un poco ausente últimamente.Lo peor es que seguimos viendo a un Arn "ausente" y desaprovechado.Los secundarios están perdiendo demasiada fuerza en la serie.
Pero hay dos puntos mucho más interesantes, uno de ellos es sin duda la relación de Val con Gudrid.Es cierto que no hay nada indecoroso, pero vemos ciertas insinuaciones veladas, de las que el mismo Gawain se percata, donde parece haber cierta tensión sexual.
Es curioso, porque nunca antes había planeado la sombra de la infidelidad en el matrimonio protagonista, pero al fin y al cabo es uno de los rasgos más humanos, por lo tanto me parece un acierto que Murphy se capaz de tratar el tema de esta forma tan sutil.El honor del héroe, o su mujer, no queda mancillado, pero queda una clara humanización del personaje, a pesar de toda corrección de los ideales que defiende.
Como último detalle, en esta ocasión se intercambian los papeles y Gawain es el cauto, mientras que Valiente se deja llevar, aunque lo hace de una forma mucho más calmada de lo que era habitual en su viejo amigo.
Por otro lado, tenemos el tratamiento de la extinción de una especie, familiar cercano nuestro para más señas, volviendo a tocar el tema de la arqueología, desde una perspectiva diferentes lo realzado en la serie.
Por último tenemos el tema, quizá más delicado, donde el autor deja caer una opinión antimonárquica, ya que establece que esa forma de gobernar es algo anticuada, haciendo una apología por la democracia.
Murphy, nos vuelve a colar una critica social de forma tan sutil, como sugerente, muy acorde con los tiempos pasados, o no tan pasados.
Toca volver a Tintagel, pero como de costumbre, toca nueva isla que en este caso es la de los anagramas. Cualquier frase puede ser alterada hasta formar una nueva que se hará realidad. La astucia de Val le hace decir una frase que les lleva al barco.
No he podido evitar acordarme de Dan Brown en esta historia, aunque temporalmente no se ajusta a su momento de fama, por unos años.Seguramente las historias de Batman son la fuente de inspiración de Murphy, en un tema demasiado recurrente y que a estas alturas se debería dejar en el olvido.
Ya en Tintagel, reciben una visita sorpresa por parte de Valeta, que cuenta su vida en Hibernia y como Cormac ha decidido dar refugio seguro las riquezas y arte de la Europa asolada por la guerra. Hacía allí parten numerosos buques pero nunca llegan a su destino, siendo desvalijados de sus objetos preciosos y malogrando los libros.
Val se embarca en uno de los barcos caracterizado como un marinero. Ya en las costas de Hibernia, son engañados por un buque que parecía en problemas y que resulta estar atestado de piratas. Estos tiran por la borda los libros y se quedan con el oro. A los prisioneros los llevan a una isla para ser esclavos. Pronto observa Val como se funde el oro si bien no sabe cual es su destino. Decide escapar, y la única manera es en una cesta llena de pescado que va ser objeto de comercio.
Cuando toca tierra, recupera la espada Cantarina que llevaba uno de sus captores, los cuales van en su persecución aunque logra esquivarlos, a pesar del olor a pescado que desprende, gracias a un monje. Fin de tomo.
Casi sin respiro, tenemos la segunda misión, en este caso supone el regreso de Valeta.
Aunque coincido en que es la más floja del tomo, aún faltando el desenlace, creo que es de las pocas veces que una trama que incluye a Cormac resulta medianamente entretenida.
Quizá el gran fallo es la repetición de esquemas, y es que Val no tiene edad de meterse en un barril, o ejercer el papel de un esclavo.
Por otro lado, hacia mucho que Val no perdía su querida espada y tenía que volver a recuperarla.Como digo, repetición de esquemas, que a estas alturas pierden fuerza y resultan tan poco creíbles como coherentes.
Sin embargo, la inclusión de un componente de intriga mantiene el interés de una historia que de otro modo no saldría muy bien parada.
Tenemos una especie de epílogo de la caída de Camelot con una interesante historia de Arturo, que parece decidido a recuperar el ideal que representaba Camelot aunque sea a través de otra persona.
Más que un epílogo, lo veo como la continuación natural y una trama abierta que no parece que vaya a concluirse en breve.Quizá sea una de esas subtramas que tan buenos resultados le dieron en el pasado a Murphy.
¿Y Valeta?, o algo me he perdido o la última vez se había separado de Cormac. Se nos vuelve plantear como pareja y muy próxima al compromiso sino me equivoco. De momento tenemos el comienzo de la trama, a ver como se desarrolla.
Si no llego a leerte, pienso que se me había olvidado algo, pero si los dos coincidimos en esa sensación, parece que será la correcta.
Entre lo de la puerta y esto, o nos falta algo, que no parece posible, o el autor ha cometido una par de patinazos bastante graves.De hecho la no aparición de las gemelas durante un tiempo, me está escamando bastante.Y ahora nos sale con esto, cuando la última vez que se vió a Valeta salía de Hibernia despidiéndose de Cormac.
Por otro lado Tanto su hermana, como su marido Vanni, han desaparecido del mapa, cuando se suponía que estaban en Camelot, porque de las islas de la Bruma también se vió partir, si no recuerdo mal.¿Donde está Karen?.¿Y Galán?.
En fin, despistes u omisiones bastante graves.