He leído
Ken Parker Nº 29.
Retomo la lectura de la serie tras
anterior comentario.
Al final me he decidido a leerme el tomo, que tengo que decir que me ha gustado mucho. Berardi sigue explorando la faceta de detective privado de Parker, aunque se presupone que tras este volumen tendrá que dedicarse a otras cuestiones. Por una parte, podríamos decir que estamos ante un final de ciclo, pero quedaría pendiente la trama referente a su hijo y su brusca separación. Aunque parece que ECC ya ha comunicad en su página web que hace un receso en la publicación de la serie, a pesar de que solo falta una entrega más para concluir la tapa original, lo que realmente me sorprende es que en el tomo no hay ninguna información en absoluto sobre la propia publicación. Yo sé que hoy en día con Internet se acaba uno enterando de todo, pero la editorial podría tener al menos un poco de comunicación con sus lectores. Cuando empezó la publicación, realmente no se sabían cuantos tomos iban a ser, y en este tomo ni siquiera se explica que es el último o que hay un hiato editorial, o lo que sea. Tampoco costaba tanto poner algún texto o artículo, igual que sucedió en el primer tomo. Yo solo pienso en aquel que no esté al día de novedades, ni consulte periódicamente el PDF de ECC, y de buenas a primeras vea que tras el 29 no hay un 30, sin más. Yo soy el primero que felicita a ECC por la iniciativa de esta colección, con un precio económico y asequible, pero hay ciertos detalles que no se deberían descuidar, y uno de ellos es el diálogo con los lectores. Parece que en los últimos tiempos esto comienza a ser algo habitual en tras editoriales, como si todo se resolviese en twitter o facebook, y el que se gasta el dinero en uno de sus productos no necesitase la más mínima información.
Dejando un poco de lado los temas editoriales, y como viene siendo habitual, este volumen recoge dos nuevas entregas de la serie protagonizada por nuestro trampero sentimental, ahora reconvertido en detective de la agencia Nacional de Investigación, ubicada en Boston, donde vive su hijo. Comenzamos con
"El pistolero", un relato que combina uno de los aspectos más clásicos del
western con la trama de intriga y suspense que tanto gusta a Berardi, así como el drama humano. Siento si soy muy pesado con el tema, pero es que la manera en la que aborda este guionista sus argumentos a mí me recuerda muchísimo a las novelas de Agatha Christie. El profesional Gus Stove es contratado para asesinar a un senador, pero tras realizar su trabajo, sus patrones intentan acabar con él. El pistolero consigue salir airoso, por lo que decide buscar venganza y averiguar quién es la persona que se encuentra tras el encargo. Todo esto le lleva al ciudad de Concord, en compañía de Ken, que se dispone a servir de guardaespaldas a la hija de un rico empresario de la ciudad, pocos días antes de su boda. Si bien es cierto que al principio parece que la historia va a ir de otro palo, pronto vemos esa particular forma en la que Berardi, acompañado de Mauricio Mantero, de contar una historia humana de una joven que se casa por conveniencia y no por amor, descubre que no quiere eso para su vida, y se enamora de la persona que no debe. Esto es puro Agatha Christie, poniendo en la parte central el drama humano, hasta que poco a poco se va revelando una trama que nos resuelve el misterio inicial, con una pequeña exposición incluida. Reconozco que me gusta, y que Berardi sabe dotar de cierto interés todo este tipo de giros argumentales, aunque en algunas ocasiones es un poco predecible. De todas formas, una historia bastante entretenida y que a mí particularmente me ha gustado.
En la parte gráfica tenemos a Sergio Tarquino, que creo que ya lo hemos visto en otras ocasiones por la serie. Me gusta mucho. Es un estilo muy limpio, con bastantes detalles y que presenta a los personajes de forma muy reconocible. La segunda parte de este volumen estará ilustrada por Ivo Millazzo, lo que supone un cambio bastante radical. Después de todo este tiempo, sigue sin convencerme del todo este dibujante, que en ocasiones es demasiado "sucio" para mi gusto. No obstante, hay que reconocer que su estilo encaja particularmente bien es la historia, enmarcad en la Gran Depresión y que en cierta forma nos recuerda a entornos propios de la obra de Charles Dickens, pero cambiando la Inglaterra victoriana por la América de los años treinta y cuarenta. Y es que
"Huelga" es algo más que un relato, sino crónica social sobre los inicios de la lucha por los derechos de los trabajadores y el enfrentamiento de la clase obrera con los ricos y poderosos. Cabe destacar, por ejemplo, el papel de un humilde párroco, o el de un periodista que quiere denunciar la verdad sobre los abusos de la explotación laboral en esos tiempos. Una historia muy dura, que por desgracia hunde sus raíces en la cruda realidad y que no se aleja mucho de lo que posíblemente sufrirían muchas personas en aquella época. Para mí es la mejor del tomo, por su forma de retratar y hacer la denuncia social, además de por su innegable interés humano. El final, quizá, es un poco predecible, pero también se sustenta en la realidad, desgraciadamente. De todas formas, a mí lo que me estaba costando era ver el papel que jugaba aquí Parker, pero en la parte final podemos descubrir que no ha perdido su integridad. Se repite un poco la historia de su vida, pero al menos es totalmente coherente con el desarrollo del personaje.
En definitiva, otro interesante volumen de esta serie que para mí ha sido todo un descubrimiento y que si no hubiese sido por este formato económico seguramente ni me habría acercado a ella. No sé si esta es una despedida formal, o un simple hasta luego. Sea como sea, he disfrutado mucho hasta llegar aquí. Hasta otra Ken Parker, ojalá nos volvamos a ver algún otro día....