Te estaba esperando
La serie va de más a menos.
Muy cierto. Me gusta la comparación con una primera mitad que sube sin parar, y una segunda que es una montaña rusa de buenos momentos y otros que no tanto.
Sin embargo, nunca acaba de malograrse.
Nunca, nunca.
Sus peores números son mejor que el 90% de lo que sale un mes normal en todo el mercado.
De ahí a los grandes despachos, la conspiración y el juego de poder.
El Trust y las familias me la sudan.
Para mí solo hay dos partes: Un maletín, y los Milicianos.
Y no sé qué mola más. Porque tengo un maletín, pero lo que yo quiero es ser un miliciano.
Ser el hijo de puta más cabrón del barrio, beber whisky seco, o tequila el cuervo en un vaso sucio, entrar en bares donde nadie me mire a los ojos, donde las ideas pesen más que el humo.
Llevo mucho tiempo viviendo ahí en mi cabeza y en las historias que escribo y leo.
100 balas ha sido un agradable recordatorio de la que me parece la mejor forma de ver la vida: Como si todo te importara un carajo, pero siendo demasiado duro para quebrarte. Echar un polvo sin despeinarte. Morir un poco cada día.
El sentido de la vida está en los milicianos. En Lono, en Milo, en Wylie.
Lástima que Azzarello no sepa qué elegirían realmente los personajes.
Lo que él dice desde luego no.
Una vez creas vida, esta solo responde ante sí misma, no ante lo que tú quieras, por mucho que seas el escritor.
Lealtades difusas, detalles dispersos, historias repetitivas, ritmo desigual. Más vueltas que un tíovivo. Ahora te mato y luego te follo. Te iba a pegar un tiro, pero ahora prefiero que salgamos a tomar una copa, olvidémoslo todo. Una y otra vez. Quizás hubiera quedado más majo recortando 20 cartuchos. Y el lienzo de las narices. Y lo que ocurrió y no se explica al lector. Y la sensación recurrente de no saber ni dónde estás ni adónde vas. Pero disfrutando del trayecto la mayoría del tiempo, eso sí.
Es tan difícil dar un final digno a una idea cojonudamente buena...
Para el recuerdo; todas las verdaderas historias sobre Los Milicianos que los personajes quisieron contarnos y que Azzarello no supo oír. Había muchas más historias en labios de Lono o Cole, de las que se nos han contado.
que la colección pida a gritos una relectura.
Después de 100 balas creo que mi próxima colección larga va a ser 100 balas.
Lista de mis milicianos favoritos:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
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Ah, te gusta el falso detective, ¿eh? Mucho ha bebido Milo de Marlowe y Spade
Buen gusto.
Para mí no hay nada por encima de Lono y Cole, pero sí, Milo está muy arriba.
Nadie estima demasiado a Víctor (pese a que su papel es importante), y Jack consigue levantar al final la peor trayectoria (ay, esos tigres) de un miliciano para brillar en los últimos compases. De estos últimos, solo el idiota y psicópata de Remy consigue hacerse un hueco entre los VIP con su radical y colorida actitud.
En cualquier caso, Lono, Cole, Milo y Wylie son los all-star, custodiados por Shepherd y Graves.
Del Trust apenas consigue destacar y mucho Megan, con August descafeinado a ratos, un Vasco sin pelotas, y un Benito extraño, apático y abúlico que tiene un golpe de suerte inmerecido.
Sinceramente...cuanto más lo pienso, más creo que el peor error de la serie fue crear al Trust.
La milicia merecía aún más protagonismo, pero como guardianes de un contexto diferente.
Ojalá pudiera "retocar" la serie. Uf. Da miedo pensar tener en las manos un material así de bueno.
En fin, me alegro de que te haya gustado.
Hay cómics y cómics, y luego está 100 balas.
Noir con vómitos, sangre en los puños, semen seco en las sábanas, y una bala en la recámara, siempre.