Hola a todo el mundo!! Antes de nada, me gustaría decir que si, que yo también formo parte de esta pequeña locura también. Porque si, no he aparecido mucho por este hilo, lo se. De hecho, en pocos hilos se me puede leer hoy en día, pero cuando David me propuso retomar cierta idea con un formato diferente al lado de gente tan buena pues no lo pensé y he sacado tiempo de donde no lo hay para poder estar aquí con vosotros. Porque merece la pena.
Quiero hacer desde aquí una reivindicación de este tipo de hilos en el foro, pero más que de este tipo de hilos, de la gente que participa en ellos y de la gente que los lee, sobre todo de estos últimos. La gente que escribimos en este foro no cobramos. Lo hacemos porque queremos y porque nos gusta. Estoy seguro de que la gente que lo lee también. Así, el mejor pago que se le puede hacer a alguien que escribe esto es un comentario, una crítica, ya sea positiva o negativa:
participación. Sin eso, ni este hilo ni ninguno tiene ningún sentido. La gente que lo hace es humana, también le gusta alegrarse leyendo lo mucho que ha gustado lo que ha escrito o en lo que puede mejorar. Por eso pido a todos un pequeño esfuerzo tanto en este hilo como en otros, porque lo más fácil es no hacer nada y callarse... y aquí no nos gustan las cosas fáciles
Dicho esto, mi pequeño editorial (David me mata), vamos al lío.
LA MESA DEL MANGA (I): MASTER KEATON DE KATSUSHIKA HOKUSAI Y NAOKI URASAWAY si, como bien indica este título grande y oscuro, el lío hoy es
Naoki Urasawa. Bueno, no él exactamente, porque vamos a hablar de
Master Keaton y no es precisamente una obra que haya sacado en solitario, pero ya me entendéis. Cuando el nombre de
Naoki Urasawa aparece bien en grande en la portada, tienes que hacerte con ese cómic. Porque sabes que en mayor o en menor medida, aunque supuestamente solo haga el guión o el dibujo, el sello de calidad, el sello de obra que hay que leer, va adjunta a su nombre. Pocos mangaka han logrado trascender tanto en occidente como él en la temática seinen, en un público occidental acostumbrado a asociar durante años manga a
Dragon Ball y demás shonen. Alabado por crítica y público,
Urasawa ha ido creciendo en nombre gracias fundamentalmente a sus thrillers de aventuras, conspiración y misterio,
Monster, Pluto y 20th Century Boys. Pero
Urasawa es algo más que un experto en thrillers. La carrera de este autor siempre he pensado que se divide en dos partes bien diferenciadas: una primera época, en la que estaba plegado casi siempre a los mandatos editoriales, y una segunda etapa marcada por el éxito y la libertad creativa que lo he llevado al estrellado. La primera etapa se basaba en "bueno, vale, tu quieres hacer thrillers, pero nosotros queremos que sigas haciendo manga deportivo estilo
Yawara". "Ok, vale", dice
Urasawa... "¿Queréis que haga manga deportivo? Bien, pues haré manga deportivo... pero con una historia enrevesada y llena de yakuzas:
Happy". Más o menos así era la vida de
Urasawa, entre la espada y la pared, la obligación y las aspiraciones personales...
Ese fue el caso de la obra que nos ocupa. 1988.
Yawara, su primera obra deportiva y su primer gran éxito editado aquí solo en catalán, ha sido un éxito brutal en Japón, pero
Urasawa no quiere encasillarse. Antes de que otra editorial quiera ficharle para hacer un nuevo manga deportivo, contacta con el guionista H
okusei Katsushika para co-crear
Master Keaton, un nuevo manga de pura aventura clásica protagonizado por un polifacético personaje. Puede que el nombre de
Katsushika no os suene de nada, pero si os digo que bajo este seudónimo se oculta
Hajime Kimura, co-creador de
Golgo 13, uno de los manga de yakuza más importantes de la historia de Japón, es posible que os suene de algo (o no, pero espero que si). Los problemas entre ambos trascendieron hace ya unos años, tras la muerte de
Kimura, pues
Urasawa siempre ha defendido que llegado un momento y por diferencias personales irreconciliables, él se ocupó de todo el trabajo de la serie (no quiero imaginarme como tuvo que ser eso cuando tuvo que combinarlo además con hacer
Monster, Happy y colaboraciones especiales. Un superhombre japonés es). La editorial se encargó de dejar claro este hecho poniendo el nombre de Urasawa el doble de grande en los tomos recopilatorios, algo que molestó y mucho a uno de los mejores amigos de Kimura que denunció estas prácticas, llegando a bloquear e interrumpir la obra, y a enfrentar a Urasawa con la editorial que durante años había publicado,
Shogagukan, y pasarse a la rival
Kodansha.
No os quiero liar mucho más con este tipo de historias editoriales, porque no estoy aquí para eso. Para lo que estoy es para hablaros de una obra redonda. Muchos acusan a Monster de ser irregular, a
20th Century Boys de ser demasiado enrevesada, a
Pluto de ambiciosa (aunque es el más redondo de sus thrillers) o a
Happy o
Billy Bat de inverosímiles. Pero
Master Keaton es
REDONDA. Es la obra en la que la mano de
Urasawa está más equilibrada entre lo que fue (un dominador de todo tipo de géneros y estilos) y lo que es (un experto narrador y experto en plasmar referencias y culturas en el papel). El protagonista de
Master Keaton es Buster Keaton, sus rasgos y su físico. El protagonista de Master Keaton es MacGyver. Es El Gourmet Solitario de Taniguchi. Es Peter Parker y su suerte. Es Detective Conan y su audacia...en definitiva: lo tiene todo. Taichi Keaton es un personaje espectacular, lleno de matices, de pinceladas que nos van dando los autores en cada historia.
Taichi Keaton es Naoki Urasawa en 1988 persiguiendo su sueño, lo que realmente quiere hacer, su pasión, y no lo que debe de hacer para sobrevivir. En el caso del personaje, su sueño es dedicarse por entero a la arqueología, aunque para ello deba sobrevivir como investigador privado y soldado ocasional. ¿Suena raro? Si, suena raro. Pero cuando lo lees, cuando lees que cada historia tiene la duración justa, las dosis justas de cada elemento, y personajes increíblemente bien construidos en apenas dos páginas, ya no suena tan raro. Suena como una obra que tiene como único objetivo hacer disfrutar, pensar y soñar sobre qué pasaría si el mundo se guiase más por sus pasiones, como Keaton, que por sus obligaciones. Lo que
Urasawa y
Katsushika nos están contando aquí es como el japonés, el ciudadano, está atrapado en su deber, en una sociedad que no le permite crecer como persona, pero si como trabajador. Una crítica velada pero puesta de manifiesto en casi cada capítulo. Aunque no es ese el principal corazón de la serie…
El principal corazón de la serie son los
VIAJES, la HISTORIA y la AVENTURA. Alemania Occidental y Alemania Oriental. España. Grecia. Italia. Francia. La historia de cada país o de regiones concretas de cada país a finales de los años 80 perfectamente reflejada en cada capítulo. Sin caer necesariamente en los tópicos (aunque los tiene en algunos momentos), el equipo creativo utiliza la cultura de cada país y su historia como base con la que el lector se identifica, una atmósfera realista con la que se aprende mucho y con la que es muy fácil sintonizar y empatizar.
El principal corazón de la serie es el
HUMOR. Constante, ya sea gracias a los personajes secundarios (inolvidable el padre de Keaton, que corre sus propias aventuras), o a través de las cosas que hace Taichi y como lo hace. Lo más raro, lo más "MacGyver", es lo más natural para él. Los niños y los ancianos tienen un protagonismo perfecto en esto. Ya en “Las Historias Cortas de Naoki Urasawa” vimos que este autor era capaz perfectamente de jugar con el humor ligero, costumbrista, el humor que hacemos tú o yo cualquier día en su casa. Cada personaje tiene su propio humor y su propio carácter, aunque hay uno que siempre pone buena cara a todos los problemas:
Master KeatonEl principal corazón de la serie es del
DRAMA. Pues si. Es que hay historias realmente conmovedoras, bonitas. Y no solo centradas en amores estilo Romeo y Julieta. Auténticas tragedias humanas centro-europeas, consecuencia de la guerra, personajes e historias que luego reutilizaría (con otros nombres) en
Monster. Historias que no siempre tienen un final feliz pero que están perfectamente narradas, que te dejan con esa sensación que siempre he tenido que cualquier persona en el mundo tiene una historia que contar, y que en este caso el equipo creativo simplemente ha cogido a unas cuantas de esas personas y las ha cruzado en la vida de su personaje.
El principal corazón de la serie es su
SENCILLEZ. En ningún momento estamos ante una serie que trate de contar algo “mayor que la vida”, “cambiar el Universo Marvel para siempre” o transformar las bases del genero. No.
Master Keaton, igual que su protagonista, es una colección
HUMILDE, con los pies en la tierra, que no trata de engañar a nadie con efectismos estúpidos. Te da siempre lo que quieres y lo que esperas. Es una serie ejemplar, aventuras clásicas tan necesarias, en un mundo en el que hasta las comedias o las series más ligeras tienen su propio grupo de fans “conspiranoicos”.
Master Keaton es, en definitiva,
una serie que tiene de todo, y todo lo hace bien. Una serie de muchos corazones. Una serie que puede leer cualquiera y ser disfrutada. Una serie que en estos momentos ha regresado a la palestra, porque Urasawa coincidiendo con el 20 aniversario la ha retomado y nos va a obsequiar con más aventuras del mejor aventurero del mundo: Master Keaton, que, por cierto, también tiene serie animada. Un “remaster” que esperamos disfrutar aquí también igual que estamos disfrutando de está fantástica edición kanzenban que ha realizado Planeta. Por muchos años más de Urasawa, por muchos años más de manga bien hecho. Por las buenas historias, los buenos hilos de foros que tratan de esas historias.
Nos leemos en nada con más mangaBruno Lorenzo