Pues... ahora comento yo un poco de la saga, que me parece de lo mejor de esa época y unos cómics a tener en cuenta hoy en día ¿Por qué? Por todo lo que aporta a la serie de Thor, por ejemplo.
Tenemos de nuevo un Loki envidioso, un Loki malvado y astuto que quiere acabar con Thor. En vez de atacarle directamente, hace lo de siempre: usar a terceros. Pero esta vez decide crear al villano que mandará. Elige a un sujeto (delincuente con desprecio hacia la humanidad y rencor) y le da unos poderes prácticamente divinos: su cuerpo será capaz de absorber cualquier fuerza que entre en contacto con ella, cogiendo desde materiales como la piedra o el hierro hasta formas de energía, pasando por el poder de Thor.
Como era de esperar, al ver su nuevo poder, el delincuente (Crusher) decide hacer de las suyas por la ciudad, cosa que le lleva a encontrarse con Thor. Y ahora viene lo interesante. El enfrentamiento no es como esos que tantas veces habíamos visto, con un par de tortas de Thor y terminado, o con el villano usando trucos, engaños o a inocentes para derrotar al héroe... no, esta vez tenemos un hombre que iguala e incluso supera al Dios del Trueno en fuerza y poder. Puede convertir su arma en una versión del Mjolnir hecha con una cadena y una bola, y su fuerza física iguala la de Thor al entrar en contacto con éste.
El primer combate no dura demasiado, pero acaba trasladado a otro lugar. Tras un segundo intento, un Thor que es incapaz de derrotar al Hombre Absorbente es llamado por Balder para acudir a Asgard, donde Loki tiene cautiva a su amada.
En Asgard tiene lugar un magnífico combate entre el dios del trueno y su hermano, mientras en la Tierra, el Hombre Absorbente decide entrar en una casa para usarla como refugio mientras idea un plan.
Al final del combate entre Thor y Loki (con Thor victorioso) aparece Odín, enfadado porque sus dos hijos se peleen de tal manera. Loki dice que la culpa es de su hermano, por haber traído a su amor prohibido a Asgard. Odín al ver eso decide abrir una especie de juicio para decidir quién miente y quién no (no le veo sentido a esa decisión, pero bueno).
Thor le pide a Odín permiso para regresar antes a la Tierra y terminar unos asuntos que tenía pendientes, Odín acepta, y tenemos de nuevo un combate entre Thor y el Hombre Absorbente, y esta vez es el de verdad. Tras un largo combate en el que Thor y el ejército de los EEUU prueban de todo sin éxito, Thor aprovecha una decisión de su enemigo, la de convertirse en una mezcla de todos los elementos de los alrededores, para convertirle en Helio y mandarle al espacio, donde deberá permanecer durante mucho tiempo (aunque luego resulte que no).
Y ahí es donde empieza ese juicio/prueba de Odín. El Dios todopoderoso y omnisciente manda a sus dos hijos a Skornheim, una tierra plagada de peligros, para que regresen a Asgard sin ayuda de armas. El primero en alcanzar las fronteras de la ciudad dorada será el vencedor. Thor entrega su martillo y Loki esconde unas piedras Norn.
Nada más empezar el camino de vuelta, Loki le muestra a su hermano que Jane Foster está en peligro. El dios de la mentira y el engaño se las había ingeniado para hacer trampas por todos lados, llevándose piedras, enviando al Ejecutor y la Encantadora a por Jane Foster... y es normal que fuera él quien ganara la carrera.
Lo que pasará a continuación no entra en esa saga que estamos comentando, pero sigue siendo de lo más interesante con Thor luchando junto a Balder contra Encantadora y el Ejecutor, la búsqueda de las piedras... lo más asombroso de aquellos números era lo ligados que estaban entre sí, rompiendo el esquema de números autoconclusivos o sagas de dos (o como máximo tres) números. Aquí tenemos sucesos que repercutirán en números muy posteriores.
Por si eso no fuera bastante, tenemos otro personaje, un periodista llamado Hobbs, que también daría mucho juego en el futuro y una cualidad de Mjolnir que no había visto hasta entonces: zumba cuando hay peligro, al estilo sentido arácnido.
Y bueno, eso es todo, supongo que no hace falta que diga que me encantan esos números
