He leído
100% Marvel Daredevil el Hombre sin Miedo Nº 10: El bluff del hombre ciego.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Algo menos de dos años ha pasado entre mi introducción en el primer arco argumental de Soule en su etapa y que haya leído su continuación. No voy a decir que me haya sentido del todo perdido, pero desde luego mis impresiones han sido menos positivas que las del volumen anterior. Quizá es cosa mía, pero lo que ha contado aquí Soule va un poco a juego con el título, y me ha dado la sensación de ser un bluff tremendo que me ha dejado con más ganas de abandonar la serie en este punto que de continuar. Más allá de la calidad de las historias, que me han parecido muy justitas, o incluso un poco por debajo de lo esperado, la verdad es que el principal problema es que las tramas no llevan a ningún lado. Tres historias distintas, con personajes invitados diferentes, pero sin que aporten gran cosa ni al lector ni al propio protagonista. Un trabajo de Soule muy plano, y sobre todo muy soso.
El tomo se inicia con el regreso de Elektra, en una historia que gira en torno a
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Está claro que el autor quiere partir de una especie de táblua rasa, en la que prácticamente nadie conoce la identidad secreta del cuernecitos, pero esto da lugar a situaciones algo inverosímiles como el enfrentamiento entre Daredevil y Elektra, sin demasiado fundamento y mucho menos sentido alguno. La historias, además, es rematada con una hipotética continuación para averiguar quién está detrás del engaño a Elektra, pero no se vuelve a saber nada más del tema en los siguientes números. No voy a decir que me haya quedado con ganas de más, pero tampoco me gusta la sensación de quedarme a medias.
Después tenemos dos episodios en los que se pasa Spiderman par ayudar a Daredevil en un misión dentro de un casino en Macao, donde Matt Murdock participa en un torneo de póquer. Y lo peor de todo es que el ciego
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A mí esto me ha dejado totalmente a cuadros. No sé que clase de probabilidad sería necesaria para que sucediese algo así, pero rompe por completo cualquier tipo de suspensión de la realidad. Por otra parte, la presencia de Spiderman tampoco es el
team-up habitual, y me ha parecido ver que la relación no terminaba de cuajar, pese a la muestra de sinceridad de la parte final.
La cosa empeora mucho más en la parte final del tomo, cuando volvemos a tener una nueva invitada, Eco, que se enfrenta al amo del sonido junto a Daredevil. Una sorda en un concierto de rock y un ciego en un torneo de cartas. En fin, este tomo es un desbarre continuo. Finalizamos con una pequeña historia de Roger McKenzie, que regresa al personaje después de 30 años, aunque centrará sus esfuerzo en el Gladiador. Por mi parte, se podía haber quedado retirado si ha vuelto para algo así, la verdad. Si los guiones han sido discretos o muy flojos, según se mire, el apartado gráfico tampoco es que haya destacado especialmente. Tras la marcha de Ron Garney tenemos al italiano Matteo Buffagni, que me ha parecido un horror al principio, hasta que me he acostumbrado un poco. De todas formas, me ha parecido muy verde y con un nivel bajo. Gora Zudzuka está mucho mejor, aunque tampoco será este el mejor trabajo de su carrera, ni mucho menos. Posteriormente, ni la española Vanesa del Rey ni Ben Torres me han gustado, aunque no se puede decir que sus argumentos fuesen para lucirse precisamente. En definitiva, una etapa de Charles Soule que alcanza niveles de mediocridad acuciante, y que si en el siguiente volumen la cosa no mejora un poco, me temo que me bajo más pronto que tarde. Quizá puede que ni siquiera le dé esa oportunidad, porque no me cabe duda de que estamos ante un bluff en toda regla...