He leído
X-O Manowar Nº 7: Emperador Capítulo 7.
Retorno la lectura de la serie tras
anterior comentario.
Esto de leer la serie mes a mes tiene su encanto, pero que poco dura una grapa de esta colección. No creo que alcance ni los diez minutos. Tenemos lo que parece un nuevo arco argumental en el que tenemos un nuevo cambio de dibujante. En esta ocasión damos la bienvenida a Clayton Crain, que se mantiene dentro del estilo pictórico de los anteriores. Me sigue pareciendo que la calidad gráfica de la cabecera es buena, pero ahora sí he notado un pequeño bajo con la incorporación de Crain. Quizá, por establecer algún tipo de baremo, el peor de los tres dibujantes que ha tenido hasta el momento la colección, bajo mi punto de vista, claro. Esto no quiere decir que sea un mal dibujante, ni que observe un descenso alarmante en el dibujo, sino simplemente que creo que es el que menos destaca, aunque dota a su arte de cierta oscuridad que encaja muy bien con el tono de la línea argumental, algo opresiva. Me ha gustado, pero tanto cambio de dibujante empieza a mosquearme un poco.
La trama no avanza demasiado, a pesar de estar en el siguiente acto de una trama que viene arrastrando desde el inicio de la colección, que es la guerra en la que está sumida el planeta Gorin. Aric, enfundado en su armadura, se convierte en el líder de un ejército que supone la unión de las tres tribus del planeta, mientras hacen frente a la raza que dirige los monolitos, bautizada como los monomen. Lo más importante es que
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Seguimos con las conspiraciones, la rebelión contra la opresión y un canto hacia la libertad en un escenario y con un tono propio del a ciencia ficción. De momento, una lectura muy entretenida e interesante, que sirve para salirnos un poco del producto habitual que nos ofrecen otros universos de ficción, más relacionados con los superhéroes. El punto negativo es que cada arco argumental se cambie de dibujante, aunque realmente hay una estética muy similar, lo que permite que no sea un cambio traumático en ninguno de los casos, y que una grapa se lee prácticamente en un suspiro. Sabe a poco y te deja con ganas de más cada mes. Pero, bueno, se podría decir que eso no es precisamente malo. Aunque tal y como se están nombrando los arcos argumentales, se comienza a perfilar un patrón, que nos podría llevar hacia una trama global relativamente predecible, a pesar de que eso no esté reñido con el entretenimiento y no te permita pasar un rato entretenido de lectura. De momento seguiré en la serie, mientras se mantenga a este nivel.