Fue la mano de dios. Mehhhhyuuuummmsh.
Siendo como soy un enamorado de La gran belleza, nada de lo que ha hecho Sorrentino después ha conseguido llegarme igual. Esta Nápoles es más costumbrista, más mundana, con una historia y narrativa claras (mientras que La gran belleza es crisol de pequeñas historias y escenas que forman una imagen mental, un momento en el clima de Roma, la noche, el arte y la decadencia existencial), pero tiene muy pocas escenas que puedan tildarse de conmovedoras, y sí muchas idas de ollas a lo Il Almodoviano que son clichés habituales en el realizador, como ocurre con su homólogo español (y al que no soporto).
Hay cosas, como lo de la Baronesa, que no sabes dónde meterte
Echo en falta mejores diálogos, momentos más trascendentales, reflexiones con una estampa arquitectónica de fondo mientras suena la música, cosas del estilo.
Con todo, me ha gustado, me he reído bastante, y sin duda tiene escenas poderosas y planos muy bellos.
Pero para mí, sigue por debajo de su mejor nivel.
Tendré que seguir viendo sus primeras películas, porque en las nuevas no encuentro lo que busco.