Leído.
Me ha parecido... intrascendente, bastante malo, muy mal escrito, pero inofensivo al fin y al cabo.
Desconocía por completo que si uno sale del armario 30 años después, de repente no cambia solo tu orientación sexual, sino también tu forma de ser, porque está claro que ser gay es, irrevocablemente, tener pluma, o decir frases cortantes sobre el estilo de otros, o cosas como "va a ser que no, cariño" a otros hombres, o decenas de bromas sexuales con doble sentido en plan mala bitch que a Bobby ni se le conocen ni se le esperan. Se ve que la personalidad cambia dependiendo de si te gustan los penes o las vulvas.
En fin. Confundir esto ya de base, me parece imperdonable. Del mismo modo, los villanos te tratan diferente cuando saben que eres gay (¿y cómo se habrán enterado, se pregunta uno?) y te cogen para bailar y meterte mano (muy Daken eso, sí).
No sé quién es este chaval, pero Bobby Drake seguro que no, le gusten los hombres o las tostadas con manteca colorá.
Por lo demás, lo esperable en una serie así.
Mucha tontería, poquísima continuidad, cosas imposibles, tono juvenil y mucha condescendencia.
Los diálogos con sus padres son esperpénticos, pero a lo bestia. Condescendientes, llenos de clichés de una mala película de sobremesa Antena 3. Qué forma tan penosa y manida de tratar el tema, que ya que se trata, no se haga de forma más inteligente. Ciertamente los padres se coronan, con frases que seguro que en algún lugar del mundo se dirán, pero que leídas suenan maniqueísmo, a siglo pasado. No hay ambivalencia, no hay grises, no hay drama, sino una pantomima. Se busca ineficazmente y de forma burda el conflicto. Por cierto, que esto es una repetición de libro; ¿otra vez papá en el hospital? Amiga, eso ya se hizo.
Por esa época, por cierto, papi ya aceptó finalmente la condición mutante de su hijo, que dejó la Patrulla-X para cuidar de él y de su madre (esa misma madre que en esta serie está irreconocible, porque la intransigente nunca había sido ella, pero como nos viene bien para el panfleto, a la narración y a la caraterización, que les den).
Luego, la continuidad; Bobby, por muy mutante omega que sea, no es el puto Steven Seagle mutante, y de hecho, sus poderes nunca podrían funcionar así con el Juggernaut, al que trata como una pelota de playa. Es absurdo
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
. Así, varias cosas más. No puedes despertar de la noche a la mañana sin explicaciones siendo máquina total.
Como en muchas cosas, se nota que a veces se quiere hacer concesiones al pasado, en plan "eh, que me he leído esto", pero no cuela, hermana. Ya podían traer guionistas de la casa que conozcan la franquicia y al personaje, y no este rollo new age, de jóvenes, que valora más la forma que el contenido. Pero como digo, también era esperable. Si le doy un punto a favor;
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Y... poco más.
Desde luego, no me parece un buen cómic, y muy poco recomendable en cuanto a calidad. Por completismo, depende, pero tampoco lo recomendaría a fans de la franquicia o el personaje, porque se van a encontrar un trabajo poco coherente y difícil de asimilar como canónico.
En cualquier caso, el tema de la sexualidad ya está tomado, y es lo que hay. Si se ha dado cuenta (Bendis) ahora, pues se ha dado cuenta, aceptamos barco. Aunque no me guste, igual que no me gustó que Lobezno fuera un Lupino, y se dio marcha atrás. Hubiera preferido que saliera del armario un personaje con menos pasado, y que fuera más lógico al no existir tanto background sobre sus relaciones.
El problema, realmente, no es lo que le guste a Bobby o le deje de gustar, sino que se desvirtúe al personaje cambiando además personalidad, poderes, pasado y relaciones personales.
Os dejo una sexualidad mucho más bonita y bien llevada