Hombre, ya que me la dejas a huevo para ponerme en plan teórico, si algo demostraron los 90 en el comic de supers es que la evolución en los personajes tiene que ser muy prudente, muy controlada y lo menos traumática posible, porque estos han llegado a un punto de no-retorno en el que tienen que mantenerse lo más cercanos posible a su imagen icónica (por cuestiones prácticas: por cada personaje que se vaya desnaturalizando habrá una película que se remita a sus inicios o a sus mejores tiempos, y tal). Si te pasas de frenada con el personaje, acabas viendote obligado a una resurrección, mefistazo, back to basics o incluso a un reseteo como el de DC hace algo más de un año.
Vamos, que si quieres llevar a los personajes al límite sin comprometer el futuro a corto/medio plazo de sus comics, no queda otra que hacerlo con una coartada como la de los futuros alternativos en los que puedas contar tu historia con libertad absoluta.