En Vengadores, Mark Hamill (y me cae superbien el tío) no sería ni apuntador. Vaya mojonazo de actor el pobre, y que interpretación más insulsa dio en todas (la mejor interpretación es la última, curiosamente). Un actor de cartón. Una bestia como Downey Jr. se lo merienda, pero es que en estas pelis el 90% de los actores también se lo come.
Carrie Fisher otra actriz muy limitada, Vader un muñeco, los robotejos, otro queco. Si no fuera por el carisma a kilotones que desprende Ford (que nunca ha sido un gran actor tampoco, solo eso, carismático hasta el infinito y resultón, Indy dixit), y un par de secundarios de lujo, como Peter Cushing, hablaríamos de una franquicia con actores mediocres. Y con directores mediocres, ojo.
SW siempre me ha parecido las lentejas del friki: os la comisteis porque no había otra. En esos años, era eso o fantasear. Y desde luego en efectos especiales (ya ves tú, la puta del cine) rompieron el molde, igual que 2001, haciendo realidad algo que parecía imposible.
Pero Infinty+Endgame llega en un momento en el que TODO EL PUTO MUNDO puede hacer estas películas. En el que ya nada sorprende. Y sin embargo destaca por encima de todas. ¿Y por qué se folla a todos los competidores? Porque lo vale. Porque no hay solo fuegos de artificio. Porque han construido algo importante con cuidado que perdurará en el tiempo, y atraído espectadores que nunca habían sido frikis.