He leído
El Castigador: Soviético.
Garth Ennis vuelve a su personaje fetiche, y creo poder asegurar que tanto Frank Castle como los lectores lo hemos echado de menos. Empezar una nueva historia del Castigador con Ennis siempre es algo especial, y desde las primeras viñetas, uno tiene la impresión de que está ahí para pasarlo en grande.
La historia empieza bien; la mafia rusa está siendo barrida en Nueva York por un justiciero frío e implacable que deja un reguero de muertos a su paso. El único problema es que ese no es Frank Castle.
Comienza así una historia interesante, cuya particularidad es que está formada por varias historias de otros personajes. Quizás este sea su mayor punto negativo, el que la historia central no dé para mucho más (tampoco es que el objetivo sea especialmente memorable, ni sus fuerzas algo que parezca imposible de superar), y se resuelva con relativa facilidad. Al final la carga narrativa está sustentada por ese misterioso personaje "soviético" y la historia de su pasado, además del relato de supervivencia de cierta secundaria. Sus historias son lo más complejo de un cómic que quizás es más fácil de a lo que Ennis nos tiene acostumbrados. No obstante, el personaje, como de costumbre, deja frases y diálogos de lo más sólidos y para enmarcar.
Dicho lo cual, yo me lo he pasado estupendamente. Puede que no esté al nivel de los mejores arcos de Punisher MAX, pero es Ennis en el Castigador, y eso es siempre un valor seguro.
Bastante recomendable