Sigo con la lectura del 2o tomo de Shang Chi (Y lo que me queda, lento que es uno...), y me he encontrado con algo curioso...
Tengo la sensación de que Moench se reservaba los grandes argumentos para Gulacy, y otros más sencillos para cuando le sustituía otro ; en este caso, Pollard.
Por ejemplo, entre la saga de Mordillo y la de Gato, ambas brutales, hay 2 cómics, los de los misterios, que dibuja Pollard y que me han parecido bastante normalitos, incluso cargantes y pesados a veces. Muy recargados. (Dentro de que son cómics que le pegan 1000 vueltas a la mayoría de los actuales, claro. Y que a mí me gusta que tengan contenido, aunque sin caer en el abuso). Vamos, que se me han hecho "bola", como ya me pasó con el del tomo 1 donde aparecía Groucho Marx. Lo de Mordillo y Velcro, sin embargo, lo he devorado y lo tengo en un altar. Y es el mismo guionista y la misma colección, y la misma etapa.
Y lo mismo ocurre con el annual con Puño de Hierro, enclavado entre grandísimos cómics, y de una argumentación más convencional. Un cómic más, de acción pero sin dejar ningún poso.
¿Opináis lo mismo que yo o es solo una impresión mía? ¿Esa sensación de dejar "lo bueno" para el mejor dibujante?