Por fin (me ha costado) he terminado el 5º volumen del capitán américa con las etapas de
Robert Morales y Robert Kikman.La primera de ellas me ha parecido un auténtico bodrio a la altura o más que la etapa de Austen, ya de por sí discreta. A esta última le salvaba un poco el dibujo pues andaban por ahí Cassaday y Jay Lee, pero es que aquí tenemos a Bachalo en versión "desproporcionada". Mdare mía, mira que por lo general Bachalo no me gusta, pero en Doctor extraño esta "contenido" con respecto a lo que se ve aquí. Joder, a cada página que pasaba el bueno del capitán tenía menos cabeza y más hombros. Y ojo, habrá gente que lo considere muy espectacular (De hecho el propio Julian, o no se si es Eduardo Salazar, comentan que la gente esta encantada con el dibujo), pero yo veo esto:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Y salgo corriendo. Y es un ejemplo suavecito.
Encima los dos arcos no me llaman la atención. En el primero tenemos al capi en una conjura militar en Guantánamo, con Fidel Castro y Nick Furia lanzándose puyas y persiguiendo a unos terroristas islámicos por Cuba. En el segundo hay cambio de dibujante (Eddie Campbell el de From Hell) y aún así tampoco es que la cosa remonte. Una historia de dos números con el personaje de Isaiah Bradley que ya estaba trabajando el mismo guionista en "La verdad", que viene como presidente de EEUU desde el futuro a ¿detener a su hija Becky Barnes? Psicodélico. ¿La peor etapa del capi que he leído? Para mí si.
Ah y además no hay que olvidar los coqueteos de Rogers con la vicepresidencia (que muermazo) y el romance de Steve con una tal Rebecca Quan, que ocurre por la cara y que no pega ni con cola. Otro romance más fracasado para el bueno de Steve.
Por último tenemos 4 números de Kirkman, con el Capi ya fuera del sello "Marvel Knights" que son el mejor acabado que se podían hacer a este volumen. Se vuelve al capi superheroico y por los 4 números pululan gran cantidad de enemigos y secundarios de lujo. Me ha encantado la presencia de Iguana a la que Kirman rescata con acierto y el caracter irónico que el guionista da a todos los cómics, riéndose un poco de todo lo que rodea a los superheroes. En el dibujo Scot Eaton cumple bastante bien. En definitiva, entretenimiento puro y duro, que es al fin y al cabo lo que puede esperarse de cuatro números para finiquitar un volumen que personalmente no me ha gustado nada. Nada recomendable. Lógico que no se quiera reeditar esta etapa ni pá tras.
Venga, ahora toca la etapa de Brubaker. Esta sí se que me va a gustar. Ya leí en su momento hasta la muerte del capi, pero lo deje ahí y ahora que tengo todos los números voy a aprovecharla para leerla del tirón.