Iron Man: Marvel Gold 4: La Caída del Pozo Estelar (1980-1981) Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-iron-man-marvel-gold-4-la-caida-del-pozo-estelar-1980-1981/Vamos con una nueva entrega de las aventuras de Iron Man. La cuarta ya, si nos ceñimos a la más memorable etapa del latas.
Un tomo que trae de regreso al gran equipo artístico al completo, tras el descanso que se tomó John Romita Jr. en el periodo recopilado en la anterior entrega.
De hecho, a excepción del primer número, dibujado a lápiz por Bob Layton, y parte de otro, dibujado por Joe Brozowski, todo el tomo sigue el mismo y exitoso reparto de tareas: argumentos de David Michelinie y Bob Layton, guiones de Michelinie, dibujo a lápiz de John Romita Jr. y entintado de Layton.
El carácter de las historias que podemos leer en este volumen apenas difiere de las de su predecesor. Michelinie y Layton plantean un tipo de tramas que a estas alturas ya es un sello identificativo, y lo incluido en este tomo sería el paradigma de la etapa. Historias de espionaje y acción de naturaleza optimista, con Stark Internacional y su entorno como motivo argumental.
Si alguna singularidad tienen el conjunto de historias contenidas aquí sería que los conflictos a los que tiene que hacer frente nuestro protagonista los provocan, más que nunca, corporaciones o sociedades corruptas o criminales, caso de Roxxon, Hammer Industries, Cordco y una constructora llamada Center City Constructions. No es que sea nada nuevo en esta etapa, pero aquí es un recurso especialmente incisivo. Es el héroe ligado a un contexto empresarial como nunca.
Si los magnates encorbatados se sitúan en lo alto de la pirámide antagonista, los supervillanos o tipos que visten algún tipo de traje y disfrutan de superpoderes se limitan, una vez más, al papel de lacayos a sueldo.
El elenco de personajes de apoyo de nuevo cuño, por su parte, no hace más que consolidarse e incluso aumentar. Rhodey es, cada vez más, el gran amigo de confianza de Tony, hasta el punto de extender la amistad entre ambos a los primerísimos tiempos de Iron Man. En un fill-in dibujado por Joe Brozowski que complementa buena parte de uno de los números, descubrimos como Tony y Jim se conocieron en la guerra del Vietnam con la armadura Mark I recién estrenada.
Bethany Cabe, a quien amamos cada día un poco más, es el otro gran secundario, mientras que ahí siguen también su socia Ling McPherson, el jefe de seguridad de Stark Vic Martinelli y el relaciones publicas Artemus Pithins, además de Scott Lang, a quien tampoco perdemos la ocasión de ver en acción en su identidad secreta como Hombre Hormiga. A todos ellos se suma una nueva cara, Yvette Avril, hasta ahora directora de la sucursal francesa, que asciende a vicepresidenta de Stark Internacional, y promete aportar juego.
También Nick Furia y SHIELD siguen ahí, participando en mayor o menor medida en hasta tres de las líneas argumentales.
Entrando en el contenido, el volumen se divide en una serie de arcos argumentales que no van a cambiar el signo de nuestra existencia, pero que juegan en la misma liga que los tres anteriores tomos, la de los cómics de calidad, de lectura fluida y amena, y vibrante acción.
El primero de ellos pone a Beth en serio peligro a manos de uno de los supertipos que trabajan para Justin Hammer, Fuerza, ya conocido de la serie de Namor. Un Hammer que amplía su imperio del crimen al del tráfico de estupefacientes. Un Justin Hammer cuyo imperio es de tal magnitud económica que no le tiembla la mano a la hora de sacrificar su descomunal submarino-ciudad.
Acción trepidante, directa al grano, lo mismo que el episodio de Cordco, en el que Iron Man se enfrenta a los Saqueadores enviados por el magnate Edwin Cord en su intención de vender sus poderosos uniformes a SHIELD, o la trama de Látigo Negro (antes Latigazo) en la que vemos a Vic Martinelli en plena acción por primera vez. Aquí, los autores no se andan con chiquitas al poner al complejo de edificios de Stark en llamas.
El conflicto con la Cordco, en particular, si evidencia algo es hasta dónde puede llegar la ceguera de un magnate en su egocentrismo.
La trama de Látigo Negro vs. Martinelli, por su parte, le da un poco más de sentido a aquel solitario episodio protagonizado por el Hombre Maravilla dentro del título Marvel Premiere.
Quizás el mejor arco del tomo sea el que le da título. Una estación espacial propiedad de la Roxxon llamada Pozo Estelar, custodiada por un poderoso guardián llamado Solturión, es el escenario de esta aventura que tiene un poco de todo. Desde el enigmático caso de repentinos fallecimientos en el pueblo de Allantown, hasta las escenas acción más allá de la atmósfera terrestre, pasando por el estreno de la armadura C14 especial para asuntos cósmicos, y buenas dosis de política y crisis energética. Entretenimiento, tensión y acción trepidante al mejor nivel.
El volumen cierra con el episodio más prescindible de todos. Una trama que entra en terreno político con escenario en el país ficticio de Costa Diablo, paradigma de dictadura militar latinoamericana. Guion muy de manual y giro argumental bastante previsible para una historia que no pasa de lo aceptable.
A lo largo de estos episodios también se nos han ido presentando varias pistas sobre un par de misterios que veremos desarrollados en la siguiente entrega: el secreto que guarda Beth sobre su pasado y la imagen de unas enigmáticas cajas con destino a Latveria. La cosa promete.
Conclusión.Poco que añadir que no haya dicho ya en los tomos precedentes.
Otra estupenda muestra de cómic de acción y espionaje de ésta, la gran etapa del vengador acorazado, y un tomo más a añadir a la lista de los recomendables.