Una saga que ha causado conmoción, miles de millones de dólares y cientos y cientos de fans adolescentes babeantes.
Tan mal me habían puesto la saga que me esperaba un engendro. Lo cierto es que es un híbrido entre las obras de Anne Rice y las novelas románticas, con un estilo que no tiene nada que envidiar a True Blood, pero ambas parten de lo mismo. Vampiros no tan terroríoficos y sí bastante sexualizados. La autora decide crear su propia mitología vampírica evitando los clichés del género y dotándolos de una inusual naturaleza y unas características propias.
La protagonista es Bella, una joven nueva que se enamora de un misterioso chico y descubrirá que es un vampiro. Después conocerá a toda la familia Fuller, los cuales compartirán su secreto y sus misteriosos dones: telepatía, empatía, clarividencia, fuerza... Y deciden adoptarla como una más. La saga gira en torno a la relación de amor a tres bandas entre un vampiro, un hombre lobo y una humana, los problemas que ello acarrea y la aparición de unos vampiros un poco más oscuros y turbios que los ositos de peluche con dientes. Los combates están logrados y hay situaciones de mucho suspense. Los actores, muchos de ellos noveles, cumplen. Los metrajes gozan de una espectacular fotografía con bosques infinitos y parajes narurales de ensueño. La historia es simple, como cientos de milesw de historias que triunfan, el eterno Romeo y Julieta llevado unos cuantos pasos más allá y aliñado con algo de terror, misterio, sexo... De elecciones, del despertar del amor, de buscar un sitio en esta vida, de ser lo que uno quiere ser y del sacrificio que conllevo. Todo esto se encuentra en esta saga que poco a poco te desgarna a cada uno de los personajes, cuales son sus orígenes y qué están dispuestos a hacer. La lucha entre la humanidad y el monstruo: ya sea vampiro u hombre lobo. Analiza la psique humana a través de la bestia interior, contrapone los deseos infantiles contra la peligrosa realidad y otorga a miles de adolescentes unas guías sobre la vida y lo confuso de las relaciones humanas. Destaco a Christopher Heyerdahl actor que ya de por sí intimida por el papel de Marcus. Saga Crepus-Culo: 10. Ahora ya la pueden vapulear caballeros. Al menos espero que hayan tenido la decencia de ver antes las películas para hacerlo.
