En relación a los cambios de autores de Marvel hacia DC, recomiendo la columna de Koldo Azpitarte del Dolmen de este mes, ya que es bastante esclarecedora al respecto, aderezados con la opinión del autor, bastante certera, bajo mi punto de vista.
Con permiso, un par de apuntes:
1) Hace relativamente poco leí a Carlos Pacheco aconsejar a cualquier dibujante que trabaje para Marvel tomarse la molestia de viajar a los USA para conocer en persona al editor, independientemente de que luego dibujen las páginas desde España, Canadá o Pernanbuco. Fundamentalmente para que tu editor te pueda poner cara en lugar de conocerte como un nombre y una dirección de correo electrónico y que así lo tenga un poco más difícil para sustituirte por otro. Parece un buen consejo, o al menos uno sensato.
2) No se trata de que Marvel haga tebeos para que los cuarentones leamos lo mismo que leíamos de críos. Los cuarentones, cuando éramos críos, leíamos tebeos cojonudos y en algunos casos tebeos cojonudos que buscaban nuevas formas de expresión. La Patrulla-X de Claremont, el Daredevil de Miller, el Thor de Simonson, Los 4 Fantásticos de Byrne... tebeos cojonudos. El problema no es que se utilice a tal o cual personaje, sino que se hacen tebeos que en muchos casos son cobardes (en el sentido de que se acomodan en contar lo que ya se ha contado una y otra vez durante décadas) o que directamente son una puta mierda. Si hay chavales que quieren leer cómics y les llegas con Los Vengadores de Waid o con la Liga de la Justicia de Hitch, al final se gastaran los cuartos en Image y sus Muertos Vivientes, Saga y demás, y con toda la razón del mundo. Y si a los cuarentones les llegas con una nueva búsqueda de las Gemas del Infinito o con Watchmen 2, lo más probable es que se piren a buscar pastos más verdes también.
Igual lo que hace falta son ideas, ilusión y cojones. Y eso no es una cuestión de quién paga más. Ni en Marvel ni en DC andan sobrados de eso a día de hoy.