He releído y completado la lectura del primer Omnigold de Los Vengadores: La llegada de los Vengadores.
De menos a más, con su punto álgido con la nueva formación del equipo, en la que el interés aumenta al ver al Capi y Ojo de Halcón todo el día a palos. Mercurio al menos tiene la decencia de no parecer tan desesperado por tomar el mando, y la Bruja Escarlata, al ser mujer y estar en manos de Stan Lee, por supuesto no tiene ni voz ni voto en los juegos de poder.
El mejor personaje de la colección se destapa en estos números, y es que Steve Rogers no tiene ni el más mínimo problema en mandar a callar a semejante hatajo de subnormales y ridiculizarlos recordándoles que jamás tendrán su historial ni su rango. Así se hace, Capi, sin falsa modestia ninguna, que esa escoria sepa quien manda en el equipo.
Otro punto a favor: el petardo infumable de Rick Jones deja de salir de una vez. Por fin Stan Lee se dio cuenta de lo mucho que sobraba esa animadora insolente. Con suerte no tendré que volver a sufrirle por la colección.
Por lo demás una lectura agradable, a ratos entre lo ladrillesco y a ratos más divertida. El #1.5 es un agradable complemento, aunque echo de menos las historial del serial de Muerte.