Vamos pues.
Este #8 ha sido el tomo con el que más he disfrutado y encima me lo he zampado en una tarde.
Las dos historias de los secundarios, que siguiendo la tónica general han acabado palmando, me han gustado mucho.
Primero la del sicario Martin con todos sus traumas que ha ido arrastrado a lo largo de su vida y como los ha ido contando Urasawa mediante flashbacks bien colocados me la llegado.
Y luego la historia del pobre Milan, con algún paralelismo con la historia de Merlin y contada de manera parecida y con final igual de trágico también ha tenido su punto.
La parte quizás más meh ha sido el trozo la de las entrevistas a los ex niños del club de lectura. Ha aportado más bien poco, únicamente para enlazar el padre del abogado con Bonaparta.
El otro personaje que está bien hecho es el psicópata Sievernich, que como ex niño del 511 no podría ser menos. Eso sí, nos hacen creer que es la mano derecha de Johan pero me da a mí que es un simple peón y que Johan lo utiliza como a tantos otros sin importarle nada. Lo que si que no he entendido es el porqué del paripé este de hacer creer que no conoce a Johan y por tanto de necesitar que Eva se lo señale. Me parece todo un tanto absurdo.
Y otra cosa que me ha gustado mucho de este tomo es que Urasawa ha disipado cualquier temor de que la historia se acabara resolviendo con tintes religioso/místicos. Prefiero mil veces la explicación de que esos gemelos son fruto de un experimento, a que se hubiera sacado de la manga algún anticristo.
Y ahora vamos al turrón, hablemos de Anne. Ya llevábamos un par de tomos con la mosca detrás de la oreja y finalmente hemos salido de dudas. Para mí, el momento revelador ha sido la doble splashpage a color del inicio del capítulo 130 con distintos flashbacks encadenados. Ya tras leer el #7, no estábamos seguros que cuáles eran flashbacks de Anne y cuáles eran flashbacks de Johan. Pero tras esta doble splashpage y tal y como está montado ha sido ya demasiado evidente. Todas las viñetas de los flashbacks están hechas desde el punto de vista de primera persona, es decir supuestamente desde los ojos de Anne, por lo que la famosa viñeta que se ha ido repitiendo en los últimos tomos de Anne con el libro en las manos recibiendo a Johan a su vuelta a casa no cuadra. Entonces no queda otra que suponer que en realidad esta viñeta sí que representa lo que ve Anne en primera persona y que lo que ve es a Johan vestido de ella. Y de esto saltamos a la última viñeta del tomo en la que efectivamente Urasawa nos ha confirmado nuestras suposiciones. ¡Qué gran final de tomo!
También la escena de la hipnosis es muy buena y es la primera imagen clara en la que vemos el demonio que hay en Anne. Y visto lo visto, parece ser que Anne fue el origen del demonio ya que era ella la que sufría los traumas en la mansión de las rosas y no Johan.
Deseoso estoy de meterme con el #9 y ver qué desenlace final nos espera. ¡Expectativas altas!