Aquí llega el coche-escoba a ofrecer unas últimas impresiones.
Coincido bastante con lo que cuenta Malkav y creo que en el 6º tomo se va a dar la hostia como se la ha pegado Querubo o como me la he pegado yo. Y si, Kei esta buena
Yo sigo pensando que al señor Otomo se le fue de varas la historia y la cerro con el culo. No le compro la moto a Murry.
Afortunadamente, amigo Omni, estoy en las antípodas de tu percepción
Intentaré explicarlo en este post, que ya aviso de que no será breve.
Empiezo por la conclusión: Akira me ha parecido una auténtica OBRA MAESTRA. Quizá no perfecta, pues tiene algún que otro altibajo, pero sí brillante en trasfondo y ejecución, sin ninguna duda. He disfrutado muchísimo del viaje y, quizá por ser los tomos 1 y 6 los que más me han gustado, el sabor de boca que me queda es muy dulce, porque el comienzo es potentísimo (pocas veces la presentación de un universo me ha enganchado tanto como el que vimos en el primer tomo) y, tras un viaje que quizá se estire más de la cuenta (para mí habría quedado perfecto si los tomos 2 y 3 se hubieran fundido en un único volumen), el desenlace me parece tremendo, ejemplar, apasionante. No solo no pienso que Otomo haya improvisado el final ni haya cerrado la historia de forma chapucera, sino que pienso que es precisamente la última parte la que eleva el nivel general de la obra. En una primera lectura, pensé que Otomo había optado por un final algo críptico, dejando margen de interpretación a cada lector en lugar de dárselo todo mascado. Pero he releído todo el último tercio antes de escribir estas líneas y, ciertamente, creo que es todo mucho menos complicado de lo que parece en un principio.
Lo previsible, y lo que imagino que muchos lectores ansiaban, habría sido cerrar la obra con un duelo titánico entre Tetsuo y Akira, o entre Akira/Tetsuo y Key (que a su vez sería médium de Kiyoko y los veintitantos). Montar una especie de duelo mutante apoteósico, lleno de fuegos de artificio, en el que todos hicieran gala de sus superpoderes, como en los combates de
Dragon Ball. Pero es que esto no es un shonen, esto es ciencia ficción pura y dura (aunque, para ser honestos, Otomo calma nuestra sed de peleas épicas con un enfrentamiento breve pero espectacular: el de Tetsuo y Miyako). Pienso que hay que reconocerle a Otomo la valentía de haberse salido por la tangente y ofrecernos un final inesperado pero mucho más profundo de lo esperado. Lo analizo más adelante.
Pero antes quiero decir que os he leído a todos. Me han gustado mucho las teorías de Querubo y Murry, creo que ambos tenéis sólidos argumentos para defender vuestras posturas, y se ve que habéis trabajado mucho la obra antes de escribir vuestras conclusiones (Querubo, además, nos ha regalado unas comparaciones entre ediciones del 10). No obstante, tengo que decir que esta vez el que me ha conquistado definitivamente con su análisis ha sido Grapa. No solo comparto la mayoría de tus interpretaciones, sino que has sabido poner por escrito y aclarar ideas que en el manga eran verdaderamente complejas. Chapeau!
Mi interpretación general es que esta obra habla, en última instancia, de un nuevo estadio evolutivo al que se dirige el ser humano de forma natural. No obstante, en el camino, determinados sujetos (los niños identificados mediante número) han sido utilizados como conejillos de Indias con el fin de acelerar el proceso y conocer los límites que puede alcanzar el ser humano. Algo así como un deportista al que le metes esteroides para forzar sus capacidades. El problema es que, del mismo modo que los esteroides tienen nefastos efectos secundarios, los experimentos a los que fueron sometidos los niños les provocaron todo tipo de deficiencias, deformidades, envejecimiento prematuro e incluso la muerte. El más poderoso de todos esos sujetos resultó ser Akira (hacia el final leemos: "Puede que Akira fuera el detonante de una nueva evolución de la humanidad [...] El resultado de ello lo van a ver vuestros hijos"). No veo muy relevante saber si su estado semicatatónico a lo largo de todo el cómic se debe a una discapacidad mental provocada por los experimentos o a los efectos del letargo tras 30 años criogenizado. Lo importante es que Akira es una bomba de relojería inestable y, pese a no tener malas intenciones, es un peligro potencial para la humanidad (como demuestran los incidentes que destruyeron Tokio primero y Neo Tokio después).
De vuelta al presente, Tetsuo se convierte en el último de una larga lista de sujetos sometidos a experimentos por parte del Gobierno y el aparato militar (craso error, se ve que no aprendieron del pasado). Tetsuo resulta tener un poder latente tan grande que se convierte en una amenaza comparable a la de Akira y, aunque ambos son peligrosos por separado, cuando están juntos son capaces de neutralizarse mutuamente. De hecho, ambos tienden a buscarse mutuamente, porque, como dice Miyako, el poder de uno resuena en el del otro (aunque si uno deja de estar activo, como le pasa a Akira cuando recibe el disparo, el otro buscará otros sujetos con los que resonar, "como una polilla que busca la luz en las tinieblas"... en este caso, Masaru, Kiyoko y Miyako).
En medio de toda esta gran historia, muchos personajes aparentemente insignificantes adquieren una importancia fundamental por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Ahí entran Kaneda, Kei, el Coronel, etc.
Paso ahora a desgranar el tercio final del volumen, que es donde creo que están todas las claves de la obra.
- Qué bonita resultó ser, a la postre, la relación entre los niños "veintitantos". Cuando Akira recibe el disparo (yo también entiendo que no muere, entre otras cosas porque un tiro en el hombro no es mortal; solo queda inconsciente), Masaru y Kiyoko entran en lo que yo entiendo que es el plano astral y van a protegerlo. Cuando Akira despierta, los reconoce y los recibe con una sonrisa (si no me equivoco, es la primera vez que muestra emociones en su rostro). Cuando pregunta por Takashi (número 26), Kiyoko le contesta: "Tranquilo, estamos todos...". Y aparece el espectro de Takashi junto con el de sus antiguos compañeros de laboratorio (presumiblemente, todos muertos). Entiendo que aquí coinciden en el espacio-tiempo los vivos y los muertos, en una intersección entre ese plano astral y el físico. Y ¡qué bonito es el momento en el que todos se reúnen de nuevo, después de tantos años! Me ha parecido realmente emotivo.
- Ojito a la bestia parda en que se convierte esa anteriormente viejecita convaleciente que era la Sra. Miyako. Siempre había tenido un toque siniestro, pero ha sido muy interesante ver hasta dónde era capaz de llegar en su enfrentamiento con el descontrolado Tetsuo. Yo, si la veo por la calle, me cambio de acera.
- ¿Muere Tetsuo cuando es alcanzado por el rayo del satélite Sol que le lanza Kei? Vemos que la consecuencia inmediata es la liberación de una cantidad descomunal de energía, en forma de esfera que crece exponencialmente. A continuación, después de que Kaneda se meta en sus recuerdos, pregunta: "Tetsuo... Dime... ¿Estamos dentro de un sueño tuyo? Todos los recuerdos y sentimientos que mantenía encerrados hasta ahora se han liberado de golpe [...]
Tal vez podamos hablar en términos del espíritu que queda liberado de los grilletes que son el cuerpo físico". Con todo el rollo metafísico que hay en este cómic, no podemos dar nada por seguro, ya que Otomo juega siempre con cierta ambigüedad. Pero, si me preguntáis a mí, esa "liberación del cuerpo físico" de la que habla es, efectivamente, lo que nosotros llamaríamos muerte, solo que Tetsuo tiene un poder tan grande que no desaparece definitivamente, sino que es capaz de trascender a la muerte del "cascarón"...
- ... y pasar a un estadio evolutivo posterior, que no precisa de cuerpo físico para existir, como si hubiera trascendido a su condición humana. Este "renacer" de Tetsuo se representa a través de la metáfora visual del feto. ¿Os suena? Es exactamente LO MISMO que ocurría en
2001: una odisea del espacio (1968), cuando el astronauta Dave Bowman dejaba atrás su cuerpo físico, evolucionaba y se convertía en un ser superior al final de la película. ¿Se inspiraría Otomo en el film de Kubrick?
- Tras el viaje de Kaneda por la mente de Tetsuo, emprende un breve recorrido por la trama principal de
Akira: la de los niños de laboratorio. Presencia la sala en la que reunieron a los primeros niños prometedores (de cuyos cuidadores se dice: "Quisieron provocar una germinación a toda prisa... y se excedieron con el abono", en clara referencia a los fármacos que les suministraron para desarrollar sus poderes). Cuando Kaneda pregunta delante de esos niños (los veintitantos): "¿Acaso vuestro poder ha generado algo más que desdicha?", Kiyoko le contesta firmemente: "Hicimos amigos. Compañeros con los que entendernos perfectamente. Con quienes comunicarnos corazón a corazón, sin que tuvieran que mediar palabras". Kaneda queda impactado por esas palabras, e inmediatamente se genera una conexión en su mente: es un paralelismo de su historia con Tetsuo. Entonces cambiamos de escenario, y asistimos al día en que, muchos años atrás, en un parque infantil, un pequeño Kaneda y un pequeño Tetsuo se conocieron.
Y es que de ESTE es realmente el tema vertebrador de Akira: la amistad que se sobrepone a todas las adversidades. La de los niños del laboratorio (Takashi, Masaru, Kiyoko, Akira...), la de Kaneda y Tetsuo, la de Kei y Chiyoko, la de Kaori y Tetsuo... En un mundo postapocalíptico donde es fácil perder toda esperanza, las relaciones auténticas son el único salvavidas posible.
Por eso no me extraña nada que Kaneda derrame lágrimas cuando ve a Tetsuo desvanecerse por última vez antes de volver al mundo terrenal:
- Tetsuo, Tetsuo... ¡Pobre Tetsuo! He pasado de despreciar al personaje en los primeros tomos a sentir una inmensa lástima por él. Me parece, de largo, el personaje más trágico de la obra. Y, en este tomo 6, Otomo nos ofrece todas las claves necesarias (algunas ya esbozadas en tomos previos) para entender su vacío, sus traumas y su soledad. Por ejemplo, en el momento en que Kaneda entra en su cabeza y presencia sus recuerdos, hay dos páginas dobles construidas como un mosaico de viñetas trapezoidales. En una de ellas, observamos esta dura escena de su infancia:
Y, poco después, lo vemos llorando solo en mitad de la calle
Si buceamos en las demás viñetas, vemos que en otra pregunta por su padre ausente. En otra le llaman directamente 'gilipollas'. Tuvo que sentirse muy solo cuando era niño... Hasta que llegó Kaneda, su primer (y tal vez único) amigo de verdad.
¡Hay tantas decisiones y actitudes de Tetsuo a lo largo de la obra que se explican mejor al conocer retazos de su pasado! De la misma forma que en el tomo anterior le veíamos suplicar a Kaori su compañía, en los momentos de mayor desazón, es comprensible que cuando ahora Tetsuo se convierte en un monstruo (desbordado por el poder que posee y que intenta abandonar su envoltorio físico) sufra hasta tal extremo que solo pueda pensar en una persona a quien implorar su ayuda: Kaneda.
Y a mí, la verdad, es que me ha dado muchísima pena (pese a lo despiadado que fue en los primeros tomos) ver la agonía física y psíquica del personaje. Un personaje muy bien construido por parte de Otomo, en mi opinión, ya que no recurre al trazo grueso, sino que va dando pinceladas sobre su pasado aquí y allá a lo largo de la historia (aunque donde ofrece más información es en el último tomo, lógicamente, porque tiene que atar todos los cabos sueltos).
- Tras este último tramo de viaje astral, que nos ofrece TANTAS explicaciones sobre los personajes y el trasfondo de la obra, Kei le dice a Kaneda: "¡Tetsuo ya no está aquí! ¡Eres tú quien debe irse! Ve junto a los que te necesitan". Y, tras ello, Kaneda sale del ensueño, y volvemos al mundo real, a la ciudad devastada de Neo Tokio, donde un nuevo orden se está imponiendo. Lo que ocurre a continuación lo ha descrito perfectamente Grapa:
Y sobre la escena final de Kaneda&Co. reivindicando el imperio de Lord Akira. Yo lo interpreto como que a raíz de la revelación divina que ha tenido Kaneda, ven claro que el camino es apostar por potenciar a que la humanidad evolucione libre de interferencias políticas/militares/científicas y por eso luchan por mantener este pequeño lugar en el mundo aislado. De alguna manera van a renacer de sus cenizas iniciando el camino hacia la perfección de la humanidad. Y un símbolo de esto es la doble splashpage final en la que vemos el Nuevo-Nuevo-Tokyo renacer de los escombros, más grande, más fuerte, mejor.
- La secuencia final, cuando Kaneda conduce la moto y, al mirar a uno y otro lado, ve a sus desaparecidos amigos Yamagata y Tetsuo, consiguió inspirarme una nostalgia brutal por los tiempos pasados al retrotraerme a los acontecimientos del primer tomo, cuando apenas eran una pandilla de "saludables delincuentes juveniles" sin mayores preocupaciones en la vida. ¡Qué lejos queda ya eso en mi memoria! Apenas hará un par de meses que lo leímos, pero la sensación que me evoca es parecida a la de ver un álbum de fotos de la infancia que por unos instantes te permite recuperar a amigos y familiares que desaparecieron para siempre. Me parece una forma muy bonita de cerrar la historia, cerrando el círculo y enlazando con el inicio.
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Y poco más que decir. Al final, Akira es una historia sobre la amistad con envoltorio de ciencia ficción. ¡Y está tan bien contada! Yo creo que Otomo tenía muy claro lo que quería contar (aunque eso no excluye que, a lo largo de tantos años, pudiera introducir en su historia cambios no previstos inicialmente). Para mi gusto, sobra algo de acción en los tomos 2 y 3 principalmente, pero en general la historia es arrebatadora, los personajes memorables (les coges cariño a todos y cada uno de ellos) y el dibujo... ¿qué decir del dibujo? Creo que ha ido mejorando conforme avanzaba la historia, y solo puede calificarse de espectacular. En este último tomo el autor se luce con varias
splash pages, que alcanzan un nivel estratosférico. Para muestra, un botón:
Me alegro muchísimo de haber leído Akira en el Club y haberme podido enriquecer con vuestros comentarios
Nota: le doy un 9, tranquilamente. Y ahora mismo diría que está entre mis cómics preferidos
(veremos si dentro de unos meses se me mantiene el subidón).
Mañana me veré el anime, que, aunque lo tengo disponible en Filmin, también me he agenciado una versión con los dos audios en español más el audio original (con la idea de poder elegir el doblaje original que recomienda Murry, que no sé si es el que está disponible en la plataforma).