He leído
Super Humor Pocket Mortadelo y Filemón Nº 9.
Comenzamos este tomo con
"La ruta del yerbajo", una historia en la que nuestros protagonistas deberán impedir el tráfico e drogas y estupefacientes. Cabe destacar su característica ineptitud ante los encargos del Súper, que incluso se unirá en una de las misiones, con catastróficas consecuencias. Otro de los protagonistas será la secretaria Ofelia, obsesionada con la posibilidad de contraer nupcias con algunos de los agentes de la TIA, cuyas decepciones tendrán su desahogo en el propio Superintendente de la organización. La historia no está mal, tiene momentos francamente divertidos, pero llama la atención como el tema de las drogas queda de fondo, sin que Ibáñez utilice la parodia como crítica social, algo que en cierta manera se echa un poco en falta a la hora de abordar el tema, quedando todo reducido a una persecución que nunca termina de llevar a buen puerto, utilizando el recurso narrativo habitual del autor. No obstante, se percibe menos esa repetición propia de las aventuras del dúo, de la que ya he hablado en anteriores ocasiones.
Continuamos con
"El racista", una historia que nos devuelve esas ingeniosas presentaciones de Ibáñez, que destacan a veces incluso por encima de la propia aventura. Hay dos aspectos que me han llamado poderosamente la atención. El primero es la rotulación, abusando de las negritas en la mayoría de los bocadillos, en ocasiones sin mucho sentido; y el segundo es como se pretende utilizar la parodia para mandar un mensaje de igualdad, pero cuando a lo largo de la historia Mortadelo y Filemón tienen que ayudar a un agente de color en su misión, son ellos precisamente los que muestran una actitud tan racista o más que el supuesto "villano" de la aventura. Obviamente, todo está en clave de humor y se entiende que se busca parodiar las situaciones, pero mi sensación es de que de alguna forma de contradice el verdadero mensaje que supongo que quería transmitir Ibáñez. El vicepresidente de la TIA ha descubierto que muchos agentes de la organización tienen raíces de distintas etnias, por lo que decide enviar a algunos de ellos a misiones que tras su fracaso le servirán para ofrecer argumentos con los que realizar una limpieza étnica entre los miembros de la TIA. Curiosamente, Mortadelo y Filemón son los únicos que no tienen ascendencias extranjeras, por lo que se libran de los castigos de este personaje con unas claras similitudes con el propio Hitler. Uno de los que más sufre es el Super, cuya oficina acaba en los lugares más inhóspitos. De ese modo, les encarga a los dos agentes que ayuden en todo lo posible a los agentes "impuros" para que salgan victoriosos en sus misiones y el vicepresidente no tenga motivos para su particular limpieza. teniendo en cuenta la "inteligencia" de nuestros protagonistas, la verdad es que los resultados suelen ser contrarios a lo esperado por el Super, ya que más que una ayuda son un estorbo, sobre todo Mortadelo, que es especialmente tonto en las diferentes aventuras de este tomo, quizá incluso más de lo habitual. No obstante, al final todo se soluciona, aunque tenemos un giro argumental de lo más inesperado que afecta al Super y sus competencias. Se podría decir que nunca llueve al gusto de todos...
"El nuevo "cate" es posiblemente la mejor historia de esta entrega, en la que Ibáñez parodia y ridiculiza a la Iglesia y sus preceptos de forma clamorosa. Además, es una aventura muy dinámica, apenas se aprecia el esquema habitual de Ibáñez y supone una lectura sumamente entretenida. Mientras que en las dos anteriores se puede llegar a notar un poco la sensación de trama alargada en exceso, en esta no te das cuenta cuando ya estás en la página final. Todo gira en torno a una serie de miembros la Iglesia que van a evaluar a la TIA, sobre todo para que siga una línea cristiana, aunque la excomunión está más cerca de lo que se preveía. Mortadelo y Filemón serán los encargados de atender a los diferentes visitantes episcopales, los cuales intentaran evitar la indecencia, el maltrato a las criaturas indefensas o la creencia en otras religiones o supercherías. Ibáñez, a través de sus personajes, dará una buena paliza al encorsetamiento eclesiástico de todas las maneras posibles. Sin duda, un maltrato a los integrantes de la Iglesia en toda regla, que caerán en las garras de la constante ineptitud de los agentes de la TIA, tanto de los dos protagonistas como de todos aquellos que se crucen en su camino.
Finalmente, tenemos
"Dinosaurios", una historia en la que entra de nuevo en liza un invento del profesor Bacterio, que cae en malas manos. En esta ocasión es un experimento fallido que consigue dar vida a unos huevos de distintos dinosaurios fosilizados, que se utilizan como amenaza a la TIA para obtener un buen rescate. Mortadelo y Filemón irán en busca de los dinosaurios para evitar que la ciudad sea aplastada por estas criaturas antidiluvianas, con sus particulares métodos. Quizá cabría destacar un desenlace más feliz de lo habitual, aunque no sea todo lo idílico que debería ser. Muy divertida, sobre todo con esas escenas entre actos, donde el Súper utiliza diferentes métodos para ponerse en contacto con los agentes, al cual más bestia. Además, resaltar el tema de los cameos. Rompetechos aparece en varias de las historias de este tomo, incluso se menciona como un agente de la TIA, algo que me ha sorprendido bastante. Pepe Gotera y Otilio también tendrán su pequeña presencia como en el volumen anterior. Mira que he leído historias de esta serie en mi juventud, no recordaba yo tanta presencia de otros personajes de Ibáñez en ella.
Bueno, pues esto ha sido todo. La colección termina en el número 10, pero en él se incluyen 4 relatos clásicos del dúo, los cuales ya comenté en la edición de lujo de Clásicos del humor, por lo que al tenerlos en otra edición decidí no comprarlo en esta. La verdad es que la selección no ha estado mal, con sus más y sus menos, evidentemente, pero tiene un poco del espíritu de lo que yo iba buscando, que no era otra cosa que tener en mis estanterías algunas de las historias de los personajes de mi infancia. No obstante, esto no acaba aquí, porque espero seguir comentando tomos de otras ediciones que he ido adquiriendo en los últimos meses, por lo que de momento hay Mortadelo y Filemón por un tiempo para servidor.