El quinto tomo, La guerra oculta, me ha vuelto a desencantar.
Historias cortas de personajes secundarios que no me han dicho nada.
Entiendo que te desencantara con el baile de dibujantes que hay y sobretodo porque viene después de
Fuego amigo que es uno de los mejores arcos que he leído en mucho tiempo, y al lado, pues desluce. Pero es que como digo,
Fuego amigo es una bombaza, hilando muy fino con todo lo acontecido con
Blackwater, la empresa militar privada que protagonizó una masacre en
Bagdad en 2007 matando a 20 civiles e hiriendo a otros tantos (wikipedia dixit). Curiosamente, 4 guardias fueron condenados, aunque luego indultados por
Donald Trump, mucho después de estar acabada la serie
DMZ. Todos los cargos contra la empresa de seguridad
Blackwater fueron desestimados.
Ojalá, aunque lo dudo, me queden por leer en esta serie arcos que se le acerquen a la calidad de este
Fuego amigo.
Volviendo a este
La guerra oculta, he de decir que a mi sí que he gustado, pero es que siempre me flipan estas historias cortas que ahondan en personajes, ya sean principales o secundarios. Me molan personajes como
Amina, el personaje mas shakespiriano de Dmz sin duda, o
Soames, con sus visiones que ponen al límite su capacidad para mantener la cordura. Aparte todas las historias aportan mucho a la serie, ya que nos deja ver, que aún en toda guerra, la vida, con su día a día, continúa, más dura e inestable, pero continúa. Y también la cultura, aquí presente en forma de músicos y grafiteros que consiguen sobrevivir y adaptarse, aunque siempre haya aprovechados que quieran "monetizar la autenticidad" de los músicos que verdaderamente viven, sufren y plasman la guerra en sus canciones. El dibujo del número dedicado a
Wilson y el barrio de
Chinatown me flipa, y el dedicado a
Kelly es en mi opinión, muy, pero que muy disfrutable. Ese guiño al
Chelsea Hotel, lugar donde
Sid supuestamente mató a
Nancy y
Leonard Cohen fue premiado con una buena mamada por la siempre generosa
Janis Joplin, me alegró el número, pero luego nos describe tan bien cómo es
Kelly, su modo de actuar, su profesionalidad como periodista (para lo bueno y para lo malo) y sobretodo su determinación realista, dejando su pase de prensa y su cámara en el suelo para enfrentarse a la neblina producida durante el combate entre las facciones, me parece muy resaltable.
Por si a alguien está interesado en traducciones, en el número dedicado a
Década Posterior, una de las pintadas que hace en el metro fue traducida en España como "Trened fé", jugando con las palabras "tened" y "trenes" y que se encuentran en el metro neoyorquino con trenes a todas horas. En la edición original, juegan con las palabras "faithfull" (fiel) y "full of faith" (lleno de fé).