Día 159: X-Men: The Hidden Years #21. Agosto de 2001
¡¡Penúltimo número!! Agosto de 2001. Seguimos alternando la trama de La Promesa con las fechorías de Magneto narradas en la colección de los 70 de los 4F.
Banda sonora: ayer por error colé una versión dosmilera de una canción setentera en un cómic que era genuinamente de 1970 -vaya reseñita la de ayer
-, así que hoy compensaremos poniendo una canción auténticamente del 70, muy propia para la ocasión
:
https://www.youtube.com/watch?v=GIxb2gm3HeE
Créditos: John Byrne (guion, dibujo, rotulación); Tom Palmer (tinta); Gregory Wright (color).
Portada de John Byrne.
Tras ver la portada, ya podemos resumir diciendo que, básicamente, está todo jodido en todos los frentes
. Pero bueno, iremos por orden.
Hay una cosa que me gusta del comienzo del tebeo. Las tres primeras páginas recrean cómo Magneto captura a Sue Richards -ya visto en FF#103-, solo que ahora vemos también la proyección astral de Xavier.
Intenta convencerle en vano, como "escena añadida", de que lo que peor puede hacer es tomar como rehén a una amada de Reed y de Namor, ya que esto les unirá a ambos contra un enemigo común, que es justo lo que ocurre. Solo que Magneto, recordemos, también capturará a Lady Dorma.
Además, la poderosa mente del Profesor puede estar en varios sitios a la vez. Al fin localiza a Warren. Este había vuelto a la base de La Promesa, junto a Lucy, para intentar rescatar a Lorna y a Alex, sumidos en una hibernación que durará diez años si nadie lo impide.
Y el problema es que, como dice Lucy, si abre las cápsulas de hibernación, Kaos y Lorna morirían. Xavier, que necesita urgentemente a la Patrulla para hacer frente a Magneto, intenta poner remedio a la situación por la vía rápida. En un santiamén, Xavier se pone al día con los sucesos de La Promesa. Hasta le suena el tal Messenguer de tiempos lejanos.
Luego estudia la mente de Lucy y descubre que, frente a lo que ella cree, es posible abrir los compartimentos donde yacen los mutantes sin que mueran. Todo lo que hay que hacer es acelerar el cronómetro interno de las cápsulas, "haciéndole creer" que han pasado diez años, en lugar de diez minutos. Lucy acepta, no sin dudas. La verdad es que veo a Xavier un tanto temerario, debo decirlo. De hecho, el plan presenta un problema:
La ilusión de que han pasado diez años interacciona con la mente de Alex de alguna forma tal que su cuerpo se empieza a recargar de energía de acuerdo con esa creencia. Eso si no lo he entendido mal, claro. Al no tener Alex su traje para contener la energía, la libera con una enorme explosión.
La deflagración ha dañado no solo al equipo, sino también al habitáculo de Lorna, quien ahora está en grave peligro de muerte, al empezar a abrirse antes de lo programado. Kaos entra en pánico al saberlo, mientras Xavier intenta que se ponga el traje para contener su poder.
Lucy se quedará intentando estabilizar a Lorna y Warren convence a Xavier de que, antes de luchar contra Magneto, es preciso encontrar al resto de La Patrulla-X, así que, gracias a las indicaciones de Lucy, bajará al inframundo a buscarles. Kaos sin embargo debe unirse a Xavier, ya que allí no hace nada excepto poner en peligro la misión. Aunque no quiere separarse de Lorna, Lucy le planta una pequeña sugerencia con su poder mutante y este sale disparado muy obediente, para enfrentarse a Magneto. Vaya pieza la Lucy.
Ángel, como decíamos, ha bajado a los túneles que antes transitaron Hank, Bobby, Scott y Jean, pero, para sorpresa mía, hace su aparición Hada, de Primera Línea, junto a un Eterno, Ikaris. Con su poder, Hada "convierte en piedra" al Ángel. Pero ¿por qué? ¿Qué pintan estos dos?
Esta parte de la historia me deja un tanto patidifuso. Todo parece bastante enigmático. Pero más o menos se nos hace saber que no pueden permitir que el Ángel merodee por la zona, ya que la humanidad no está preparada para descubrir estos túneles, construidos por los desviantes.
Evidentemente, pido el comodín del público. Estoy completamente pez. Se habla de una posible llegada de la Cuarta Hueste, y ahí se queda la cosa. Pese a todo, depositan al Ángel en un lugar donde encontrará a la Patrulla-X. Parecen ayudarle después de todo. Sin embargo, ellos mismos reconocen que el Hombre Topo ha estado entrando y saliendo de los túneles como Pedro por su casa. Los propios Hank, Bobby. Jean y Scott ya los han recorrido. Así que no entiendo bien por qué el Ángel no puede "ver" los túneles y resto sí
No entiendo.
Hablando del resto de La Patrulla-X, en unas páginas más atrás veíamos cómo continuaban su lucha contra los monstruos que les iba azuzando el Hombre Topo. Francamente, toda esta parte me parece un poco tonta, como ya dije en la reseña anterior
.
Sí está curioso que Byrne nos recuerde que, al final de The X-Men #34, el Hombre Topo había aspirado unos vapores que le borraron la mente. Aquí, Harvey explica que el efecto solo fue temporal. Si no, no se entendería que quisiera venganza. Recuerda, pues, su último cara a cara con los X-Men.
El villano pulsa el típico y tópico botón que hace que se abra el suelo, y los héroes se precipitan a un foso que produce unos ecos tan fuertes que dejan a los hombres-X fuera de combate. La verdad es que Harvey se lo toma con calma. Ahora los manda llevar a otro sitio donde, ahora de verdad de la buena, los matará o algo parecido.
La verdad es que, entre este número y el anterior, la Patrulla-X lleva ya dando unas cuantas vueltas de un lado a otro. Mucha venganza pero el Hombre Topo no para de marear la perdiz. Primero se lía a palos con ellos, luego les echa unos bichos grandes del inframundo, y luego, en fin, les mete en una cueva con un eco jodido de verdad, para luego llevárselos a otro lugar
Pues bien, es aquí donde conectamos la historia con Hada y Ikaris apareciéndose al Ángel, a quien dejaron, al parecer, cerca de la Patrulla-X, aunque tampoco se acaba de aclarar ¿eh? Habrá que seguir leyendo.
Por otra parte, hay un detalle aparentemente menor, pero que escama mucho: Teri, el love interest de Xavier, lleva a su hija al cole en coche... Algo verdaderamente trivial, de no ser porque deja a solas el cuerpo de Xavier en plena proyección astral. Aquí puede haber peligro, aunque tendremos que leer el último número para estar seguros.
Es probable que Kaos lo acabe encontrando antes de que ocurra una desgracia -habían quedado en encontrarse en un lugar llamado Battery Park, aunque Xavier estaba en Dunfee
-- Aunque no le va a costar poco llegar, debiendo sortear en su camino a atlantes invasores y humanos que odian a los mutantes. Esta invasión saca lo peor de la gente.
Y en fin, esto sería lo más "gordo" de un número bastante peculiar. Ha estado curioso, y tengo ganas de ver cómo acaba esto Byrne, porque queda mucho por cerrar en un solo número. Pero antes, tendremos que leer FF #104 para ver cómo acaba lo de Magneto y Namor.