Todavía recuerdo ese cómic en el que la Chica Maravillosa cuenta que utiliza sus poderes para... ¡cocinar tartas y barrer mejor la casa!
Está escrito por una mujer, curiosamente.
Pero también tengo un poco más la sensación de que el nivel intelectual de los guionistas y dibujantes de cómics no era comparable al de otros sectores del ocio. He encontrado por ahí un cómic de 1945 en el que los personajes llegaban a la conclusión de que Alemania había sido un país de bárbaros salvajes e ignorantes a lo largo de toda su historia, un mensaje que difícilmente hubiese aparecido en otro ámbito. Creo.
Hasta los 70 creo que no empieza a entrar gente de nivel, con más conocimientos y cultura, tengo esa sensación.