Lo de Rick Jones y su Brigada me parece que era poco creible incluso para la epoca. Menos mal que no duro mucho.
Bueno, es que si el liston lo ponemos en la verosimilitud, casi me parece más normal que Rock Jones aspire a ser un Vengador (curioso que ahora que tiene superpoderes no se acuerden de él o se le hayan quitado las ganas de pertenecer al grupo) que los viajes intergalácticos tal y como se lo montan los colegas. Creo que fue en el número en el que a Sue se le mete ahí entre ceja y ceja ir a la galaxia Skrull como la que va de viaje a París, cuando hay una de esas llamadas al lector tan típicas de Lee en las que se defiende de algunas críticas que acusaban a la serie de demasiado fantasiosa.
Aunque suene tópico, la idea de prescindir de los pesos pesados y dar manga ancha a personajes más segundones fue un soplo de aire fresco muy necesario. Sólo el choque de personalidades entre el Capi y Ojo de Halcón ya doblaba el interés de la etapa anterior.
Yo también estoy muy de acuerdo en esto. Me encantó el número del reclutamiento. Y me resultan menos pesados los números con la nueva formación. Quizá por que me quitan de la vista al cuatro latas de Iron Man, que no lo soporto.
Porque es una historia mejor escrita, muy imaginativa y con personajes mucho mejor definidos que lo que hay en Los Vengadores.
De acuerdo. Eso sí lo veo, los episodios tienen más enjundia. Las historias de los Vengadores son tortazos por aquí y por allá y apenas se ahonda en los personajes. Hasta aquí bien. Pero de verdad que a mí ese número 5 de los 4F, la forma de tratar el viaje en el tiempo, de presentar la amenaza, etc me dejó la sensación de como "oye, ¿pero qué me estás contando?" Y lo digo porque hay números, tanto dentro como fuera de los 4F, que me siguen pareciendo ingenuos, pero no ridículos. A mí el de Namor, el 4, sí que me gustó más. Y por ejemplo varios números después se saca otro con Namor de productor de pelis que... puffff, lo mismo "¿pero qué me estás contando?"
Con esto lo que trato de decir, es que desde mi poco conocimiento de los guiones de aquella época, Lee era capaz de hacer cosas bastante más verosímiles desde la perspectiva actual y otras que me resultan tan ridículas en 2012, que me cuesta creer que si viviese en 1965 lo percibiría de otra forma.