Bueeeeno. He terminado de leer el libro Ruta a Tierra de Nadie nº 1.
Son 15 números, alguno con más páginas de lo normal, y me ha llevado algo de tiempo completar la lectura.
Por no hacerlo muy largo, digamos que es un material de transición entre Cataclismo y Tierra de Nadie que, a decir verdad, aporta poco o nada al lector.
Esto también denota la situación de inestabilidad que sufrían las series de Batman por entonces (1998).
Dixon era el guionista de Detective Comics, Moench el de Batman y Grant el de Shadow of the Bat. Esa era la estructura básica del bat-equipo durante los años 90.
Moench era el veterano, pues sus primeros trabajos con Batman se remontaban a principios de los 80, Grant era la revelación que pasó de Detective a Batman y terminó teniendo su propia serie (Shadow of the Bat) y Dixon era el último en llegar pero que terminó siendo omnipresente. En general, los tres escribieron muchas más historias fuera de las series regulares. Moench, por ejemplo, hizo todos esos elseworlds de Batman.
Hacia mediados de los 90, con el agotamiento por tantos crossovers (Knightfall, etc.), estos se empiezan a simplificar (Troika, por ejemplo, solo consta de 4 números) o incluso a espaciar en el tiempo (entre Contagio y Legado pasan tres meses), intentando devolver cierta autonomía a las series.
En Batman #515 llegó Jones. Esta nueva etapa con Moench-Jones se extendió hasta el 552. Si no me equivoco, Jones solo falló en cuatro números: uno que dibujó Barreto, otro que hizo Williams III... y los dos que forman parte de Legado. El 552, por cierto, es el último antes de Cataclismo. Siempre tuve la sensación de que a Jones era un más dado a hacer "obras de autor" y que no le debía gustar dibujar episodios que forman parte de crossovers. En cualquier caso, lo cierto es que la serie pasó de tener un gran estabilidad (a lo tonto a lo tonto, Jones dibujó más de 30 números) a que... no se sabía quién era el dibujante regular. Del 553 en adelante la serie se convirtió en un desfile de dibujantes: Janson, Beatty, Giarrano, Breyfogle, Aparo, Hall... hasta Sal Buscema como entintador. Tiene narices que lo mejor fueron las portadas de Damaggio.
Para rematar la situación, en el 560 Dixon pasó a ocuparse además de Batman... en detrimento de Moench, quien al parecer manifestó que la idea de Tierra de Nadie le parecía absurda y por ello fue despedido. Dixon y el eterno Aparo hicieron una pequeña saga dentro de Road to No Man's Land.
Grant duró un poco más y llegó a escribir los tres números de Road to No Man's Land que salieron dentro de Shadow of the Bat.
Pero en cuanto comenzó Tierra de Nadie... Dixon dejó tanto Batman como Detective y Grant, la de Shadow.
Y con esto se rompió definitivamente con ese bat-equipo de los 90. Sin Grant ni Moench, solo Dixon sobrevivió porque permaneció en series satélite, como Nightwing o Robin.
Decía antes la inestabilidad visual de Batman a partir de Cataclismo... y en Detective pasó algo parecido. Esta serie contó con Graham Nolan durante muchos años (un dibujante infravaloradísimo, en mi opinión), que ya estaba presente en los tiempos de Knightfall, y aguantó hasta Cataclismo. Sus últimos números ya se notaban agotados, también poco favorecidos por algunos entintadores... Para mi gusto, quien mejor lo entintaba fue Scott Hanna, pero por ahí pasaron entintadores con un estilo demasiado marcado, como Tom Parlmer y Klaus Janson, que prácticamente lo tapaban.
Nolan, por cierto, se había asociado durante estos años con Dixon e hicieron juntos otros cómics fuera de la serie regular, como los especiales de Bane, la novela del Joker, la miniserie Bane of the Demon...
Pero, como digo, con Cataclismo, Nolan se fue. Y la serie Detective pasó por un calvario parecido: Aparo, Maleev, Rosado, Stelfreeze...
Por todo esto, cuando uno lee Ruta a Tierra de Nadie, puede sentir un vaivén artístico. Primero, porque hablamos de varias series y normalmente cada una está dibujada por una persona distinta, pero en este caso además porque cada una de ellas pasa por varias manos. La única serie que pareció tener una cierta consistencia visual fue Shadow, con dibujos de Buckingham.
Y también puede sentir un discurso errático, en el sentido de que no se sabe hacia donde va todo esto de la Gotham destruida por un terremoto. Pareciera que tenían claro lo que querían hacer, pero no qué pasaría después. O, si lo tenían claro, daba igual... porque de eso se terminaron ocupando Gale, Grayson, Rucka y otros.
Me llama la atención que tanto Dixon como Moench rememoran todo aquello de Knightfall, de Grayson siendo Batman... quiero decir, entroncan unos acontecimientos con los actuales. Y eso enriquece la idea de un Batman agotado, que se ve en sus últimos días y que cree estar superado por todo esto del terremoto. A partir de 2000 y el relanzamiento a manos de Rucka, todos aquellos acontecimientos fueron prácticamente olvidados, salvo por la existencia de Bane.