Si bien la labor de Panini en algunos aspectos es mejorable o risible (los publi-reportajes de Clemente donde TODO lo que se publica es magnífico) el hecho de leer el Capitán América con sólo dos meses de retraso respecto a su edición en EEUU es algo que deberíamos alabar más, hasta la extenuación. Porque siempre se ha leído y escuchado "qué lentos son en España", "6 meses después leo algo que ya sé cómo acaba", "por eso me lo bajo de internet", etc. Esta actuación de Panini ha hecho realidad algo impensable años (o décadas) atrás, ir casi al ritmo USA de publicación.
Porque han dado un paso adelante, ya no hay marcha atrás: si se quiere, es posible. No hay excusas para futuras editoriales, no podrán escudarse en rocambolescas explicaciones. Y lo mejor es que somos partícipes de este movimiento, que, sin duda, califico como uno de los más importantes, si no el que más, de 2013 en el panorama editorial español.