He leído
X-O Manowar Nº 4: General Capítulo 4.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Arranca una nueva línea argumental, en la que tenemos la presencia del dibujante Doug Braithwaite. Hay que reconocer que Giorello había dejado el listón bastante alto en el apartado gráfico, por lo que su ausencia era un temor de que su sucesor no estuviese a la altura de las circunstancias. No obstante, creo que no es así, porque Braithwaite lo hace bastante bien, emula el estilo pictórico y mantiene la coherencia gráfica, lo cual es de alabar. Y es que hoy en día los dibujantes no duran mucho en una serie regular, por lo que las editoriales tienden a elegir a artistas de diferentes estilos sin pararse a mirar si pueden compaginar con lo anterior o no, sin que parezca importarle la cohesión artística y la solidez que adquiere una serie cuando hay cierta homogeneidad. Como digo, este no es el caso, por lo que la marcha de Giorello es una lástima, pero ha tenido un buen sucesor. Desde luego, en ese aspecto, creo que los seguidores de esta cabecera no podemos estar descontentos.
En cuanto al guión, se mantiene cierto grado de interés. Tras un primer arco centrado en la faceta de soldado de Aric, este da comienzo aparentemente para mostrar su nobleza y carisma, así como sus convicciones respecto a la justicia. También hay que añadir que nos mantenemos dentro de la ciencia ficción, pero nos acercamos mucho a la fantasía heroica. Esa escena inicial con alianza con norteños y ese campo de helio nos recuerdan poderosamente a Juego de Tronos, al igual que esas máquinas del enemigo a las que empleaba el Imperio en la trilogía de Star Wars. No sé si es algo hecho a posta, pero las similitudes son notables y creo que es imposible no fijarse en ellas.
La historia parece transcurrir un tiempo después del anterior arco argumental, con un Aric afianzado en su puesto de capitán, junto a unos hombres leales a él y sus valores. Aric se reunirá con el rey de los Burnt, del que se ganará su respeto, una de las tribus del planeta, para que le deje pasar por sus dominios en busca del presidente cadmio.
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Aunque reconozco que la serie está más orientada a la acción, Matt Kindt consigue mantener cierto equilibrio. Tenemos una grapa muy dinámica, con diferentes enfrentamientos, momentos de tensión y además la trama sigue avanzando. Por otro lado, el
cliffhanger de la última página nos deja con ganas de más, para saber como va a continuar la historia. Creo que no se puede pedir más. Hacía mucho que no seguía una serie mes a mes y esta merece la pena, ya que se aprovechan muy bien las 24 páginas, aunque también hay que decir que se leen en 5 minutos. No obstante, me lo estoy pasando muy bien con esta serie, continuaré con ella de momento.