He leído
Las aventuras de Batman Nº 1.
Antes de hablar del tebeo propiamente dicho creo que merece la pena resaltar un aspecto importante de esta reedición de material clásico. Obviamente, hablamos del precio. Una grapa unitaria a 1,95€. Estamos hablando de una novedad reciente, no de un cómic que ha salido hace 1 año. Está claro que es un producto dirigido a un público joven y como tal tiene un precio asequible. Con esto lo único que quiero decir es que si entre los diferentes formatos actuales el que triunfa es el de la tapa dura con ediciones de lujo y productos caros, es muy posible que sea porque el sector más amplio de los aficionados sean todo lo contrario al que va dirigido este producto. Al menos esa es mi reflexión, claro, puedo estar equivocado. De todas formas, la línea Komodo ya lleva funcionando en ECC cierto tiempo con características similares. Eso sí, la grapa está pelada. No hay artículos, ni sección editorial, ni siquiera hay una reproducción de la portada original en el interior. Es pura y simplemente el tebeo, con su portada correspondiente en lo que casi podríamos decir que es una reedición bastante fiel al original, sin extras, ni información de ningún tipo. Es un producto orientado a la lectura, y no al coleccionismo, de esos que cada vez escasean más en las librerías en estos tiempos. Sinceramente, yo estoy encantado, porque por ese precio la grapa sigue siendo un producto barato y asequible, aunque esto sea una isla en el vasto océano editorial en el que nos movemos en la actualidad. Ojalá este tipo de iniciativas se repitiesen más en el futuro.
Centrándonos en la historia, tenemos el guion de Kelley Pucket y el dibujo de Ty Templeton. Básicamente es la estructura de un episodio autoconclusivo muy similar a la serie de televisión y a los cómics clásicos de los sesenta, dividiendo la trama en distintos actos. El dibujo es de un estilo
cartoon muy apropiado y basado en gran medida en los diseños de la mencionada serie de televisión. Desde luego, es uno de los típicos productos que encajan muy bien con la filosofía de la grapa mensual, que no es otra que la serie por entregas. De hecho, estoy convencido que una recopilación en tomo le podría perjudicar, porque no es de esas series que te puedas leer 12 números del tirón sin que acabes un poco agotado.
Creo que es más que evidente que este es un Batman para todos los públicos, alejado del concepto que todos tenemos en mente sobre el personaje, pero no por ello alejado de su esencia. Al igual que sucedía en la serie animada, podemos ver escenas donde la sombra el murciélago nos deja entrever la oscuridad del héroe y su carácter tenebroso, en contrapunto a la luminosidad que ofrece un enfoque como el de esta serie. Por otra parte, llama mucho la atención como la serie empieza son prólogos innecesarios, ni contando el origen de Batman, ni con los recursos habituales que parecen ser tan necesarios hoy en día para arrancar una colección. No hay tiempo para ese tipo de detalles, y comenzamos directamente en el cubil del Pingüino, que recibe una invitación del Joker par un atraco en el que intentarán dejar en ridículo a Batman. La escena inicia me ha gustado mucho, porque ahí se puede ver el tratamiento de los personajes con una narrativa sencilla, fluida y bastante efectiva. Cobblepot es retratado como ese villano refinado que pretende ser un distinguido señor, en consonancia con sus actos criminales que solo buscan enriquecerse. Tanto es así, que durante la historia vemos como alcanza popularidad y notoriedad entre la alta sociedad, algo con lo que está particularmente encantado. Por su parte, el Joker es maquiavélico y parece que esto es solo parte de un plan mayor que podría tener continuidad en próximos episodios.
Sin duda, este es un ejemplo perfecto de como la caracterización y el tratamiento de los personajes es muy importante en una serie de Batman. Ya podría tomar nota Tom King para su etapa actual. Curiosamente, nuestro protagonista es casi un secundario en su propia cabecera, teniendo un mayor protagonismo el villano. La historia tiene la estructura de un caso habitual con la presencia testimonial de James Gordon y Alfred, pero manteniendo una buena solidez argumental y ofreciendo una lectura amena y divertida. La verdad es que me ha dejado un buen sabor de boca, espero que mantenga bien el nivel en los siguientes números.
No me interesa la serie en principio.
Entonces no entiendo que haces aquí marcando el hilo.