Nuevos Titanes: Cacería de TitanesMi primer cómic consciente del Universo DC fue éste:
Bueno, no exactamente: fue la edición de Zinco. No sé por qué me dio por comprarlo, siendo Marvelita de pro; quizá Marvel estaba en plenos X-Forces y yo ya no podía más pero quería seguir leyendo. Una portada con un logo diferente al de Marvel me daba mucho repelús de siempre. El caso es que la portada me llamó la atención y acabó en mis manos.
Aterricé en mitad de una historia, así , sin más. La viva prueba de que para empezar algo no hacen falta puntos de entrada, resúmenes de lo acontecido ni conocer un carajo de nada: lo único que te hacen falta son ganas y una buena historia. Marv Wolfman y Tom Grummet.
En fin, que, como digo, aterricé en mitad del fregado, y era un fregado fascinante y acojonante. En un mismo número se cargaban a un Titán, se intuía que otros habían llevado la misma senda, eran traicionados por uno de sus miembros que resultaba ser el hijo de uno de sus mayores villanos, ¡que estaba colaborando con ellos! y otro que se suponía estaba muerto resulta que estaba de incógnito, y ¡destruían su cuartel general! Y la mayor parte del número estaba protagonizada por un personaje que no era ninguno de ellos...
Tooooma
decompressive storytelling por el frasco, carrasco... en fin, otro modo de hacer cómics.
La cuestión es que los personajes me encantaron: Phanta, Phantasm, Nightwing, Red Star, Terminator ...y se intuía que los Cyborg, Starfire, Changeling, Raven... eran importantes, y se los estaban cargando a puñaos y de una manera que me pareció muy, pero que muy bien contada...
El caso es que seguí la colección hacia delante, fascinado por lo que leía, con un fin de aventura de traca absoluta en el buen sentido, impresionado por el escenario que fue Azarath y la caída, muerte y sacrificio de tanto personaje a la vez, y todo al servicio de la historia y no al revés.
Posteriormente a finalizar la aventura conseguí ir para atrás, conseguir los números atrasados y así presenciar más muerte y destrucción... y de ahí, claro, a George Pérez.
Pero la Cacería de Titanes siempre será especial para mí, me mostró otro universo, el de DC, y fue el germen de atreverme, poco a poco, con otro tipo de series y propuestas, otro tipo de cómic fuera de lo superheróico, y en definitiva, ir madurando como lector. Curioso que una serie de superhéroes fuera lo que me hacía falta para intentar un tipo de cómic distinto a los superhéroes, para no temer el riesgo de comprar algo extraño y no conocido.
Pero así fue.