Pues terminado Hollow Knight al 112% (porcentaje máximo) y final verdadero.
Se puede hablar tranquilamente de obra maestra, de uno de los grandes de esta época, de un imprescindible en cualquier ludoteca que se precie de serlo. Soberbio en todo, no descuida en lo más mínimo ningún apartado: en lo artístico, en lo jugable, en su profundidad, en su trama y en cuanto esconde en ella, cada personaje secundario, cada zona a explorar, cada rincón de este pequeño gran mundo, derrocha creatividad, estilo y amor sin medida por los videojuegos.
Absolutamente maravilloso. Esto, amigos míos, es ARTE en mayúsculas.