Día 59: The X-Men #31. Abril de 1967
Banda sonora: Warren escucha "Like a Rolling Stone" y "I'm a Believer". Pincharemos la última, aparecida en 1966 pero incluida en el álbum de 1967 "More of the Monkees", de "The Monkees", compuesta por Neil Diamond.
https://www.youtube.com/watch?v=TiQUnxNEDqkEllos también tuvieron cómic, por cierto. Y estos experimentos:
Créditos: Roy Thomas (guionista); Werner Roth (lápiz); John Tartaglione (tinta); ¿? (color); Sam Rosen (rotulación).
Algunas ediciones de España:
Biblioteca Marvel: La Patrulla-X nº 5Marvel Gold. La Patrulla-X Original nº 2Ficha USA:
https://fichas.universomarvel.com/usa/uxm31.html#Volvemos al Metro College, nos vamos de bares con la Patrulla-X, mucho salseo, por supuesto y ¡el Hombre de Cobalto! Roy Thomas y Werner Roth nos deparan uno de los números con más chicha de la patrulla sesentera. Hay mucha sustancia aquí. La rivalidad por Jean entre Scott y Warren llega a su punto álgido, y en medio de todo aparece el Hombre de Cobalto, aunque también está relacionado con nuestra pelirroja favorita, ya que no es otro que el misterioso hermano de Ted.
Después de un duro entrenamiento en la sala de peligro, Xavier decide dar a sus alumnos un fin de semana libre. Scott parece sentir genuina simpatía por Warren, aunque sabe que compite con él por el corazón de Jean Grey. Las cartas ya están claramente sobre la mesa.
Atención al momentazo: Xavier le dice a Cíclope que por qué no va a entregarle a Jean los libros que ella sacó de la biblio (están allí desde el arco del Tigre ¿recordáis?), haciendo de celestino -algo que ya vimos en First Class #2 (bien traído eso, Jeff Parker). Sabemos que el muy truhán lee la mente tanto de Scott como de Warren. Pero se posiciona de parte de Scott, tal vez porque sabe que Jean le corresponde y porque Warren ya había pensado alguna vez que mejor pasar página con ella. Pero Warren venderá caras sus plumas. Al principio hace como que se va, pero está esperando a Scott con el coche, para llevarle a la Uni. De hecho, le propone que Jean elija entre los dos.
Bobby y Hank se preparan para irse al Café A-Go-Go, en una nueva cita doble con Zelda y Vera. Pero Hank tiene sus propios dramas existenciales por su anatomía. Interesante perfil del personaje, donde se explora que su habla cultivada es una fachada que esconde sus inseguridades.
En el Metro College, Jean Grey conoce al fin al "perfecto" hermano de Ted Roberts, Ralph, del que descubrimos que ha trabajado para Tony Stark con el cobalto, pero lo dejó por diferencias no declaradas y se estableció por su cuenta. Peligro. Tras competir los dos hermanos como gallos de pelea con Jean delante, Ralph se da un golpe en la cabeza al intentar efectuar un salto con pértiga. Después de que Ralph se recupere, se van a comer a un diner cerca de la residencia de Jean, donde se reúnen con Warren y Scott, el "Never-Say-Diner".
Y aquí es donde Ángel se rinde. Tras cenar, renuncia a la pugna por Jean y se va de bares, en concreto al Monkey's Paw, antes "El Paraíso de la Pizza" (y van tres garitos en un solo cómic
), donde suenan Bob Dylan y The Monkees. Allí se encontrará con ¡¡atención!!: Candy Southern -aquí escrito como "Sothern"-. Primera aparición del personaje. Se trata de una antigua compañera pijeras de Warren. Es curioso que Warren se dijera, justo cuando deja a los hermanos Roberts y a Ciclo y a Jean, que iba a pescar otras "rubias" y en cambio diera con una morena.
Mientras, Ralph lleva a Ted, Scott y Jean a visitar sus instalaciones. Pero este llama a su hermano para enseñarle su proyecto secreto: ¡la armadura del Hombre de Cobalto! Ojo, que Jean y Scott se quedan solitos viendo diapositivas. Que se líen ya, por Dios. Vale, no lo harán, lo sé, pero esta tensión no resuelta me está matando.
Podemos comprobar leyendo la viñeta que Ralph guarda mucho rencor a Stark y a Iron Man por no revelarle sus secretos y pretender que solo haya un Iron Man porque es "peligroso" que el resto pueda acceder a esa tecnología. Lo de Ralph raya la manía persecutoria. No le gusta ni que lo mencionen.De hecho, está mal de la azotea entre el castañazo que se dio antes y el envenenamiento por Cobalto 60, por llevar el traje puesto demasiado tiempo. Cuando regresa de hacer su demostración, golpea a su hermano y destruye el molde para crear la armadura, para que nadie le copie.
Su objetivo: desquitarse con Iron Man, yendo a ajustarle las cuentas a Industrias Stark. En la viñeta anterior podéis ver cómo Ralph las emprende contra el pobre Ted solo por intentar disuadirle de esa nefasta empresa. El ruido del follón alerta a Scott y Jean, que acuden a ver qué pasa, no sin cierta molestia, ya que Jean pensaba que Scott se le iba a declarar y no se equivocaba. Vaya manera de marear la perdiz. En el arco de El Tigre, Scott tenía claro que cuando regresaran de la misión le contaría a Jean lo que sentía por ella. Pero finalmente no lo hace porque se siente culpable, al haber herido a Warren. Y ahora que todo está aclarado y se despeja el camino, surge este nuevo obstáculo.
Ambos se ponen los uniformes, intentando frenar al Hombre de Cobalto -recordemos que los hermanos Robert no saben que Ciclo y la Chica Maravillosa son miembros de la Patrulla-X-, pero este les hace caer encima una estructura de metal. Menos mal que estaba hueca y no los machaca. Con un nuevo transmisor instalado en el reloj de Ciclo, a lo 007, contacta con Xavier, y este alerta al resto de hombres-X.
Bobby y Hank, una vez más, tienen que dejar tiradas a las chicas y Warren tiene que excusarse ante Candy. Scott y Jean logran salir de su prisión con la ayuda de la telequinesis, y se meten de polizones en la furgoneta de Ted Roberts, que va a buscar a su hermano.
Esto por lo demás confirma las sospechas de la pareja acerca de que Ralph es en realidad el Hombre de Cobalto. Se meten sin que lo sepa él en la furgo de Ralph, para que así Ted no sospeche que Cíclope y la Chica Maravillosa son en realidad Scott y Jean, respectivamente. Ted piensa que Ralph solo puede haber ido a las instalaciones de Stark, por su obsesión con él. Pero si os fijáis, lo piensa: no lo dice en voz alta. No se explica cómo Warren sabía que había que ir Industrias Stark. Es un claro agujero de guion, porque llegan antes que Ted. Tampoco podemos solucionar la elipsis diciendo que, en algún punto del trayecto, Cíclope informó al resto con su nuevo reloj-comunicador, porque Hank, Bobby y Warren se sorprenden al verlo llegar con Jean, y Ciclo tiene que cambiar de tema para que Ted y Ralph no descubran su coartada.
Una vez Ted llega a la fábrica de Stark, Ciclo y la Chica Maravillosa se bajan destrangis de la furgo y fingen que acaban de llegar. Mientras, el resto de la Patrulla ha estado combatiendo al Hombre de Cobalto, sin mucho éxito. El problema es que, según Ted, su hermano se va a convertir en una bomba radioactiva si pasa dos horas con el traje puesto. Hay que detenerlo urgentemente. Mediante una serie de distracciones bien jugadas por la Patrulla y Ted, Cíclope consigue inutilizar su fuente de poder.
El Hombre de Cobalto cae al agua, conmocionado. Ahora por fin pueden quitarle el casco, y al final, Ralph recupera la cordura y aprende que es mejor no jugar con tecnología tan peligrosa.
Pasado el peligro, Ted dice que mejor será que vuelvan a las instalaciones de Ralph para saber qué ha sido de Scott y Jean, que se los dejaron allí... aunque, por cómo lo dice, parece sospechar que en realidad ellos son Cíclope y la Chica Maravillosa.
En el Metro College ya son dos los que conocen las identidades secretas de nuestros héroes. Porque Calvin Rankin, por si os preguntabais qué había sido de él, había vuelto a la Uni prometiendo no desvelar sus identidades sin que Xavier tuviera que borrarle la mente -o eso confirma el Hombre de Hielo al principio del tebeo, porque realmente no lo vemos-.
Y así acabamos, no sin la ominosa amenaza del Juggernaut prometiendo aguarnos la fiesta en el próximo número. Pero en realidad, sabemos que esto nos da la vida, a quién vamos a engañar.
Personalmente, creo que es uno de mis capítulos favoritos de la Patrulla original, con permiso del arco de Los Centinelas o del de Juggernaut. Pienso que es de los mejores números escritos por Thomas antes de su Team-Up con Neal Adams. Hay mucha y buena coralidad y una galería de secundarios que van expandiendo mucho el mundo de los jóvenes mutantes. Además, que a mí si me das salseo ya me tienes ganado, y de eso aquí hay un montón. Imagino que se sacarían a Candy como recurso para que Warren cediera el paso a Scott con el tema de Jean, que ya se estaba alargando excesivamente.
Como curiosidad, hay una traducción al español bastante endemoniada de la palabra "free", cuando Bobby valora el verso "libre" de Bernard el poeta. En inglés "free" es tanto "libre" como "gratis". Solo en inglés puede entenderse por qué Bobby dice a Zelda que no cree que nadie pague por los versos de Bernard cuando ella le comenta las virtudes de su verso libre.
Mañana más y no sé si mejor, pero seguro que mola.