Día 221: Classic X-Men #9. 27 de enero de 1987
En la radio del hospital sonaba "Scarborough Fair" de Simon & Garfunkel. Sin embargo, estamos en los 80, así que escuharemos la cautivadora versión que hizo Justin Hayward con Mike Batt y la Filarmónica de Londres:
https://www.youtube.com/watch?v=KQoOAd9occI
Créditos: Chris Claremont (guion); John Bolton, Tom Morgan (dibujo); Sam Grainger (entintado); Michelle Robinson (color); Bill Oakley (rotulación).
Portada de Arthur Adams.
Hoy tenemos uno de esos complementos deliciosos que permiten ver a cámara lenta las escenas de espera de la Patrulla-X en el hospital, lejos de las limitaciones de un número mensual de una cabcera principal. Aquí averiguamos que esa espera ha durado de hecho días y no horas.
Rondador es de los pocos que están despiertos esta noche. Y mirando ausente por la ventana, divisa a un niño, en medio del patio del hospital, solo, sentado en un banco. Debe estar solo y muerto de frío en una noche como esta, así que baja a ayudarle.
Lo que hay en la anterior viñeta no es un Rondador escondido en el árbol de navidad, por si os lo estáis preguntando. Eso era un pájaro, que asusta al pequeño. Rondador se le aparece en su guisa de inductor de imágenes. Y le pregunta qué hace un niño a estas horas en la calle.
El niño responde que está esperando a alguien. No se sabe quién. Pero Kurt interpreta que debe de tener algún pariente enfermo en el hospital. EL niño replica que no dejan entrar a los niños en los hospitales a no ser que estén enfermos.
En esa conversación están cuando son interrumpidos por el guarda, que los echa de malas maneras de la plaza privada, porque está cerrada a estas horas. Kurt se lleva al niño, que resulta llamarse Daniel Cameron, a comer algo a una cafetería cercana. Mas no tiene hambre. Daniel Cameron sorprende por su aparente experiencia. Kurt empieza a decirle que, en cierto modo, el que está enfermo, cuando no está consciente, sufre menos que los seres queridos que esperan. Pero Daniel le replica que estar en el otro lado no es mucho mejor. Kurt le contesta que parece tener experiencia con eso de estar enfermo, pero Daniel aclara que es algo que ya ha vivido. Su enfermedad ya pasó. Daniel se muestra siempre taciturno y un tanto indiferente. No parece tener miedo de estar solo de noche en la ciudad.
Tampoco parece haber mucho que le motive, excepto ver a Kurt andar con las manos. Tras salir de la cafetería, Daniel escapa por Central Park, pero Kurt siempre se le adelanta gracias a su don de teleportarse. Al fin hay algo que realmente saca a Daniel de su ensimismamiento.
Justo cuando empezaba a pasarlo bien en compañía de Kurt, le dice que casi está amaneciendo y que tiene que irse. Kurt le lleva a su casa, donde están sus padres, no sin cierta sensación de que el tiempo ha pasado volando. Al fin ha encontrado la manera de conectar con el chico.
Tan es así que, antes de irse, Kurt le revela su verdadera forma a Daniel. Este queda impresionado y los dos se dan un abrazo. El peque le dice a Kurt que todavía le encontrará hoy en el hospital y se despiden. Pero antes, Daniel le asegura al elfo que jean se pondrá bien.
A estas alturas estoy seguro de que ya habéis percibido cosas enigmáticas en Daniel. Cuando Kurt regresa al hospital, pregunta por Daniel Cameron, y descubre así que el niño murió la pasada noche, de cáncer. Kurt se muestra confuso y triste, como cabría esperar.
Kurt se pregunta si ha visto entonces a un fantasma, y cae en la cuenta de que, la pasada noche, probablemente era Daniel Cameron quien confortaba a Kurt, aunque él pensara que era al revés. La historia se despide con nuestro querido elfo celebrando la vida.
La vieja moraleja: lo único que podemos hacer es vivir, lo mejor que podamos, mientras podamos. Hasta en los momentos más oscuros podemos encontrar a tientas el camino a la luz. Bonito mensaje para terminar esta historia, corta pero intensa.
El resto de CXM corresponde, como siempre, a las páginas añadidas, en esta ocasión a TXM #101. Esta vez hay mucha tela que cortar aquí, así que por favor, permaneced atentos: La primera de ellas hila un poco más fino en el aterrizaje forzoso de la Patrulla-X cerca del JFK. Cuando acuden los equipos de rescate, Courbeau se inventa una trola: Han sido atacados por terroristas y la tripulación asesinada. Él es el único superviviente. Mientras tanto, el inductor de imágenes de Kurt sorprende por su amplio radio de acción, al ser capaz de volver invisibles a toda la Patrulla-X. Ver para creer.
Sin embargo,como advierte Lobezno, no podrán evitar ser detectados si alguien tropieza con ellos accidentalmente. Así que Ororo crea una niebla para ocultarlos mientras escapan. Poca variedad aquí, ya que la niebla fue el mismo recurso para infiltrarse en la Starcore en CXM#7
.
Dejando aparte el tema de lo repetitivo del recurso, estas viñetas son un estropicio argumental. Veamos: el juguete de Rondador puede ocultarles, luego el problema no es que los vean, sino que tropiecen con ellos, y la niebla no los hace intangibles. Además, Xavier reconoce luego, en las páginas originales, que utilizó su poder mental para esquivar problemas de detección. De modo que lo que vemos aquí resultaría aparentemente innecesario, en el mejor de los casos, y contradictorio, en el peor escenario. Cada cuál que elija. Aunque luego veremos por qué de este estropicio narrativo.
Lo que sí resulta llamativo es escuchar a Jean murmurando como en delirios aspectos relativos a su percepción amplificada por el Fénix: estrellas, gloria, luz, etcétera. Es decir, aquí todavía está semiconsciente.
La siguiente página francamente no merece captura, pues muestra a Ororo en una escena de logística doméstica, recogiendo mudas de ropa en la mansión Xavier para llevarlas al hospital y que sus compañeros puedan cambiarse. Aunque sí es verdad que, por el camino, se nos muestra que Ororo tiene una especie de empatía innata mutante especialmente intensa, lo que le ha permitido conectar profundamente con Jean y, por eso, se pregunta si su amiga se ha convertido en una diosa, a raíz de lo vivido recientemente.
Una tercera y consecutiva página añadida a la historia original, nos muestra el viaje en taxi de la Patrulla-X hata el NY Hospital. Dentro del coche pasan cosas interesantes. Primero, Xavier usa su poder mental para que el taxista recuerde este peculiar viaje como uno ordinario.
Pero esto es, otra vez, contradictorio. En el cómic original, Xavier advierte de que ya forzó sus poderes al límite para escapar del JFK, y que no podía usarlos más, al interferir sus visiones con su telepatía. Por eso no pudo sondear a Jean. Pero aquí los usa de nuevo.
¿Que está pasando aquí?
Una explicación, quiero. Pues la explicación es, querida audiencia, que CXM#9 no solo añadió páginas, sino que también cambió los bocadillos de los textos originales de otras viñetas
. Vamos allá, aunque probablemente se me escape algo:
1º: escena en la que la Patrulla observa, en la pista del JFK, el fuego provocado por el aterrizaje: en la viñeta original, el inductor de imágenes de Kurt no tiene el poptencial de "volver invisibles" a la Patrulla. En CXM sí.
2º: el inductor de imágenes no cambia a Tormenta el traje en el cómic original. El cambio se debe a que el poder de Tormenta puede rehacer las moléculas inestables de su traje. Esto es cambiado en CXM, siendo así que es el inductor de Kurt el que cambia el traje y no los poderes mutantes de Ro.
Pero esto nuevo nos cooca ante otra enorme contradicción. Por partes: primero, si el inductor de imágenes hace invisible a la Patrulla-X, no tiene sentido que Kurt se moleste en hacer aparentar que él y Ro visten de paisano. De hecho vemos a Lobezno y a los demás de uniforme. No hay por dónde cogerlo, sencillamente. En segundo lugar, el uniforme al que se cambia Tormenta en el cómic original es un traje de astronauta de la Starcore. Eso solo tiene sentido si pretendes mostrar que al menos parte de la tripulación ha sobrevivido, y no solo Courbeau. ¿Por qué liar la madeja tanto? Pues por la viñeta de la tercera página añadida de CXM#9. Allí, Jean cambia su traje de Fénix por otro de civil en un pispás en estado de semi-incosnciencia. hasta Xavier queda pasmado del manejo de las moléculas de materia que exhibe Jean.
Pero esa sopresa no tendría tanto sentido teniendo en cuenta que, en la historia original, Tormenta ya había utilizado con parsimonia sus poderes elementales para modificar las moléculas inestables de su uniforme de combate en otro de tripulante de la Starcore. Sí, es cierto que no es lo mismo manipular un traje de moléculas inestables (como el de Ororo), que el traje del Fénix, que no sabemos de qué está hecho exactamente. Pero el efecto dramático se perdería en cualquier caso si no se cambiaba la escena anterior de Ororo en el JFK. Sin embargo, para salir de un problema, se crea otro nuevo. Estas viñetas son un absoluto chapú impresentable. Pero sigamos.
4º: Ya hemos dicho que, en el cómic original, Xavier utiliza un borrado mental para escapar de incógnito del JFK sin que la Patrulla-X sea detectada. Sin embargo, aquí se cambia la historia, para añadir a trama de que Courbeau habría ideado la mentira de que él fue el único superviviente de un ataque terrorista: el cambio en el guion se ve en la viñeta en la que Lobezno pasea por NY.
Valoración: estos retoques de las páginas originales me parecen absolutamente infames. Porque encima de que cambias la historia original, lo haces mal, cayendo en múltiples contradicciones. No soy fan. Y es que además es al final enredar todo gratuitamente. Y bueno, hasta mañana que ya nos hemos extendido bastante.