Leído el
Capítulo 14.
En primer lugar, una disculpa a ovirfo, que no pude cumplir mi palabra de venir ayer a comentar el capítulo 14, ya que tuve una noche ajetreada y no me dio tiempo. Pero aquí estamos, antes de que acabe la semana, que es lo importante
Pág. 10: La secuencia alternada de planos picados y contrapicados de Abberline entrando en el lavabo me ha sorprendido. Como relata en el Companion, estos planos alternados fueron idea de Campbell ignorando el guion de Moore, que en esta escena describía menos cambios de plano. La idea de Campbell me ha gustado ya que le da un toque de inestabilidad, de mareo, justo lo que Abberline está experimentando en este momento. Pero lo que me ha sorprendido es que Campbell haya tomado esa decisión. El mismo Campbell que se ha pasado todo lo que llevamos de obra ignorando en repetidas ocasiones los “movimientos de cámara” de los guiones de Moore y haciendo planos frontales, repetidos y sosos argumentando que no le gustaba hacer planos en los que no hubiera posibilidad de tener un observador en esa posición. Y va ahora y hace todo lo contrario. Empiezo a pensar que había un cierto pique entre ellos y que Campbell tenía unas ganas irrefrenables de llevar la contraria a Moore.
Tus análisis son un lujazo, Grapa. Nada que envidiar a los del (añorado en este hilo) Kaulso, sinceramente
De entre todos los detalles que comentas sobre traducciones, recoloreados, etc. (que agradezco mucho, ya que al tener yo solo la edición blanca, y no estar leyendo el Companion, no tengo dónde consultar esa información), me ha parecido especialmente interesante esto que señalas de la alternancia de planos picados y contrapicados para emular la sensación de mareo de Abberline. Es puro lenguaje cinematográfico aplicado al cómic (ya que solo un arte secuencial permite este recurso: en el cine, gracias al montaje; en el cómic, gracias a la sucesión de viñetas). Muy muy interesante, porque estas cosas funcionan generalmente a nivel inconsciente, y es genial que alguien lo explicite para hacernos conscientes de cómo utiliza un dibujante los medios que tiene a su disposición para transmitir ideas y sensaciones.
Y la pag 23...buff tiene varias interpretaciones. En el anexo Moore ya lo deja abierto y dice que lo descifremos nosotros.
Para mi puede ser, primero, que Gull finalmente no terminó con la vida de Kelly, fallando así en su última "obra" y la chica a la que asesinó era cualquier otra prostituta que se podría haber quedado a dormir en su casa. La desfiguracion de la cara y que en esa época no podían comprobar el adn hace posible que pueda ser cualquier otra mujer. Entonces finalmente estaríamos viendo como Kelly ha rehecho su vida. El aviso del príncipe heredero habría servido para que esta consiguiera huir.
O segundo y más probable para mi, es una imagen que le muestran a Gull de Kelly (intuyo que lleva la cara cosida no se aprecia muy bien) cuidando de sus 4 hijas, donde estas hacen homenaje a las otras 4 prostitutas muertas: Katey (Eddowes) , Lizzie (Stride), Pol (Nichols) y Anne (Chapman). Aquí Kelly se toma su revancha mandando a Gull (¿o quizás una gaviota?) AL INFIERNO (From Hell) y diciéndole que las deje en paz.
Desde luego, si el capítulo 14 ya es extraño y enigmático de por sí, la página 23 destaca por ser la más críptica. El propio Moore lo señala en las anotaciones y deja el interrogante abierto (aunque dice que "de momento", veremos si más adelante, en las notas al epílogo o al Apéndice II, aclara algo).
Las dos opciones que planteas son razonables y muy sugerentes. Está muy bien visto (que a mí ya se me había olvidado este detalle) el hecho de que tal vez Marie Kelly pudo huir a tiempo gracias al aviso del príncipe Eddie; quizá ese último cartucho fue su salvación (y la desgracia de la pobre mujer que muriera en su lugar, eso sí). Está claro que, debido al estado en que quedó el cadáver, no se podía asegurar la identidad de la fallecida. Hay que añadir también un par de datos más que corroborarían la teoría de que no era Marie Kelly: los dos testimonios que sendos conocidos ofrecieron a Abberline, jurando y perjurando que habían visto a Marie Kelly durante la mañana posterior a su (supuesto) asesinato.
Desde luego, todo parece apuntar en esa dirección... Todo, excepto lo que comenté el otro día de que Moore dedica
From Hell a las cinco prostitutas asesinadas, y la última que menciona es Marie Kelly, no su amiga Julia (la que hipotéticamente habría muerto en su lugar). Así que no soy capaz de decidirme por ninguna opción
Yo soy de la opinión de que no mató a Mary Kelly sino a Julia, la mujer que iba a veces a dormir a su habitación. Motivos:
- Campbell en el Companion suelta allá por el capítulo 9 que Moore aun no sabía si iba a matar a Kelly o no y que por eso debía dibujar a las mujeres de manera que no fueran fácilmente identificables unas de otras, pero que para el 12 la cosa ya estaría clara.
- Se hace mención varias veces en la obra a que han visto a Kelly viva después del asesinato
- Sigo pensando que Emma era Kelly y se fue con el dinero de Abberline del país.
- Me parece más impactante que en plena ascención Gull se enfrente a su fracaso, pero no sea capaz de reconocerlo.
Me alegro de que hayas comentado finalmente, porque es un análisis fantástico. Lo que digo: llegar el último para comentar en este hilo implica que quede muy poco que decir
Respecto al fragmento que te cito, incido en que tiene mucho sentido. Y a mí también me cuadra que esta Marie Kelly fuese la Emma que estuvo flirteando con Abberline, y que una vez le dio el dinero se fugara para empezar una nueva vida.
De hecho, echando un ojo por la wikipedia, resulta que Marie Kelly tiene una ficha propia, y fijaos lo que pone:
Mary Jane Kelly (c. 1863 – 9 November 1888), also known as Marie Jeanette Kelly, Fair Emma, Ginger, Dark Mary, and Black Mary, is widely believed to have been the final victim [...]
Ojo, que parece que también se la conoce en algunos sitios como (hermosa) Emma.
Poco más puedo comentar de este capítulo que no hayáis dicho ya.
Me ha encantado ver la inclusión de Stevenson, cuya novelita "Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde" me parece magnífica (sugerente, incisiva, perversa; una radiografía de lo más audaz de la dualidad humana y de las pulsiones que todo hombre civilizado lleva dentro, y estoy siendo simplista); sobre todo, porque no conocía la anécdota de que la idea para su obra procediera de un mal sueño. Aprovechando la coyuntura, recomiendo encarecidamente (además de la lectura de la novelita de Stevenson, claro, que se lee en nada) dos adaptaciones: una más cercana al original,
El hombre y el monstruo (Rouben Mamoulian, 1931), y una completamente bastarda y libérrima, pero llena de hallazgos,
Dr. Jekyll and Sister Hyde (Roy Ward Baker, 1971; adviértase el juego de palabras entre Sister / Mister, que se perdería en la traducción). Perdón por la digresión, pero es que uno se entusiasma con estas cosas.
Y por rematar, suscribo lo dicho por Querubo de que es admirable la capacidad de Moore para hilar sucesos tan lejanos en el tiempo y en el espacio, y dotarlos de sentido en su propia obra. La cantidad de información que debió de recopilar y asimilar Moore para hacer este cómic tuvo que ser bestial, mucho más de lo que se puede apreciar en las citas bibliográficas recurrentes de las anotaciones.
Las observaciones al conjunto de la obra las dejo para la semana que viene