No no, ojo, no confundamos un Capi mundano con uno con un entorno de secundarios. El de Waid tampoco tiene secundarios, es muy superheróico también.
A lo que me refiero es que el Capi de Gruenwald es muy cercano, sabes en todo momento qué le motiva, sus dudas, sus pensamientos, su intención. De lo que disfruta, y las cosas que le entristecen. Sus reflexiones son muy humanas. Esto es así porque Gruenwald no para de ofrecernos los pensamientos internos del Capi. Lo contrario del método actual, claro.
En su primera etapa eran globos de pensamiento en su mayoría muy ricos, llenos de matices y aportaban mucho a cada historia, dando una idea muy meridiana de su motivación en cada caso. Luego, como toda la etapa en general, la cosa degeneró hasta hacerse insoportable.
Además, algo como lo de su relación con Iguana me da que hubiera sido impensable con autores anteriores... O eso quiero creer
Joder, que al fin y al cabo es un tio que se viste por los piés
Lo de Iguana sería impensable a día de hoy. Gruenwald nos lo vendió de puta madre.