La mina del alemán perdido Volvemos con una nueva entrega de esta maravillosa serie, que paso a paso se está convirtiendo en una de mis obras favoritas.
Una vez más, como muy bien nos adelantaba
calvaman, Charlier utiliza un contexto histórico para basar su historia. Ya he comentado en otras ocasiones muchos de los guiños/homenajes que he ido detectando, además de los que han aportado otros compañeros. En esta ocasión, a pesar de que a lo largo del álbum no hay indicios de ello, el título es toda una declaración de intenciones por parte del autor. Es cierto que uno de los protagonistas es un alemán, continuamente aludido despectivamente como "prosit", pero ni está perdido, ni tiene una mina en propiedad como iremos viendo. Pero a medida que avanza la historia está claro que Charlier hace referencia a La mina del Holandés perdido, una leyenda sobre la que podéis leer este interesante artículo que os enlazo.
http://oculto.eu/mina-del-holandes-perdido/Los que hayan leído la historia, pueden ver la multitud de similitudes con el planteamiento de Charlier para esta historia. El cambio de nacionalidad, posiblemente sea otro guiño, aunque no lo sé con seguridad. También es cierto que en otra época, fuera de Europa, había quien confundía algunas regiones del centro del viejo continente, pero la introducción de un personaje alemán en la historia me hace pensar que el autor lo hace por otra cosa.
La historia, desde el principio hasta el final, me ha parecido magnífica. No quiero repetirme, pero Charlier consigue crear con mucha habilidad una trama en la que los personaje son perfectamente reconocibles y donde los acontecimientos se suceden sin parar. El ritmo es frenético, no te aburres en ningún momento y te abstraes en su lectura hasta el final, intentando dilucidar como va a acabar todo lo que va construyendo el autor. Una increíble forma de explotar todos los recursos que tiene el género del western sin caer en los excesos y atrapar al lector desde el primer momento. Además, mantenemos la tendencia del constante
in crescendo de la serie hasta el momento.
Por cierto, que Grijalbo también parece cometer el error de no aclararse en si son los montes de la Superstición, o Superstition Mountains. Parece que estos criterios variables los heredó Norma. En fin, solo son detalles nimios, en los que solo se fija un pesado como yo.
La historia comienza en el fronterizo pueblo de Palomito, donde es destinado Blueberry tras su encentro con el General "Cabellos Rubios". Parece una especie de castigo, al menos así lo alude el propio Mike, a pesar de que le salvo la vida varias veces. Pero bueno, ya sabemos como se las gastaba Allister. Este dato, me parece importante, ya que se sigue estableciendo cierta continuidad. Esas referencias viene perfectamente señalizadas en los pies de las viñetas correspondientes, como diversas explicaciones, a modo de datos complementarios. La obra está muy cuidada en esos aspectos y en, prácticamente, todos. Imagino que es la gran diferencia entre el cómic europeo y de autor, del resto de obras.
Como iba diciendo, Palomito es el destino de Blueberry, que ofrece sus servicios cómo Sheriff (también llamado marshall, en ocasiones), en una situación parecida a la que vimos en el tomo de El hombre de la estrella de plata. Creo que es obvio donde acabará sus día el teniente cuando deje el ejército
. Junto a él, se encuentra Jimmy McClure, haciendo las labores de ayudante. Desde luego, la fiesta está asegurada, o por lo menos la borrachera.
Palomito es un pueblo que alberga a una turbulenta población, tanto es así, que un altercado en el Saloon, interrumpe la animada partida de poker de nuestros viejos amigos. A partir de ese momento, comienza la gran aventura...
El tiroteo en el Saloon sirve para presentarnos a Barnett, una buena pieza que dispara contra un estrambótico caballero, al que acusa de haberlo timado. En ese instante se presenta, con toda la pompa y el boato que le permiten la situación, Werner Amadeus Von Luckner. A partir de ahora, Luckner para los amigos, y para nosotros también.
Barnett afirma que Luckner le ha estafado, ya que le financió la búsqueda de una mina de oro que al parecer se encuentra en algún lugar de los montes de la Superstición. Un lugar peligroso por su difícil acceso y por estar defendido por los apaches. Los indios, una vez más, muestran su inteligencia, ya que parecen ser el germen de multitud de leyendas que asustan a la gente, lo que les permite alejarlos del oro que pueda encontrarse allí. Un dato que si se descubre precedería una invasión de sus tierras, incluso por parte del ejército. Para los más atrevidos, los propios apaches se encargan de que no puedan contar nada. Esto nos hace una idea del lugar tan inhóspito del que hablamos. Además de que hay que adentrarse en el desierto profundo, con todo lo que ello conlleva. Como siempre, los autores se encargan de mostrarnos la realidad del salvaje oeste en todos los aspectos posibles.
Las explicaciones no satisfacen a Blueberry, por lo que decide encarcelar al dichoso alemán con el fin de investigar todos sus pasos hasta llegar al pueblo. Desde el calabozo intentará convencer a diestro y siniestro de que realmente sabe donde se encuentra una fortuna en oro y que por su libertad la compartirá. Huelga decir que todo es en vano... Bueno, depende de con quien hable.
Tras el encarcelamiento de Luckner, Barnett se queda con todas sis cosas. En ella aparece el revólver de alguien que todos sabían, o al menos sospechaban, que había sido asesinado. Los ánimos de Barnett ya estaban caldeados, pero con este descubrimiento consigue más adeptos a su causa. El plan es ir a la cárcel, sacar al alemán y tras un "juicio" rápido, colgarlo de un árbol, en venganza por el ciudadano muerto. El primer paso es deshacerse de Blueberry, que con un aviso falso se dirige a un rancho cercano. Allí,es reducido por unos enmascarados, que lo dejan maniatado. Entiendo el porqué del enmascaramiento, pero teniendo en cuenta lo que había pasado anteriormente, dudo que Blueberry no pudiese hacerse una idea de quienes eran.
A pesar de las previsiones de nuestro protagonista, Jimmy queda acuartelado en el edificio. Lo peor es que acaba siendo seducido por la idea del oro, por lo que comienza un plan que servirá para liberar al alemán y para complicarlo todo un poco más. Creo que no hay ni una vez que cuando Blueberry deja a alguien a cargo de algo le haga caso.
Ante la tozudez de Jimmy, los cada vez más alterados ciudadanos no tiene otra alternativa que prenderle fuego al edificio. Viva la ley y el orden.
El humo plantea una nueva posibilidad, el alemán sale de la cárcel con la ropa de Jimmy, mientras que el pelirrojo ocupa el puesto de Leckner. Cuando se den cuenta del intercambio, el alemán estará fuera de peligro. El plan se va al traste cuando en plena huida se encuentra con Blueberry que ha conseguido escaparse.De regreso a la cárcel, Blueberry los coge a todos infraganti, por lo que las celdas quedan abarrotadas. Al día siguiente, el ejército vendrá para escoltar a todos los prisionero al límite del condado. Solo se queda Leckner, ya que Mike quiere investigar si realmente fue el causante del asesinato, solicitando algunos datos por el telégrafo.
Al día siguiente, aparecen dos pistoleros que afirma ser cazarecompensas. Wally Bount y Cole "Crazy" Timbley no son más que dos asesinos a sueldo que buscan el oro que presuntamente encontró el alemán, por lo que utilizan un orden robada para intentar llevarse a Leckner. Blueberry se huele algo, pero, aunque intenta evitar el traslado utilizando al juez, llega tarde para evitar la presión a la que es sometido. El juez lleva un par de días de lo más estresante.
Pero, como ya se ha demostrado, Jimmy no se puede quedar solo mucho tiempo con el alemán, ya que una vez más lo acaba convenciendo para que lo acompañe en busca del oro. Cuando Blueberry y los "agentes de la ley" vuelven a la cárcel, ambos se han perdido. Wally y Cole comienzan su búsqueda. Blueberry hace lo propio, ya que teme por la vida de su amigo.
En anteriores tomos lo he ido comentando. Blueberry presenta una serie de valores que lo llevan a alzarse como un auténtico héroe, a pesar de que la principio queda retratado como uno de los maleantes que rondaban por el oeste americano. Jimmy lo pone en una situación muy comprometida. No olvidemos que es el representante de la ley y los presos son su responsabilidad. Pero él solo piensa en que la vida de su amigo está en peligro, algo que está por encima de atrapar al fugado, algo que también incluye en sus planes, obviamente. Pero, creo que es un dato importante para ver que clase de personaje es el teniente Mike S. Blueberry: un auténtico héroe, uno de los de verdad.
Por un momento, Charlier nos deja con la intriga, aunque poco después nos revela como los nuevos socios se han llevado los caballos de Blueberry y han contratado los servicios del dueño de la funeraria. Una idea que en cierta forma se la dio el propio sheriff cuando encerró al alemán en un ataúd la noche anterior. Increíble lo bien que se aprovecha todo en esta serie.
La persecución, a dos bandas, está en consonancia con las que hemos visto hasta el momento. Aunque ne esta ocasión, juegan un papel importante ciertos testigos que deben ser interrogados con un peculiar estilo. Los pistoleros son retrasados, mientras que Blueberry, gracias a su habitual ingenio, encuentra antes la pista. Pero "los buscadores de oro" atajan por el medio de una mina abandonada, y bloquean el paso con su perseguidor dentro. O sea nuestro protagonista. Hay que decir, que Jimmy en todo momento se diferencia de Luckner, el cual demuestra una asombrosa falta de escrúpulos con tal de conseguir su objetivo. Jimmy desconfía de él en todo momento, algo que termina por no ser suficiente...
Contra todo pronóstico, Blueberry escapa al desprendimiento y se cruza con los dos pistoleros que, lejos de auxiliarle, le dejan sediento y con un largo camino que recorrer desierto a través. El lugar más cercano es Pocoma, por donde ya han pasado los asociados. El camino es duro y parece que nuestro protagonista no saldrá de esta. En esos momentos, casi al borde de la deshidratación y tras caer en la inconsciencia, se cruza en su camino Guffie Palmer. Espero que nadie haya olvidado a Guffy.
Gracias a las zalamerías, Blueberry consigue que le presten un caballo y le den de beber. Así consigue llegar a Pocoma y conseguir su propio caballo y provisiones para continuar su persecución. Los pistoleros ya han pasado por allí.
Por cierto, Guffy le dice a Blueberry: Casanova de la vía estrecha.
Es imposible ver la escena y no acordarse de Jean Paul Belmondo.
Leckner y Jimmy continúan su camino ajeno a todo hasta que aparecen los apaches. De forma casi milagrosa consiguen huir hasta una camino escarpado que los pone en una situación ventajosa. La dinamita hace el resto y los indios ya no son un problema para ellos. El alemán, en la confusión del momento se guarda un cartucho de dinamita con el que, posteriormente, podrá deshacerse de Jimmy. El momento elegido es el encuentro de un cadáver, al parecer otra víctima del alemán ambicioso. Cabe destacar la actuación de forense que realiza Jimmy, viendo una herida en el hueso y determinando que ha sido una herida de bala. Está hecho todo un CSI.
A pesar de todas las precauciones, durante todo el trayecto, el alemán muestra su astucia, haciendo estallar la dinamita en la cara de Jimmy, lo que le deja ciego temporalmente. Tengo que decir que encender una mecha con un monóculo en medio del desierto me parece un poco cogido por los pelos, pero creo que es de las pocas licencias que se ven en esta serie, donde todo es muy cercano al realismo. Además, el altercado entre ambos, alerta de su situación geográfica tanto a los indios como a los perseguidores.
Los primeros en llegar son Wally y Cole, los cuales torturan a Jimmy en busca del paradero de la mina. Blueberry llega poco después y los sorprende. Hay un tiroteo y Cole muere. Creo que es uno de esos "villanos" desagradables que más pronto ha muerto en la serie. También habría que destacar como Blueberry cubre los cascos del caballo para sorprender a sus adversarios. Incluso se pone de forma que les de el sol en la cara. Increíble la cantidad de detalles que se tienen en cuenta a lo largo de toda la historia.
Tras salvar a Jimmy, que ha quedado medio tuerto por la explosión en la cara, y curar sus heridas, Blueberry decide que deben volver a Palomito. De Leckner se encargaran otro día. Van a dejar a Wally en la cárcel e intentar arreglar que Jimmy se diera a la fuga con un preso. Aunque primero deben encontrar agua cerca de los montes de la Superstición. Jimmy espera convencer a su amigo de continuar la búsqueda del alemán y "su mina".
Continuará...