Día 234: The X-Men vol. 1 #107. 19 de julio de 1977
Abróchense los cinturones porque hoy llega la despedida dorada (aunque temporal) de un espectacular Dave Cockrum quien, junto a Chris Claremont, pariría el glorioso The X-Men #107. Gracias por tanto, Dave.
Banda sonora: De acuerdo en que el "Rey" es Kirby, pero démosle también una despedida digna de reyes a Cockrum con "A Farewell To Kings" de Rush:
https://www.youtube.com/watch?v=eV-5iNu6Sd8Créditos: Chris Claremont (guion); Dave Cockrum (dibujo); Dan Green (tinta); Joe Rosen (rotulación); Andy Yanchus (color).
Portada de Dave Cockrum y Danny Crespi.
Bienvenidos/as a una gesta épica: la Patrulla-X se las verá con la Guardia Imperial Sh'iar, pero recibirá la ayuda de los Saqueadores Estelares. ¿Se puede pedir más? Difícilmente. Jean Grey ha teleportado a través de un porrón de años luz a la Patrulla-X hacia donde está Lilandra.
Una imagen vale más que mil palabras: ¡Allá donde el hombre jamás ha llegado! -reza el título de esta splash page, en un nuevo guiño a Star Trek-. De esta manera, Cockrum presenta a la Guardia Imperial Sh'iar, junto al emperador D'ken y al cristal M'Kraan. Poco rodeo aquí.
Pido el comodín del público. Me faltan dos. Arriba sobre el pedestal de la gema, izquierda a derecha: ¿?; D'ken; Lilandra; Shakami; ¿?
Abajo, izquierda a derecha: Rayo Estelar; Centella; Tempestad; Impulso; Colmillo; Mentor; Oráculo; Gladiador; Quásar; Pegador; Atlas; Astra; Electrón; Duende.
Al principio, Cíclope pide a los imperiales que se le devuelva a Lilandra y a Shakami, pero como la diplomacia no surte efecto, el propio Summers es el primero en abrir fuego, sobre Mentor. Gladiador, el pretor de la Guardia, ordena a sus hombres atacar a los X-Men.
En la refriega, veremos emparejamientos curiosos. Por ejemplo, la lid entre Duende y Rondador está presidida por el ingenio. El primero tiene la habilidad de cambiar de forma a un monstruo. Sin embargo, Kurt utiliza su inductor de imágenes para recrear una bestia más grande aún. Desde luego que ese inductor de imágenes vale bastante más que su peso en oro.
Duende se pone nervioso y se repliega, revirtiendo a su forma original. Esto le coloca a merced de los puños de Rondador, quien le noquea sin pensárselo dos veces. Mientras, Rayo Estelar acude en ayuda de su amada, Oráculo, enfrentada a Lobezno. Atacando desde atrás, Rayo Estelar abrasa a Logan. Pero no contaba con su factor de curación. Lobezno agarra a Oráculo y la estampa contra su novio. Dos pájaros de un tiro, nunca mejor dicho. Oráculo no ha tenido siquiera oportunidad de usar sus juegos mentales.
Lobezno está que lo peta. Sin darse tiempo para el respiro, ya que está disfrutando la pelea, se vuelve para encarar a Colmillo, un Dientes de Sable de regional preferente. Tras noquearlo, le roba su traje y se lo pone, ya que el suyo quedó quemado por las llamas de Rayo Estelar.
Entretanto, Lilandra intenta convencer a su hermano para que abandone sus ansias de poder, ya que conseguir ese objetivo con el cristal M'kraan tendrá el precio de la destrucción del Universo. En su lugar, D'ken convoca al Bebedor de Almas, para acabar con su hermana.
¡Vamos, Jean, reacciona, solo tú puedes salvar a Lilandra ahora! Pero Jean está exhausta por las energías gastadas en el transporte de los mutantes hasta el cristal M'kraan. Así que Rondador se ofrece para rescatarla. Sin embargo, pese a que el elfo logra liberar a la princesa de sus cadenas, ella no se mueve. Está paralizada mentalmente por el Bebedor de Almas, ya que la entidad ha sido convocada expresamente para devorar el alma de Lilandra. Rondador solo tiene una opción.
Y esa opción es algo que no había hecho nunca. Teleportar a Lilandra junto a él. Con esto, presenciamos la primera vez que Kurt transporta a más de una persona. El esfuerzo es agotador, pero tiene éxito. Una vez que la princesa Neramani llega junto a Cíclope, este le pide explicaciones para poder ayudar en su causa, porque, como es obvio, no se enteran de nada.
Y Lilandra suelta su aviaria lengua, por lo que se avecinan flashbacks en el fragor del combate. Todo comienza cuando D'ken descubre la existencia de una fuerza, del arma más letal que existe, en cierto planeta y se propone hacerse con ella. Se trata del cristal M'Kraan. Lilandra, almirante de la flota imperial, se opone a los designios de su hermano, y este la manda arrestar. Pero las fuerzas militares sh'iar se acaban dividiendo entre los dos hermanos y estalla una guerra civil. En la confusión, Lilandra huye de la nave insignia, donde se encontraba detenida.
Y es entonces cuando Xavier se le aparece. Por muy fuerte que sea la telepatía del Profesor, hay años luz de distancia entre ambos. ¿Cómo puede explicarse la conexión? Claremont tira de continuidad y recuerda que Xavier derrotó a los Z'nox uniendo las mentes de la humanidad.
Ocurrió en TXM #65. ¿Os acordáis? Pues bien, este derroche superlativo de poder mental fue el que permitió que la mente de Xavier se revelara a Lilandra, conectando con ella. Pero los agentes de D'ken también detectaron la signatura mental de Xavier. Y es ahí donde entra Shakami. D'ken pone en marcha un plan por el que Shakami, alias Eric el Rojo, debe matar a Xavier para evitar que Lilandra se oponga a sus ansias de poder. Eric llevaba ya tiempo infiltrado en la Tierra y sabía de los mutantes. Sus maquinaciones se resumen aquí en una viñeta.
Nosotros, por supuesto, las hemos visto a lo largo de estos números pasados, en lo que constituye un ejemplo paradigmático de historia-río. En cuanto al cristal, Lilandra explica que solo puede activarse una vez cada millón de años, cuando nueve estrellas de la muerte se alinean.
Recordemos que estamos en medio de un épico combate. Todo esto lo oye Gladiador, pero aun así no se deja convencer. Su lealtad hacia el Emperador es completamente ciega, y el combate se reanuda con toda su crudeza, preguntándose Banshee si volverá a ver a su Moira y decirle cosas bellas.
Impulso y Cíclope se noquean recíprocamente con sus rayos, lo que deja el campo libre a Gladiador para acabar con Lilandra. Sin embargo, cuando está a punto de dar el golpe de gracia sobre la princesa, un disparo le aparta de su objetivo. ¿Quién...? -se pregunta Neramani-. Y nosotros también nos lo preguntamos.
La épica respuesta se contiene en la siguiente paginaza, con la aparición de los Saqueadores Estelares: Cr'eee, Ch'od, Raza, Corsario y Hepzibah. No parecen simpatizar genuinamente con la princesa, pero al menos harán causa común contra su loco hermano. Parecen unos tipos duros.
Con semejantes aliados, se desequilibran las fuerzas ahora a favor de la Patrulla-X, finiquitando a los adversarios imperiales. Una vez que todo está en relativa calma, es hora de las presentaciones. Y hay una muy interesante.
Así es, como seguramente estáis pensando: la de Corsario y Cíclope. Observemos la expresión sagaz de Jean mientras ambos se dan la mano. En la siguiente viñeta, Jean, sospechando del acento americano de Corsario, sondea su mente y averigua algo que esconde un importante secreto de Corsario. ¿Qué será? ¡Sorpresa!
Tendremos que seguir leyendo para averiguarlo, querida audiencia. ¡No retrospoilers! Pues los buenos han ganado ¿no? Pues sí, pero no. Ya es tarde: D'ken explica a la Patrulla y sus aliados que las nueve estrellas de la muerte ya han bañado al cristal M'kraan, abriendo el portal.
En la lanzadera Starcore, Peter Courbeau siente los primeros efectos del fenómeno: la misma realidad parpadea, cesando su existencia durante unos pocos segundos. Reed Richards asiste con preocupación a una conferencia de vídeo con Courbeau.
Si este extraño fenómeno se repite más veces, o va a peor -dice Courbeau- el universo entero... ¡¡morirá!!
Y así concluye unos de los números más espectaculares de la historia de la franquicia mutante. Vaya numerazo. Y al siguiente... ¡John Byrne! Qué momento para estar vivos.
Lo curioso es que en esta primera toma de contacto con la Guardia Imperial no hemos tenido tiempo de ver en acción los poderes de muchos de sus componentes. Hay demasiados personajes en este tebeo, y algunos simplemente cumplen la función de recibir. Pero en próximos números veremos más sobre algunos de ellos.