Día 226: Marvel Team-Up Annual vol. 1 #1. Octubre de 1976
Banda sonora: me quedo loco con este tebeo. Me dan ganas de esnifar pegamento. Echémoslo a coña mientras cantamos: "Now I Wanna sniff some Glue" con Los Ramones:
https://www.youtube.com/watch?v=rf6Yv4lMhhsCréditos: Bill Mantlo (guion, argumento); Chris Claremont, Bonnie Wilford (argumento); Sal Buscema, Mike Esposito (dibujo); Mike Esposito (tinta); Jim Novak (rotulación); Hugh Paley (color).
Portada de Dave Cockrum y Danny Crespi.
Largo anual el que tenemos hoy en nuestro pc, con cuatro partes. Ya anuncio que para mí se trata de un tebeo francamente malo. Pero bueno, no deja de entrar en continuidad, supuestamente. Vamos allá. Bill Mantlo nos presenta a una base científica secreta llamada El Nido. Un tal Marchesi, que representa al Senado estadounidense, viaja al complejo. La seguridad es demasiado invasiva de la privacidad, ya que los robots centinelas parecen saber hasta las notas de la EGB de Marchesi, datos que no están, por supuesto, en sus credenciales.
La base está poblada por una curiosa agrupación de científicos trabajando en en la base de Nevada.
El responsable del Nido: un tal Brian Mann. En unas viñetas, se va presentando a los demás integrantes del proyecto, que incluyen a una ex de Marchesi y aparente mujer florero.
De entre ellos destaca un tal Jan Maarshall, holandés dedicado a construir unos robots de seguridad y ataque a los que llama Raaks, en alusión a los guardianes del infierno de la mitología hindú. Ojo con esto que traerá cola luego. Pero todavía queda por presentar a alguien. Se trata de un científico indio llamado Araman Nila, que ha huído de su país porque Gandhi quería quitarle sus inventos y dárselos al estado. En concreto se trata de unos exobrazos que transmiten radiación a los minerales, generando ingentes cantidades de energía.
Sin embargo, se trata de un experimento peligroso. Un terremoto provoca que Nila pierda el control de los brazos mecánicos, descontrolándose la energía liberada por la radiación. ¿Es el fin del Nido? Tendremos que esperar algo más para saberlo, en el capítulo 2.
En el segundo capítulo se cuenta como la Patrulla-X viaja junto a Peter Parker en un avión rumbo a una conferencia científica, con miembros de delegaciones rusas y estadounidenses. Vamos haciendo presentaciones: tenemos a un tal Sir Lionel (por el Sir, pues será inglés, digo yo). Parker cubre la noticia d ela conferencia dada su condición de estudiante de física. Luego está un afable científico ruso llamado Mishkin, que viaja con un traductor que no sabe bien inglés, pero es su cuñado, oye. Mishkin será luego una caja de sorpresas.
Finalmente, tenemos al tópico senador conservador con prejuicios miedos y whatnot, que no cree que los hallazgos científicos americanos deban ser compartidos con el resto del mundo. Y ya tenemos a todos los peces relevantes menos Xavier, quien viaja en la delegación también.
La verdad es que con tantos guardaespaldas me recuerda un poco a Jesús Gil, y más teniendo en cuenta algún que otro acceso de matonismo que invade a Logan. Parecen relativamente innecesarios. Pero bueno, como va a haber luego una aventura, pues bien está que se encuentren aquí... En fin, que Xavier viaja en sustitución de Richards.
Y la segunda historia conectará con la primera cuando vemos que unos Raaks -los robots creados por Jan Maarshall- atacan el avión donde viaja toda esta gente, una vez el aparato sale de una extraña nube negra -de la que nunca llegamos a saber su origen- que provoca que este deje de responder y caiga en picado.
Con los pasajeros volando por el interior del avión, y la cabina siendo lacerada por los robots, es hora de dejar las sutilezas. La Patrulla-X se pone en marcha, revelando su doble identidad, y Spider-Man va a ponerse el traje de luces en los servicios.
Fijaos que en la viñeta anterior hay una referencia a que Parker ya ha conocido a la Patrulla-X. Fue en MTU #4, pero entonces se trataba de la Patrulla original, por lo que solo conoce a Jean y a Scott.
Cíclope y Coloso aseguran parcialmente la cabina, intentando estabilizar la nave, pilotándola a suelo de forma segura. Y Spider-Man intenta contener a los raaks que entran haciendo un boquete en el fuselaje. Tormenta y Banshee salen a recibir a los demás robots en el cielo.
El trabajo en equipo no sale mal del todo, pero el problema es que el avión se dirige a tierra sin poder aminorar su velocidad. Parker saca a pasear sus conocimientos de física intentando enlentecer la trayectoria con una red suficientemente gorda para oponer resistencia.
No tiene fin el fluido arácnido de Peter ¿verdad? Pero en fin, que el artificio vale para que el avión aterrice con todos a salvo, quitando alguna magulladora de rigor. ¿Qué ha pasado? Simple: los raaks han detectado una presencia mutante en el avión y se dirigían a capturarla. El senador entra en cólera y culpa de todo a los mutantes y a los comunistas, ya que pasaban por allí.
Intentando encontrar una explicación, el Profesor Mishkin utiliza un aparato detector de radiación de su creación propia, y este apunta a un claro humeante situado donde antes estaba la montaña bajo la cuál se escondía... ¡El Nido!
El problema está en que, siendo la radiación tan potente, mataría a cualquiera que se acercase. Pero Mishkin tiene otro curioso invento: un spray que, si te rocían con él, te protege de la radiación durante una hora: ver para creer. Este hombre es más útil que una navaja suiza.
Bajo el mejunje protector, Banshee y Ororo van a investigar, mientras el resto espera fuera junto al cráter que antaño era un pico montañoso. Serán abatidos por ataques anónimos mientras un nuevo terremoto sacude a los héroes que están fuera.
Después de abatir a los dos mutantes, uno de los atcantes atraviesa la capa iridiscente de radiación para enfrentar a los demás. El tipo en cuestión tiene la jeta de Jan Maarshall, pero se presenta como Yama Dharma, alias Muerte. Intenta capturar a Jean tras freír a Piotr.
Tras una lucha sin esperanza, Kali, otra de las científicas del Nido reconvertida en diosa, acude en ayuda de Yama Dharma y deja KO a todos los buenos con un chirrido sónico emanado de un aparato con forma de cruz solar. Se revela que era a Jean a quien querían capturar. ¡Oh no!
Así es como inicia la cuarta y última parte de nuestro relato. Los héroes están aprisionados en el típico campo de fuerza que inhibe sus poderes, y Jean está en el centro, con el traje de Fénix puesto. Se dice que los malos se lo han cambiado por sus ropajes civiles, pero ¿cómo?
Como siempre digo, mejor no hacer preguntas que no podamos contestar. El traje estaba allí, o lo hizo un mago ¿vale? Pero, un momento... todos estos tipos son los científicos del Nido... ¿se han metido en alguna secta? ¿por qué dicen todos ser dioses hindúes?
La explicación es bastante psicotrópica. Cuando se liberó la energía emanada de los experimentos de Aramin Nila, la base del Nido explotó y todo murió, incluido el equipo científico, solo que renació por obra y gracia de vete tú a saber, a partir de las ideas religiosas de Nila.
Vamos, que los científicos del nido encarnaron, en definitiva, en una especie de deidades hiindúes a partir de las fumadas mentales que poblaban la cabeza de Nila. Curioso ¿verdad? Imagínate que Nila hubiera estado pensando en... no sé, caracoles moteros o mocos gigantes. El caso es que ahora, siendo lo que son, pues quieren unir a Jean Grey a sus filas porque han detectado que ella tiene el poder del Fénix y les sirve. La razón está en qué se están descomponiendo al contacto con la corrupta materia de la Tierra y necesitan trascender.
Mientras así hablan están drenando la energía vital de la Tierra. Cuando acaben de comer, habrán logrado absorber suficiente energía como para trascender, pero dejando a cambio a la Tierra muerta y yerma. Jean es el enlace que posibilitará ese cambio impidiendo que se desintegren. Mientras, la Patrulla y Spiderman se han ido liberando por extraños medios. Resulta que, cuando un héroe ataca el campo de fuerza del otro con sus poderes, descubre que puede hacer una fisura por la que escapen. Y así, en cadena, cada uno va haciendo lo propio con otros compis.
Dos cositas sobre esto. Primero, en la splash page que ya hemos visto, con el anuncio de la cuarta parte de la historia, vemos a todos los mutantes compartiendo el mismo campop de fuerza aprisionador. No entiendo. En segundo lugar, aun asumiendo que fuesen campos de fuerza separados, pero bajo la apariencia de ser uno solo, esto solo demostraría que los malos del mes no son muy lumbreras que digamos. En fin, correremos un estúpido velo por mis meditaciones, en pro de terminar este resumen.
Lo que se impone en estos últimos momentos del Annual pues es una serie de intercambio de puñetazos, poderes y acrobacias. Hasta que, por pasar demasiado tiempo, los dioses hindúes se empiezna a descomponer. Han perdido en su intento, pero a cambio la humanidad también perecerá. Ya es tarde. El proceso de consunción de energías terrestres ya está avanzado. Cuando los dioses hindúes mueran, liberarán esa energía, provocando una destrozos que producirán la extinción de la vida. ¿Qué hacer? Casualidad, Cíclope y Parker están pensando en el mismo plan loco.
Y ese plan consiste en una carambola de muchos kilates. Resumiendo mucho:
1) Todos, buenos y malos, se cogen de las manos.
2) Jean Grey traslada a Rondador las energías mentales de Brahma
3) Kurt teleporta -de verdad- esa energía mental hasta la trayectoria de un rayo de Cíclope
4) Banshee mantiene en su sitio el flujo de energía mental con su grito sónico. Que por obra y gracia de Mantlo, no deja sordos a sus compañeros.
5) Ororo enfría con sus poderes sobre el clima el círculo de manos, porque al parecer se calienta y eso
6) Cuando todo está ya preparado, la energía de los dioses hindúes es enviada a tomar por saco el espacio, donde ya pueden consumir la energía que quieran sin molestar. FIN.
Y en fin, un Mantlo tan desdibujado como cuando hizo aparecer a Rondador por las páginas de Spiderman. No cuaja nada. No me mola.
Pero esta historia creo que tiene una lección moral muy válida. Nos advierte de que, si vas a tomar setas alucinógenas, no debes dejarlas demasiado al sol, pues podrían potenciarse sus efectos. ¡Ah! Y Bill, con cariño sincero, que me encantan tus Alpha Flight, las setas no se fuman. Y con esto, llegamos al fin de tan prodigiosa historia.
¿Necesitaré otro mes para digerir el significado de este Anual? Esperemos que no, venerada audiencia. Adiós.