41ª Etapa. Avengers #250-254. Diciembre de 1984 a Abril de 1985
Listado:
Avengers #250: ¡Poder mundial!
Avengers #251: ¡Engaños!
Avengers #252: ¡Factor decisivo!
Avengers #253: ¡Visión conquistadora!
Avengers #254: ¡Visión absoluta!
Formación:
-Visión (líder de equipo)
-La Bruja Escarlata
-Capitán América
-Avispa (deja el liderazgo)
-Capitana Marvel
-Starfox
-Hércules
-Caballero Negro (en la reserva)
Personajes invitados:
-Ojo de Halcón
-Pájaro Burlón
-Hombre Maravilla
-Tigra
-Iron Man (James Rhodes)
-Doc Samson
Personajes secundarios:
-Jarvis
-I.S.A.A.C.
-Paladín
Enemigos:
-Maelstrom
-Gronk
-Phobius
-Helio
-Barón Azufre
-Hermanos Sangre
-Quasimodo
Pues ya estamos aquí reunidos con cinco numeritos que valen su peso en... bueno, en lo que quiera que valga mucho con la inflación. A modo de resumen general, diremos que en este arco argumental tiene lugar el nudo y el desenlace de la trama relativa a Visión: es aquí donde se desvela al fin el designio soterrado del sintozoide, que no es ni más ni menos que la dominación mundial a través de los sistemas informáticos, como única manera lógica de hallar la paz mundial. Naturalmente, la lógica de Visión está defectuosa, pero ya hablaremos de eso un poquito más adelante. Por partes:
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Avengers #250: la trama de Maelstrom, quien, recordemos, había intentando absorber el poder de los Eternos en la pasada saga, toca a su fin en este número especial, de paginación doble. El villano del mes resucita a sus secuaces: Gronk, Phobius y Helio, una panda de tipos un poco siniestros, aunque medianamente efectivos. El plan de Maelstrom es hacer cada vez más lenta la rotación de la Tierra, lo que provocaría desastres naturales y climáticos que acabarían en múltiple destrucción y muertes. Maelstrom gobernaría sobre los restos. Como siempre, no contaba con la ayuda de Los Vengadores. Ante la proliferación de accidentes naturales, como riadas, terremotos y demás, los Héroes más Poderosos de la Tierra acudirán a investigar, ayudados por Los Vengadors Costa Oeste, a quienes Visión avisa para que se les unan.
La Capitana Marvel, en misión de exploración, descubre la base secreta de Maelstrom en la Tierra del Fuego, pero es confrontada por Phobius, quien induce un estado de extremo terror en Monica. Apenas si tiene fuerza para volver y contar lo sucedido. Pero con esta información, Los Vengadores acuden al cuartel general del malo. Tras los enfretamientos de rigor con Maelstrom y sus secuaces, los héroes aprenden cómo derrotar al villano. Este ha utilizado la energía de la propia Tierra, que absorbe con su maquinaria, para hacerse más grande y poderoso.
Cada loco con su tema
Al final, Visión planea bombardearle sin más con las mismas partículas utilizadas por Maelstrom. Esto le hace más grande, fuerte y poderoso todavía, dando la apariencia de que el plan de Visión ha fallado. Sin embargo, tanta energía es más de lo que Maelstrom puede absorber, acabando sus moléculas dispersadas por el espacio.
El epílogo muestra a todos los Vengadores haciendo una fiestecita en el complejo californiano de los Costa Oeste. Allí vemos un suceso curioso: Starfox intenta ligar con Janet, pero esta le rechaza amablemente: son los efectos del descubrimiento de que Eros de Titán puede alterar las emociones de los que le rodean. ¿Se siente atraída acaso por Eros porque este la ha manipulado? Aquí nada sale gratis y vemos, entre otras cosas, por qué Starfox tenía interés en mantener oculta esta faceta de su poder.
Avengers #251: El cómic nos muestra un poquito de respiro o calma antes de la tormenta. Los Vengadores se dividen momentáneamente para hacer cada uno sus cosas. Esto nos sirve en bandeja la oportunidad para ver a Janet van Dyne haciendo casi de James Bond, en una aventura que la llevará de vacaciones tropicales, para conocer a un atractivo mozo, en realidad un mercenario -El Paladín
a la taza-con el propósito de detener a un ladronzuelo de casinos que se hace llamar Barón Azufre. Es el típico episodio suelto que veríamos en cualquier serie de la tele, que, de paso, explica por qué Janet estará fuera del grupo en los siguientes números, prolongando sus vacaciones. Sin embargo, la trama principal también avanza al comienzo del tebeo, con Visión departiendo con ISAAC y revelándose justo aquí su verdadero plan: dominar el mundo a través de la infiltración del sintozoide en sistemas informáticos. ISAAC parece tener una mano en esto que, en esta tanda de cómics, no se alcanza a ver hasta dónde llega. ¿Es un mero asesor, o tiene una agenda oculta? Sea como sea, vemos todavía a Visión con dudas utilitarias ¿el sacrifico de la libertad individual de la humanidad compensa el bien a obtener en forma de felicidad y paz? ISAAC lo tiene claro pero Visión no tanto.
Otro de los puntos altísimos de esta entrega es la secuencia del sueño de la Visión, donde se reflejan sus dudas, o incluso su necesidad de ser aceptado a partir de su humanidad, una quimera imposible porque, incluso con un rostro humano, detrás siempre hay una máquina. Brutal Stern aquí:
Avengers #252: En este número se avanza con la trama de la Visión: para ejecutar su plan, este necesita a sus compañeros fuera de circulación por un tiempo. Por ello, los envía a diversas misiones, quedándose solo en la Mansión. Es curioso que lo que haga aclarar a Visión su cabeza y disipar sus últimas dudas sobre si seguir adelante o no con su designio, sea una noticia que habla de linchamientos antimutantes. Está claro que este tema refleja el enorme éxito de La Patrulla-X, en su apogeo, y a
un Claremont ya maduro en el tratamiento de estos temas. Que no es por meter la cuña pro-mutante aquí, pero sí quería decir que Stern sabe aprovechar un rico universo compartido para reafirmar a Visión en que debe seguir adelante, ante la constatación de que la humanidad no tiene remedio. La gota que colma el vaso es la noticia de que la Casa que Visión y Wanda compraron, ha sido incendiada intencionalmente por grupos antimutantes, y hasta tal vez con la complicidad o ayuda de algunos de sus vecinos.
Queda por depejar la otra duda: Visión perderá su forma corporal en su proceso de infiltración en sistemas informáticos. Si pudiera hacer del mundo un paraíso ¿merecería la pena sacrificarse? Sobre ello, consulta con Mr. Rectitud en Persona, Steve Rogers, quien, con dudas ante un dilema difícil, entiende que, de estar completametne asegurado que la humanidad viviría en un paraíso, valdría la pena el auto-sacrificio. Sin embargo, las dudas del Capi, ante el escenario hipotético que le plantea Visión, tienen que ver con la posibilidad de que pueda conseguirse tal paraíso. ¿Qué es un paraíso, realmente? Stern explora aquí conceptos muy interesantes en una conversación que no tiene desperdicio.
Los Vengadores acuden a unas instalaciones con armamento y maquinaria pertenecientes a Thanos, para evitar que sean mal utilizadas por el Gobierno de los USA, quien las está estudiando. Capitana Marvel viaja nada menos que hacia Plutón, con la misión de inspeccionar cierto satélite. Parecen misiones genuinas y no meras distracciones, pero al final el efecto es el mismo: que Viz se quede solo en la Mansión para no ser estorbado mientras pone en marcha su plan. Hasta envía a Jarvis fuera, dándole el día libre. Pero no hay plan perfecto: Dan Whitman, alias el Caballero Negro, se deja caer por la Mansión para decir jelou, algo con lo que el sintozoide no contaba. Así que lo apresará en un tubo de contención. Sin posibilidad de liberarse, al menos aparentemente, Visión le cuenta a Dan, entre este número y el siguiente, sus delirantes ideas sobre la dominación mundial para alcanzar la felicidad de la humanidad.
Mientras, los Vengadores acabarán viéndoselas con los Hermanos Sangre, secuaces de Thanos, que acceden a las instalaciones mediante una especie de portal. Su derrota a manos de Los Vengadores no es partícularmente interesante, así que pasaremos de puntillas por toda esta sección del tebeo.
Finalmente, este número tiene algunos elementos a destacar: por ejemplo, al comienzo del tebeo vemos a Visión hablando con Doc Samson, y aquél le propone a este formar los Vengadores de los Grandes Lagos. Aunque Samson rechaza la oferta, hay plantada una semillita de futuros spin-offs.
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Avengers #253: este número representa visualmente cómo Visión se acaba introduciendo en los sistemas informáticos de diferentes países, entre ellos EE. UU. y la URSS. Se trata de un episodio gráficamente interesante, aunque el villano del mes da la impresión de presentar una excusa para alargar un poco la trama: se trata de Quasimodo, atrapado en un sistema informático comunista. Allí es donde le encuentra Visión cuando accede a los sistemas de los soviéticos. Quasimodo batallará con Visión entre bits de información, resultando lógicamente derrotado. Quizá esta batalla corta algo el ritmo de lectura, pero el cómic sigue mereciendo la pena si nos fijamos en el avance de la trama principal. Visión ya está dentro. Ya empieza dominar ordenadores de todo el planeta como un virus informático.
Además, al final de este número, la charada de Visión es descubierta por Wanda y el Capitán América, cuando se enteran de que Visión mintió al decirles que había enviado a los Vengadores Costa Oeste de misión, y por eso los susodichos no podían ir a inspeccionar las instalaciones de Thanos. Visión, al ser confrontado con ello, revela sus cartas. Los Vengadores acuden a la Mansión y Dane Whitman se libera de su tubo de contención gracias al poder que ejerce sobre su espada mística. Alcanzamos el clímax del arco argumental, preparándonos para:
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Avengers #254: Conclusión de la trama de dominación de Visión. En este episodio tenemos un curioso juego de mazmorreo por la propia Mansión de Central Park. Los Vengadores se dividirán para explorar su cuartel general, intentando encontrar a Visión para hablar con él y hacerle desistir de su loco, aunque bienintencionado, plan: Simon Williams accede por la entrada submarina de la Mansión; Wanda acude a su dormitorio común con Visión; el Capitán América explora la sala de reuniones, entre otras localizaciones; Hércules halla al Caballero Negro y se une a él y Starfox deambula por el laboratorio secreto de Visión. Lo curioso es que todos ellos le encontrarán, aunque en forma de diferentes proyecciones holográficas. En interesantes diálogos, el sintozoide intenta convencer a todos de sus razones para hacer lo que hace. Pero su plan tiene fallos, como le hacen ver sus compañeros: ¿qué impedirá que se utilicen bombas u otro armamento no controlado por sistemas informáticos? La guerra seguiría de todos modos. La humanidad seguiría matándose, si hace falta, con cuchillos y piedras, y al final, nada habría cambiado mucho, o incluso lo haría a peor.
Será Eros de Titán quien finalmente encuentre el cuerpo físico de Visión, atado a su sala de máquinas. Los Vengadores todavía están a tiempo de salvarle, y lo hacen, después de romper y desconectar la maquinaria del casco desde el que proyectaba sus incursiones en los sistemas informáticos. Sin embargo, Visión siente que no es seguro estar con él... hasta que no se arranque el cristal que Ultrón, su creador, incrustó en su cerebro sintético.
Y tras ello, en una trama bastante épica, curiosamente resuelta sin puñetazos, se impone la vuelta de Visión a la normalidad. Es tiempo de pedir disculpas y asumir responsabilidades, pero ello ocurrirá otro día. Bien está lo que bien acaba.
Como valoración personal, diría que me he metido uno de los mejores arcos argumentales que recuerdo en toda mi andadura por la colección hasta el momento presente. Stern, pese a presentar una serie de cómics bastante accesibles, está en estado de gracia. Bob Hall hace en general un buen trabajo sustituyendo a Al Milgrom, que estaba haciendo la mini de Kitty y Lobezno. Y en fin, qué puedo decir, pues que me lo paso muy bien leyendo estos cómics que son historia, y además historia viva, por los temas que tratan, del tebeo.
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