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« en: 07 Octubre, 2024, 09:57:41 am »
Voy a pasar a comentar la trilogía de números con los que se cierra la BM Iron Man nº 5 y el episodio que inicia la nº 6 para no dejar colgada la trama (de aparición esta semana, espero que a nadie le moleste que me anticipe unos días). Se trata de los Tales of Suspense #84-86, buenas historias a nivel visual pero con muy poca chicha argumental:
¡EL OTRO IRON MAN!
- En el último episodio asistimos a la victoria de Iron Man sobre el Hombre de Titanio en los cielos de Washington DC. Una vez ahuyentado el enemigo, se produce finalmente la esperada declaración de Tony Stark en la Comisión de Investigación del Congreso, donde los políticos pretenden interrogar al empresario para que revele tanto la identidad de Iron Man como el secreto tecnológico de su armadura. Aunque Stark está decidido por fin a colaborar con el Congreso, la extrema tensión del momento le provoca un colapso cardíaco y se desploma en la sala. Algunos políticos desconfían de que se trate de un auténtico problema de salud, pero el propio Senador Byrd se muestra seguro de que es algo serio porque "Stark es un hombre honorable". Vemos aquí un cambio radical en la actitud de Byrd que no se justifica por nada de lo visto anteriormente: de intentar llevarse a Tony detenido por la Policía y haber precintado sus fábricas hace un puñado de números, ahora tenemos que el Senador respeta a Stark profundamente.
- Mientras le aplican primeros auxilios, los asistentes a la Comisión pueden ver que Stark lleva una placa metálica en el pecho (pero ésta no parece la placa colorada de la armadura de Iron Man, como se nos había mostrado en numerosos episodios anteriores). Algunos testigos recuerdan que Tony Stark resultó herido en Vietnam hace tiempo, por lo que asocian inmediatamente el artefacto metálico a una especie de "marcapasos". Inmediatamente después Tony es evacuado a un hospital, para gran preocupación de Pepper y Happy, que están presentes en Washington desde el Tales of Suspense #82.
- Tras recuperarse rápidamente del coma, Tony Stark sigue ingresado en el hospital mientras la prensa comienza a especular que él mismo podría ser la identidad secreta de Iron Man, lo cuál resulta absurdo. ¿No lo han sospechado antes, y resulta que lo hacen AHORA que se sabe que está gravemente enfermo del corazón? Esta escena hubiera funcionado mejor si la placa pectoral que nos hubiera mostrado Gene Colan en el dibujo fuera efectivamente la de Iron Man, dejando así pocas dudas a los testigos sobre la identidad del héroe. Sin embargo, seguramente Stan Lee debió considerar que algo tan evidente sería difícil de deshacer después, por lo que optó por esta solución "a medias" que no convence tampoco.
- Primera vez que Happy Hogan utiliza la armadura de Iron Man (es la tercera persona que lo hace, tras el ladronzuelo Weasel Wills del Tales of Suspense #65) para exhibirse volando ante numerosos testigos, lo cuál consigue detener las especulaciones de la prensa pues aparentemente es imposible que el convaleciente e ingresado Tony Stark pueda ser al mismo tiempo el Vengador Dorado. Gran escena dibujada por Gene Colan con un motorista echando una carrera al "inexperto" Iron Man, donde en cada viñeta se cambia constantemente el punto de vista focal para dotarla de un dinamismo excelente. ¡Qué diferencia con el sosísimo Don Heck!
- Nueva aparición del Mandarín, que vuelve a usar uno de sus principales inventos, el "Rayo Teleportador" (visto por primera vez en Avengers #20, aunque utilizado después varias veces). En esta ocasión lo utiliza para secuestrar a Happy Hogan, convencido por su escáner espía que se trata del auténtico Iron Man (recordemos que, a conveniencia del guionista, el villano puede visualizar a distancia con su escaner cualquier escena por medios que casi parecen mágicos).
EN LAS FAUCES DE LA MUERTE
- El Mandarín derrota con extrema facilidad, gracias a sus anillos, a un indefenso Happy que no sabe cómo usar la armadura de Iron Man para contraatacar. Mientras tanto, un preocupadísimo Stark (que ha reconocido el rayo teleportador del villano) abandona apresuradamente el hospital para trasladarse a su fábrica de Long Island.
- Seguidamente tenemos que, mientras El Mandarín tortura a Happy y lo encierra en una de sus mazmorras, Tony ha tenido tiempo de trasladarse de Washington a New York en taxi, encerrarse en su fábrica para construir una nueva armadura más poderosa, y después partir hacia China en un cohete espacial. Por muy rápido que pueda hacer todo ésto, yo creo que al menos deberían pasar uno o dos días, algo excesivo teniendo en cuenta que Hogan está en un peligro de muerte inmediato. La escena podría haber funcionado mejor estableciendo que Stark tiene siempre una armadura de recambio preparada en todo momento, en lugar de tener que construir una desde cero.
- Conociendo perfectamente la ubicación del castillo del Mandarín, Iron Man supera rápidamente sus defensas y, para sorpresa del Mandarín, irrumpe en los calabozos justo cuando Happy va a ser ejecutado. Mientras tanto, en Washington podemos ver que el Senador Byrd no ceja en su empeño de que Stark declare en cuanto se recupere, aunque un asesor le advierte que eso podría afectar a su popularidad ante los votantes.
¡DUELO A MUERTE POR LA VIDA DE HAPPY HOGAN!
- Todo el episodio se utiliza aquí para narrarnos la batalla entre El Mandarín e Iron Man, este último utilizando una nueva flamante armadura (aunque idéntica en aspecto a la anterior). El Mandarín utiliza sus anillos de Rayo de Impacto y Rayo Congelante, pero el nuevo blindaje es capaz de resistir mejor estos ataques.
- Como siempre que pasa con el personaje del Mandarín, tenemos que por "escenificación dramática" su forma de actuar no resulta lógica. ¿Por qué no usar de primeras contra Iron Man sus dos anillos más poderosos, el Rayo Desintegrador o el Rayo Transmutador? Luego tenemos que, al igual que en apariciones precedentes, vuelve a intentar usar "golpes de karate" contra el vengador blindado, algo que solo podría explicarse si el villano utiliza un exoesqueleto que le confiere superfuerza y protege sus manos.
- Como sabemos, el uso de alguno de los anillos provoca que El Mandarín tenga que esperar unos minutos a que se recargue el conjunto de ellos. Así pues, tras el infructuoso ataque con el Rayo Congelante, el villano sale huyendo para que sean las trampas de su castillo las que acaben con el héroe, aunque el ardid nuevamente termina en fracaso. Finalmente Iron Man consigue llegar hasta el lugar donde retienen a Happy, donde unos guardias se pavonean de que un misil entregado al Gobierno chino puede provocar la 3a Guerra Mundial en cuanto éste destruya involuntariamente una base americana (una subtrama idéntica a la del Tales of Suspense #62 que Stan Lee no duda en repetir). Tras liberar a Hogan y enviarlo volando a la base militar de Okinawa, el Vengador consigue hackear el misil y hacerlo estallar contra el castillo del Mandarín, que esta vez sí termina aparentemente destruido.
Puf, seguimos arrastrando problemas de coherencia permanentes en esta colección, aunque algunos de ellos podrían haberse solventando mejor si se hubiera dedicado más tiempo a la elaboración del guion (en lugar de los aparentes 5 minutos que debió emplear Stan Lee en idear la trama general). El dibujo de Gene Colan es de altísimo nivel, aunque me da la impresión que en el último episodio se le agotó el espacio y tuvo que finalizar la historia de forma algo apresurada. Aunque resulta algo repetitivo, el resultado final es más que aceptable.