He leído
Berserk Nº 10.
En primer lugar tenemos la charla habitual de cualquier enamorado tras su primer acto sexual, aunque quizá no sea una charla tan habitual, pero se me entiende.
Como bien ha dicho
Essex, aquí veremos una declaración de amor, quizá algo burda, pero esto es Berserk, así que no hay que esperar excesivos sentimentalismo, aunque debo reconocer que si que transmiten esa emoción, dotando a ciertas escenas de un punto inocente y romanticón.
Pero la revelación de los sentimientos conlleva una pregunta clave en todo esto; está claro que ambos quieren estar juntos; está claro que ambos van a ir a rescatar a Griffith, por ende, ¿que sucederá tras la aventura que pretender correr?.
La primera opción es que Gatsu se quede con el grupo, algo que ya quedó claro que no es su intención, pero que en este tomo se reafirma aún más.Esto añade mayor coherencia a la evolución del personaje, incluso sirve para ver escenas de como vivió durante el último año.Por lo tanto, esa no es una opción.
La que parece cobrar fuerza es que Kiasca se vaya con él.
Tengo que reconocer que esta es la que más me gusta e incluso la que podría dar mucho juego, pero viendo el desarrollo del tomo, creo que sería engañoso pensar que eso va a suceder, aunque el autor coquetea descaradamente con el lector de forma que tras acabar el tomo sigo teniendo mis dudas.
Sin embargo no hay que olvidar algo muy importante: los sentimientos de Kiasca.
Y es que la joven, por momentos adorables, está claramente enamorada de Gatsu, pero ¿realmente es así o es un segundo plato al estar Griffith fuera de su alcance?.
Hay que reconocer que todo esto planea sobre la mente de Kiasca, también influye que puede pensar que abandona a un hombre obsesionado con un sueño, para irse con otro.Aún así, la química entre ambos es innegable, además podemos ver a lo largo del tomo como su acercamiento a Gatsu la deja tocada creando situaciones que salvo Judeau, no se yo si los demás acaban de entenderlo del todo.
Para mi uno de los grandes alicientes de este tomo, esos cruces de miradas, cuchicheos y demás reacciones, ya que ayudan a introducirte aún más en la historia, para conseguir una conexión con los personajes hasta sentirte atrapado.
Pero frente a la luz, tenemos a la oscuridad, algo que en este tomo tendremos de manera alternativa, practicamente en cada momento.
El primer indicio de que la oscuridad se acerca, es la aparición del Beherit.La segunda es el acercamiento lo sobrenatural a Griffith.Es curioso, porque todo apunta a que lo que no pudo conseguir como humano, es posible que lo consiga como algo totalmente diferente, de hecho se apunta esa posibilidad en los inicios de la colección.
El siguiente paso lo veremos en el campamento de la Cuadrilla, que mientras espera el regreso de los rescatadores desaparecen en un instante, mientras Rickelt va a por agua al río.
A pesar de que todo pasa muy rápido, tenemos un momento tremendamente dramático,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Todo esto viene acompañado del caballero de la Calavera, que parece tener cierta influencia sobre estos seres y estar conectado al pasado de Midland.El destino parece haber jugado otra mala pasada, porque no deberían estar ahí.
Es curioso, porque todo esto va precedido de la aparición de lo que parece ser un hada.Una pequeña introducción a un mundo mágico, que resulta ser todo lo contrario y que acerca la colección al género del terror de forma descarada.
Por otro lado, al margen de todo esto tenemos el rescate de Griffith, donde realmente tenemos el grueso de este tomo.
Kiasca, Gatsu, Pipin y Judeau, son la comitiva rescatadora, además del confidente que resulta ser
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Tengo que reconocer que la llegada hasta Griffith me ha parecido bastante larga, pero no en el sentido de pesada, si no que conforme avanzaba junto a la comitiva sintiendo la angustia del subterráneo y el nerviosismo que impera en le grupo.No solo por ser descubiertos, si no que por todo lo que rodea al que fuera su líder.Ese carisma y poder sobre los demás, es algo que lo podemos detectar en Kiasca, que a cada paso que da, su reacción dice algo totalmente diferente.Siente celos de la princesa, pero por otro lado quiere irse con Gatsu.El magnetismo del Halcón Blanco es muy palpable en estas escenas.
Después tenemos la irracionalidad de la princesa, que tras una noche de amor (o quizá fue sexo) no puede concebir una vida sin Griffith, da igual lo que tenga que hacer, o las consecuencias.
Tampoco hay que olvidar lo que supuso Gatsu para Griffith y como se siente tras su marcha.Aunque ne le tomo anterior tenía mis dudas, aquí queda totalmente aclarado; Gatsu le deja una huella que le hace actuar de esa forma, desembocando en su caída en desgracia.No fue capaz de aceptar que alguien le superase a todos los niveles y además le plantase cara; esto provocó un remolino de emociones que lo volvió imprudente y temerario, como ya se ha visto.
Bueno, esta es la atmósfera que tendremos en un largo camino hacia la mazmorra de Griffith, pero una vez que han llegado y ven el estado lamentable en el que se encuentra, tenemos un acceso a la ira por un lado y a la pena por el otro.
Gatsu es la ira personificada, además tendrá un desahogo para ella, ya que los intentan encerrar y acorralar en la mazmorra, pero no están preparados para alguien como Gatsu, ni por asomo.
Tanto sus compañeros como el lector se quedan boquiabiertos ante como Gatsu le saca del atolladero sin apenas pensar, demostrando una vez más que la espada es como un miembro más de su cuerpo.
Nunca nadie dio tanto miedo a sus adversarios, nunca una espada estuvo tan hábilmente manejada, al menos no una tan grande.
Tras salir de las mazmorras, la huida continúa, pero el decrépito rey mantiene su odio centrado en Griffith y da igual el tiempo transcurrido, debe acabar con él.Para ello manda a los Bakiraka, unos asesinos bastante despiadados y que utilizan las sombras para asesinar.
En esta ocasión cada miembro del grupo deberá demostrar sus habilidades, y desde luego todos dan la talla.
La princesa es herida, algo que el rey prohibió, de forma que intentan llegar a un trato, aunque todo era un trampa, que finalmente no les resulta bien.
A parte de todo esto tenemos a un Griffith sin lengua, al que tendremos que escudriñar en la mirada para observar su asombro ante la habilidad de Gatsu, aunque no termino de entender que le dice a la princesa antes de marcharse.
Sea como sea, hay que estar atentos a esos ojos, porque estoy seguro que todavía tiene mucho que decir.Quizá no todo sea bueno.
Finalmente, aunque la princesa consigue sacarle una promesa a su padre, el rey envía al batallón del Perro Negro contra los fugados.Destacar que el jefe es grande y tiene mucho apetito sexual.Por cierto con mujeres con tetas normales, ni grandes ni pequeñas.
Continuará...