Bueno, pues ya he leído el contenido equivalente a Liga de la Justicia Oscura de Tynion IV #1 y 2 y La Hora Bruja
Es decir, Justice League Dark #1-3, Wonder Woman/Justice League Dark: The Witching Hour, Wonder Woman #56, Justice League Dark #4, Wonder Woman #57, Justice League Dark/Wonder Woman: The Witching Hour, Justice League Dark 5-7.
Pues la verdad, muy contento con lo que he leído, es una historia grupal del estilo de las que a mí me gustan, una amenaza principal que une al grupo y pequeñas ramificaciones que afectan a los miembros individualmente y que permiten fijarnos en cada uno y desarrollarlos. A personajes que nunca había leído como el Detective Chimpacé o Man-Bat y que forman parte del equipo, ya les he podido coger cariño, y lo mejor es que aunque tengamos un equipo más o menos fijo (WW, Zatanna, Detective Chimpancé, Man-Bat y un poco en la periferia a Constantine y la Cosa del Pantano), no por ello dejan de aparecer una cantidad ingente de personajes místicos de la editorial en calidad de héroes y villanos; Doctor Destino, Deadman, Nightshade, Orquídea Negra, Nightmaster, Blue Devil... y muchísimos más.
La historia comienza con el descontrol de la magia en el mundo a causa de la rotura del Muro de la Fuente, y las nefastas consecuencias que esto está acarreando, y cómo Wonder Woman trata de reunir una nueva rama de la Liga de la Justicia que se pueda hacer cargo de ello, pero el problema es que los miembros de la comunidad mágica no quieren hacer nada fuera de su círculo interno. En este primer arco, junto con el desarrollo, tenemos flashbacks al pasado de Wonder Woman cuando era una niña en Themyscira y cómo ella está bastante relacionada con la magia sin saberlo. También cobra mucho protagonismo Zatanna que ha perdido el control de sus poderes. En algunos puntos me recordaba a la etapa de Doctor Extraño de Jason Aaron por toda esta amenaza inmensa sobre el mundo mágico y la continua repetición de que toda magia tiene su coste.
El peligro que pudiera parecer al principio único, es más bien doble, por un lado tenemos a The Otherkind y su Upside-Down Man (me gusta mucho el concepto) y por otro está la diosa Hecate. El problema es que ambos pueden suponer el fin de la realidad y el mundo tal y como lo conocemos, pero parece que es más inminente la amenaza de la diosa bruja Hecate, y en ello se centra el argumento de la Hora Bruja, un evento que sigue el espíritu de los primeros números de la serie, con mucha acción, magia, poderes y personajes, pero que creo que se podría haber desarrollado mejor y debería de haberse evitado que se alargase tanto.
Pero sin lugar a dudas, la potencia viene después de ese arco, seguiremos con la trama de The Otherkind the fondo, que parece que será la línea argumental principal de la cabecera, y mientras tanto tendremos una historia muy interesante en dos números donde el equipo tendrá que acudir a Myrra y donde Detective Chimpancé, actual Nightmaster tendrá mucho que decir. Una ambientación muy buena y un primer capítulo que retrata a éste pequeño primate de una manera muy cercana y que sin lugar a dudas te hará cogerle cariño.
Por último, como colofón de lo que llevamos publicado hasta ahora, en Justice League Dark #7 tenemos un número autoconclusivo, muy ligado a la trama de The Otherkind y que bebe directamente de los relatos de horror clásicos de manera muy acertada, con un Man-Bat dirigiéndose directamente al lector y advirtiéndole de los peligros de las historias de miedo mientras nos cuenta unas cuantas. La conclusión del número me ha gustado mucho, con ese final abierto tenebroso.
En líneas generales, me atrevería a decir que es la serie más sólida de lo que leo actualmente de DC (Superman, Action, Green Arrow, Héroes en Crisis, Green Lantern y Liga de la Justicia), no sé si en calidad las supera, ya que hay mucho camino por delante y tampoco sería muy complicado, pero sin lugar a dudas hasta el momento demuestra que aquí hay unos cimientos perfectos para construir una buena historia; no una obra maestra, sino un cómic de superhéroes de calidad, coherente y constante. El apartado gráfico, pese a que cambia mucho, todos los artistas (que suelen ser españoles) mantienen un nivel muy alto y que a mí me ha gustado mucho a nivel de estilo.
Me han dado ganas de seguir leyendo a ritmo USA, pero me esperaré y seguiré a ritmo España para poder comentarla cuando vaya saliendo con los compis OMNIGOLD y logan.