Yo me he visto los 3 primeros episodios y en mi colección son los que cita Epi, que coinciden también con el orden de Wikipedia, y creo que al ser el orden de producción (y no de emisión) es el más respetuoso con la linea argumental y la continuidad. Por lo tanto, y si nadie se opone o piensa que es mejor de la otra forma, podemos seguir este orden.
Dicho esto, a continuación me dispongo a romper el hielo con un comentario del primer episodio:
Episodio 1: On Leather Wings/ En Alas de PielTenemos aquí el primero de los episodios de la serie en ser producido, aunque originalmente fue el primero en emisión. En cualquier caso, podemos considerarlo como el comienzo y la génesis del universo Batman de animación. En este sentido, resultan muy interesantes las palabras de Bruce Timm al respecto, ya que comenta que se decidieron por Man-bat como primer villano del show puesto que, a diferencia del Joker u otros enemigos mejor conocidos de Batman, Man-bat era uno de los grandes desconocidos, y esta es de hecho su primera aparición en cualquier medio audiovisual. De esta forma, se evitaban ideas preconcebidas sobre el personaje que pudieran influir en la percepción del personaje y de la historia en un primer momento. Por otra parte, se puede pensar que resulta hasta lógica la elección de Man-bat puesto que viene a ser la némesis por naturaleza de Batman, un murciélago de forma humanoide que es antes animal que persona, y que ha sucumbido en buena medida a sus instintos más salvajes.
Dicho lo cual, éste es el episodio que presenta y fija el tono habitual de la serie, y a la postre uno de sus grandes éxitos: ese ambiente tremendamente oscuro y hasta siniestro para un serie dirigida a todos los públicos, cubierto por un halo de misterio que lo envuelve todo y que por momentos linda con un terror genuinamente gótico. Es obvio que la serie bebe indiscutiblemente de la película de Burton, pero se atreve a ir mucho más allá, revisitando y trasladando a ese universo tan particular el mundo de Batman y Gotham al completo. Y lo hace de una forma brillante, donde todo encaja como un guante y se nos revela de hecho como el hábitat natural por excelencia del murciélago y todos esos grandes personajes con décadas y décadas a sus espaldas, y que tal vez hasta ese momento jamás habían encontrado un lugar compartido en el que coexistieran de forma tan perfecta y armoniosa bajo una Gotham nocturna e intimidante.
Vemos en este episodio lo que va a ser el Batman de la serie animada: un Batman que aúna ejemplarmente sus facetas más clásica y moderna, el Batman detective y el Batman superhéroe, la intriga y la acción. Y Bruce Wayne, por supuesto, aunque por el momento apenas tendrá protagonismo en las tramas. Tramas que, por otra parte, y como bien demuestra esta primera toma de contacto, resultan simples pero efectivas, pura diversión. Además, y bajo el tremendo riesgo que supone introducir de buenas a primeras y en un universo pseudorealista plagado de criminales, psicópatas y dementes a una figura monstruosa más propia del terror clásico, los creadores se las arreglan para terminar realizando un ejercicio modélico a la hora de presentar a un personaje de semejantes características. Todo un acierto, pues, la elección de un villano a priori alejado de los estándares del universo de Batman, pero que a la postre resulta ser la elección idónea para instaurar ese tono gótico y oscuro que, como decía, acabará siendo una de las señas de identidad y de las razones del tremendo éxito de la serie, a lo cual también contribuye en buena medida la imponente y poderosa banda sonora, herencia innegable del trabajo de Elfman.
La caracterización de los personajes también discurre en la línea directa y eficaz que convierte al show en todo un hito de la animación: un Batman taciturno pero implacable, un Alfred cínico y perfecto contrapunto de Bruce, el contraste entre el buen hacer del serio y responsable Comisario Gordon y el poco efectivo y desacertado Agente Bullock, el científico sin escrúpulos que acaba convertido en una suerte de Dr. Jekyll... En este sentido, al igual que en cuanto a sus historias, la serie no reinventa absolutamente nada, ni falta que le hace. Porque es precisamente en esa sencillez y simplicidad donde radica la grandeza de unos personajes que toman lo mejor y más representativo de sus contrapartidas de las viñetas y lo magnifican, elevándose a una nueva dimensión gracias a toda una extraordinaria conjunción de elementos.
Resumiendo: una introducción inmejorable al universo de la serie animada, que anticipa su abrumadora magnitud y ambición, y que ya tiene presentes muchos de los grandes aciertos de sus creadores, como el tono y la ambientación de una estremecedora Gotham o la forma de introducir en ese entorno a unos personajes redondos e inolvidables.
El momentazo del episodio: aunque presenciar la transformación de Man-bat resulta espectacular, creo que me quedo con esa fugaz y primeriza aparición del que tal vez sea mi personaje favorito de la serie, y no es otro que Harvey Dent y su inseparable moneda.
(Perdón por explayarme tanto, pero siendo el primer capítulo no veía el momento de comentar ciertas cosas y no he podido callar, prometo ser mucho más breve y conciso en el resto, sobre todo porque veo imposible realizar auténticas reseñas de todos los episodios
).