X-Factor va TAN a su bola que se puede seguir perfectamente sin saber prácticamente nada más del resto de colecciones mutantes. Todo lo que sucede está bien explicado y es lógico en la dinámica interna del grupo, y cuando hay alguna interferencia externa, está bien integrada en el continuo narrativo en el que se embarcó hace años Peter David, sin obligar a recurrir a eventos ajenos a la propia cabecera para comprender la historia.
Esto, curiosamente, es uno de los grandes "defectos" de la serie para el mercado norteamericano (todavía no he entendido cuál es el "problema" de la serie en Ejjjpaña), y lo que hace que se quede en la parte media/baja de la tabla mes a mes. Sus lectores son fieles, mucho, pero no consigue atraer a las "hordas" que acuden a otras cabeceras, principalmente cuando hay un evento.