Vaya. Lamento que no te gustase, y sinceramente, estaba convencido de que te encantaría. Como todo, es cuestión de gustos y si no te va el tema o piensas que el dibujo tiene una mala narrativa, pues apaga y vámonos.
Y es que discrepo en esto, no veo esos fallos de narrativa que cuentas, aunque aquí cuenta mucho la disposición del lector ante la obra. Yo no tuve ningún problema para seguir la obra a través del dibujo.
Eso sí, por lo que cuentas, te leíste la obra en un ratito, en una tarde. Yo tardé un huevo de tiempo en leerlo, 8, quizá 10 días, en parte porque quería que esto no acabase, y en parte porque el dibujo requiere de un buen tiempo para degustarlo.
Recuerdo la primera vez que vi Los Girasoles de Van Gogh en la National Gallery. Había una cola enorme para ver el cuadro. Recuerdo más eso que el cuadro en sí, era muy jovencito y entre la presión del guardia de seguridad apresurándote a no detenerte demasiado ante el cuadro y saber que había muchísima gente en la cola, la verdad es que no me pareció gran cosa. Era un cuadro pequeñito con unos girasoles, y ya.
Casi una década después volví a visitar Londres y volví a la National Gallery. Flipé! Pero cómo pudo Van Gogh hacer esa maravilla. Me tiré, nos tiramos, un buen rato viéndolo, y aunque no tengo ni puta idea de pintura, aluciné con el grosor de los trazos y con ese amarillo que solo he visto en los girasoles. Te juro que casi podías coger las pipas que parecían gordas como si las hubieran pegado en el lienzo o recoger ese girasol a punto de caer del tiesto.
Lo que quiero decir es que, a mi modo ver, esto hay que degustarlo despacio, saborearlo y disfrutar de lo exquisito de sus detalles, degustar sus diferentes matices.
No intento convencerte de nada, quiero decir que cada uno tiene sus gustos y preferencias, y seguramente este tipo de obras no sean para ti, pero deja pasar un tiempo, busca una temporada tranquila en la que puedas disfrutar de más tiempo para esta lectura. Quizá eso te haga cambiar la perspectiva sobre la obra.