He leído
Marvel Limited Edition Tigre Blanco.
En cierta forma, debo reconocer que respiro aliviado. Aunque la lectura de este volumen no se me ha hecho tan pesada e intensa como la del anterior recopilatorio de la serie, también ha tenido sus momentos. Siendo sincero, creo que uno de los aspectos en los que más ha influido es el menor número de páginas. Hablamos de más de 200 páginas de diferencia. Casi nada. También es cierto, que en la primera mitad del tomo predominan las historias, mientras que en la parte central tenemos más artículos, para terminar con prácticamente el último centenar de páginas con solo historias. Esto provoca que la lectura sea un poco más fluida, y las "interrupciones" por parte de los artículos y otros contenidos, no perjudiquen tanto a la experiencia lectora. De todas formas, hay que decir que la estructura de la colección original también tiene parte de culpa, al ser más una revista de artes marciales con algunos cómics, en lugar de cómics con algunos artículos sobre la moda del momento. Si comparamos, por ejemplo, con la revista de Conan, tenemos historias de una longitud que oscila entre 40 y 50 páginas, mientras que aquí tenemos relatos de 18 o 20 páginas máximo, salvo que casos muy puntuales, y casi al final de la publicación. Por lo que he podido ver, aunque se ha publicado ya bastante material procedente de la revista, aun quedan bastantes artículos. Y lo peor de todo es que los seriales de Puño de Hierro y Shang-Chi, seguramente sean los más cortos. Por lo tanto, no sé si se publicarse en un futuro esos seriales, tendríamos un equilibrio entre texto y cómics. Supongo que ya sabremos algo al respecto. O no, ya que también parece que la editorial se está demorando excesivamente en concluir con la recuperación de estos materiales, algo que extraña un poco, la verdad.
Otro punto a favor de los textos de este tomo es que me hna resultado algo más interesantes. también hay que recalcar que por interesante me refiero a los interesados en el cine o las artes marciales, así como el fenómeno social de la combinación de ambas cosas. Desde luego, entiendo perfectamente que esta publicación no cale lo mismo en un lector más joven, que en alguien que vivió personalmente la moda de las artes marciales como es mi caso, prolongada durante los años ochenta y revivida en cierta forma en los noventa con las ya famosas películas de acción de todo tipo. Si bien es cierto que mucha de la información que aquí se ofrece está totalmente caducada, sí nos sirve para ponernos en situación de una época en la que su máxima estrella muere en circunstancias no del todo resueltas, las artes marciales luchan por convertirse en un deporte, o algunos directores y productores intentan dignificar un género que por aquel entonces parecía muy sobreexplotado y con síntomas de agotamiento, a pesar de que aguantaría bastantes años, pero con mucha menos intensidad. Todos eso es lo que m ha parecido interesante, un contexto que por mi edad, quizá se me escapaba, además de conocer a través de entrevistas algunos aspectos del mundo del cine tras las bambalinas. Curiosidades realmente interesantes sobre pioneros en diversos géneros, incluido el porno, que acababan en los juzgados por las películas que comercializaban. En definitiva, detalles poco conocidos y mucho más interesantes que las reseñas del
tomo anterior, que las sigue habiendo, pero un poco mejor efectuadas. Sigo pensando, humildemente, que la manera de reseñar de estos redactores no es del todo adecuada, por esa forma de analizar una película casi fotograma a fotograma, desgranando casi todo el argumento, desvelando demasiados aspectos de la trama, como para que alguien pueda sorprenderse si desea ir al cine. Tampoco me parece bien el abuso de los paréntesis en alguno casos, lo cual me lleva a ver el nivel de redacción de los diferentes articulistas, destacando alguno por encima de los demás. Curioso al menos.
Respecto a las historias, y como su propio nombre indica, tenemos al Tigre Blanco como gran protagonista, un personaje que Bill Mantlo desarrolla en The Deadly Hands of Kung Fu, siendo el encargado de retomar el legado de los Hijos del Tigre, que se disolvieron al final de anterior volumen de la colección. Como ya venía diciendo en
anterior comentario, Mantlo es más un guionista de superhéroes, por lo que su trabajo ne este serial está mucho mejor que en su primera parte, con protagonistas más cercanos al mundo de las artes marciales. Además, utiliza la crítica social como telón de fondo, lo que nos permite adentrarnos en el Bronx hispano, una zona con importantes problemas raciales que acoge al Tigre Blanco como un héroe del barrio y miembro de los suyos. Una representación de una minoría étnica similar a la que se puede ver hoy en lo que muchos han llamado la progre Marvel, pero que aquí está bastante bien llevado y tiene mucho sentido y trasfondo. Todo se irá combinando con una mezcla de artes marciales y superheroismo, donde vemos que el guionista se encuentra cómodo, realizando una historia bastante divertida e interesante en algunos aspecto. A mí, personalmente, me ha gustado más que el anterior serial, desde luego.
Sin embargo, también tiene algunos aspectos negativos. El principal es que Mantlo deja algunos huecos en le desarrollo del personaje y su relación con el talismán. Está claro que debe de estar relacionado con su naturaleza mística y mágica que vimos en anteriores números de la revista. No obstante, no se explica como surge realmente esa transformación, ni por qué el traje es a veces un traje, pero aparece y desaparece cuando de pones o quitas el amuleto respectivamente. Tampoco se explica la dependencia de Héctor Ayala, ni esos vómitos, o que durante el primer periodo como el Tigre Blanco ni siquiera sea capaz de recordar que pasa cuando se enfunda el traje. Todo esto, queda sumido en una especie de oscurantismo extraño, que realmente nunca tiene una explicación, ni un desarrollo adecuado. Es, a mi modo de ver, un origen poco dado a los detalles y bastante insustancial. Me ha sorprendido mucho esto, la verdad. Después, hay otro elemento que me llama mucho la atención, y es que los Hijos del Tigre se separan, pero continúan unas aventuras que se convierten en subtramas de este serial. Esto provoca que cuando la revista se cancela, el destino de Abe Brown queda sin resolver y totalmente olvidado, algo que se explica muy bien en un artículo final. Lo realmente curioso, es que tras terminar su última aventura, en la que el Tigre Blanco se encuentra con los anteriores portadores del talismán, da la sensación que la historia va a continuar en otra dirección. A pesar de ello, Mantlo continúa un poco aquello en la serie Peter Parker, Spectacular Spider-Man, en la cual recupera la personaje y lo convierte en un secundario recurrente, hasta que Roger Stern, su sucesor, lo "jubila". También en el epílogo se explican algunas aspectos interesantes del "final" del héroe, lo cual es de agradecer. Mi sensación general, es que toda la historia del Tigre Blanco y el amuleto se remató bastante mal. Había muchos flecos, algunos e fueron solucionando con el tiempo, y en otros casos se llegó al punto de obviar algunas cosas sin demasiadas explicaciones. La verdad es que es un colofón poco adecuado para un serial que en líneas generales me parece bastante bueno.
El apartado gráfico del tomo es también un aspecto muy destacable. Desde la presencia fugaz de George Pérez hasta el paso de Gil Kane o el trabajo de Keith Giffen, entintado por los artistas filipinos. La verdad es que visualmente, es una auténtica maravilla, no solo por el trabajo en blanco y negro, y la profusión de detalles en este tipo de publicaciones, sino también en la narrativa y el máximo cuidado por dar una cohesión gráfica a lo largo de toda la serie. Da igual quién es el dibujante que ilustra una historia, al final, tenemos una sensación de unidad muy importante, lo cual me parece un aspecto positivo más. Además, los dibujantes del a revista se cuidan en que la acción del protagonista esté relacionada con la de un artista marcial, al menos de forma habitual. Con el paso del Tigre a los cómics a color esto desaparece totalmente, mostrando al héroe con unas posturas genéricas y habituales en otro tipo de superhéroes de la editorial. No hay nada que lo distinga, ni el arte marcial aparece por ningún lado. ese vínculo del personaje está ahí, pero visualmente ya no se aprecia. Una lástima, porque me da la sensación que pierde una importante seña de identidad en ese traspaso.
En definitiva, un tomo que me ha gustado, con sus más y sus menos, y que evidentemente recupera material hijo de una época. Por último, debo decir que hay algunos aspectos de la edición que no me han gustado mucho. El primero es el precio. Y es que casi 200 páginas de diferencia solo equivalen a 3 euros mal contados de "rebaja" de un tomo a otro. Cuando pensamos que una grapa de 24 páginas vale precisamente esos 3 euros, se le cae a uno el alma a los pies. Creo que nunca voy a comprender del todo como trabaja el departamento de precios de Panini, porque en ocasiones no le acabo de ver mucha lógica. Después está el tema de las erratas. Hay muchas, en mi opinión, demasiadas, algunas bastante llamativas, por el tamaño de las letras. Está claro que cualquier publicación tiene erratas, y los fallos humanos son lógicos y comprensibles. Sin embargo, un tomo de estas características, con tantísimo texto y un volumen tan alto de páginas debería tener una mayor previsión de tiempo para las correcciones. A mí la sensación que me ha dado es de ser una publicación apresurada, que por motivos de fecha o algo así no se la ha dedicado el tiempo suficiente a una publicación de sus características. Pero lo pero de todo es el "engordamiento" innecesario del tomo. Bajo mi punto de vista, las historias a color del Tigre Blanco se podían haber obviado tranquilamente, porque realmente todo eso se podía haber explicado en un artículo, igual que se hacen otros aspectos que quedaron sin resolver. Y es que lo que parecía que sería una continuación de la revista, se soluciona simplemente con una viñeta. Por lo tanto, todo lo demás, pertenece más a la serie de Peter que está narrando Mantlo, que tras cosa. es cierto que se recuperan a ciertos personajes, que vemos como se integra Héctor Ayala en calidad de secundario recurrente, pero para mí no es más que historias que se publicarán de nuevo cuando corresponda y que el target de lector de esta serie seguramente tenga en su casa de las grapas de Panini o de cualquier otra edición. Además, si el motivo fuese que se quieren incluir todas las apariciones del personaje hasta su retirada, podría tener un pase, pero realmente no es así, y me parecería absurdo de hecho. Ya sé que si hacemos los cálculos pertinentes, quizá la eliminación de estas páginas tampoco hubiese supuesto una reducción económica considerable en el precio del tomo, pero incluir cómics que no son del todo necesarios, me parece uno de los peores errores de una edición. En fin, ahora a esperar que se recuperen el resto de materiales de la revista, para poder completar esta edición española, que por desgracia a mí me parece bastante mejorable, en algunos aspectos, con decisiones bastante cuestionables, cuanto menos. Una lástima, porque debo decir que era uno de los magacines al que le tenía bastantes ganas. De todas formas, algo he disfrutado, todo hay que decirlo...